03/12/18

Cuatro innovaciones de la región ganan Premio Newton

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Alejandra Covarrubias y Caspar Chater obtuvieron el Premio Newton por su trabajo en manipulación de frijoles para resistir la sequía y el cambio climático. Crédito de la imagen: Gentileza Alejandra Covarrubias.

De un vistazo

  • Financiado por el Fondo Newton del Reino Unido, el Premio Newton se entregó por primera vez en Latinoamérica
  • Brasil, Chile, Colombia y México concentraron las iniciativas que fueron elegidas
  • Los proyectos se realizan colaborativamente entre instituciones latinoamericanas y británicas

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[SANTIAGO] Proyectos que mejoran la calidad de vida de comunidades guaraníes de Brasil, resguardan contra los cortes de energía eléctrica, mejoran la resistencia de frijoles ante la sequía y convierten en energía los desechos del café recibieron el Premio Newton 2018, que este año se entregó por primera vez en Latinoamérica.

El premio es entregado por el Fondo Newton, un programa de cooperación del Reino Unido, que apoya el desarrollo económico y bienestar social de 17 países socios a nivel mundial, entre los que se cuentan desde 2014 Brasil, Chile, Colombia y México, de donde provienen los proyectos ganadores. Perú, el quinto socio latinoamericano, no participó en esta versión debido a su ingreso más reciente.

Los proyectos se realizan colaborativamente entre instituciones latinoamericanas y británicas. Cada uno recibirá £200 mil (US$256 mil) para avanzar en su desarrollo e implementación.

El proyecto ganador en Brasil, realizado en conjunto por el Centro de Trabajo Indigenista y el University College London (UCL), busca mejorar la seguridad alimentaria y cultura de la población guaraní que habita en la amenazada Mata Atlántica ayudándolos a restaurar su hábitat. Esto incluye el rescate de conocimiento agrícola ancestral y la implementación de plantaciones colectivas en tierras degradadas.

Proyectos que mejoran la calidad de vida de comunidades guaraníes de Brasil, resguardan contra los cortes de energía eléctrica, mejoran la resistencia de frijoles ante la sequía y convierten en energía los desechos del café recibieron el Premio Newton 2018, que este año se entregó por primera vez en Latinoamérica.

A la fecha el proyecto a ha favorecido a unos 3.000 guaraníes. El premio permitirá ampliarlo a más poblados, dijo en un comunicado Marc Brightman, codirector del proyecto en UCL.

La Universidad Católica de Chile y la de Manchester (Reino Unido) obtuvieron el premio por el desarrollo de modelos matemáticos que permiten mejorar la resiliencia de la red eléctrica de un país o región frente a desastres naturales y eventos climáticos extremos.

“Los modelos permiten simular las consecuencias de este tipo de eventos sobre el suministro eléctrico, así como de las consecuencias de potenciales nuevas inversiones u otras decisiones de operación, permitiendo optimizarlas”, resume Rodrigo Moreno, académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.

Al tener este pronóstico, agrega, las instituciones nacionales encargadas de la operación y planificación de sistemas eléctricos pueden tomar mejores decisiones.

Colombia winner Lina M Agudelo
Lina María Agudelo, del grupo de Biotransformación de la Universidad de Antioquia trabajó en cooperación con el profesor Claudio Avignone-Rossa de la Universidad de Surrey, en Reino Unido. 
Crédito: Newton Fund.

Con el premio ampliarán el alcance del proyecto adaptándolo a las realidades de Costa Rica —especialmente vulnerable a eventos climáticos extremos— y de Malasia y China, donde una de las grandes amenazas, al igual que en Chile, son los terremotos.

Reducir la contaminación del agua empleada en la agroindustria del café y generar electricidad en este proceso es el proyecto premiado en Colombia. La iniciativa de investigadores de las universidades de Antioquia (Colombia) y de Surrey (Reino Unido) emplea celdas de combustibles con microorganismos que reducen hasta en 30 por ciento el contenido de materia orgánica del agua residual y simultáneamente generan electricidad “verde”.

Con el premio obtenido los investigadores construirán un dispositivo piloto o prototipo de bajo costo que instalarán en la zona cafetera del suroeste Antioqueño, señala Lina María Agudelo, profesora de la Escuela de Microbiología de la universidad colombiana.

La selección de plantas de frijol con alta resistencia a la sequía, es el proyecto con el que ganaron el Instituto de Biotecnología de la UNAM (México) y la Universidad de Sheffield (Reino Unido).

Para eso, los investigadores trabajan en la identificación de marcadores genéticos que permitan seleccionar plantas cuyos estomas—válvulas microscópicas de las hojas que se abren o cierran según la disponibilidad de agua y CO2— las hagan más resistentes a la sequía terminal, que es la que ocurre por falta de lluvia durante el período de floración, cuando se está produciendo la semilla.

“Esto es clave, considerando que con el cambio climático estas sequías repentinas son más frecuentes, y la mayor parte de los cultivos no cuentan con irrigación artificial, por lo que dependen solo de la lluvia”, dice Alejandra Covarrubias, académica de la UNAM.

El estudio identificará también marcadores genéticos asociados a una mejor fijación del nitrógeno del suelo, para reducir el uso de fertilizantes.

Covarrubias destaca que pese a su enorme aporte nutricional, la investigación del frijol tiene escaso apoyo —a diferencia de cultivos más comerciales como el maíz o la soya― por lo que el premio “abre enormes posibilidades de aumentar el conocimiento y acelerar la selección de frijoles resistentes”.