15/01/10

Científicos lamentan estado de la ciencia en Perú

Científicos dicen que fuga de cerebros en el Perú va en aumento Crédito de la imagen: NASA

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[LIMA] La fuga de cerebros y las escasas perspectivas de empleo están haciendo crecer el descontento entre los científicos peruanos.

Una reunión bianual de científicos realizada este mes (del 5 al 8 de enero) se vio colmada de delegados preocupados por el estado de la ciencia en el país.

Al Encuentro Científico Internacional de Verano, que se realiza en Lima, normalmente asisten unos mil delegados pero esta vez el número prácticamente se triplicó.

Modesto Montoya —físico nuclear y ex director del Instituto Peruano de Energía Nuclear— dijo en el encuentro, organizado por una red que busca impulsar la ciencia en el Perú, que la fuga de cerebros en el país se está incrementando. “Solamente en Brasil hay aproximadamente dos mil científicos peruanos”, afirmó.

En la misma semana, nuevas cifras revelaron que más de la mitad de los beneficiarios de becas para estudiar carreras científicas en el extranjero no regresan.

Iván Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Rectores, reveló las bajas tasas de retorno durante una visita a la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann, en el sur del país.

Una funcionaria gubernamental admitió asimismo que las solicitudes de los científicos ni siquiera llegan al 70 por ciento de las becas disponibles —que son más de 6,000 en total—aparentemente debido a las bajas posibilidades de conseguir un empleo a su retorno.

María Bazán, jefa de la Oficina de Becas y Crédito Educativo del Ministerio de Educación confirmó al diario peruano El Comercio que, en 2009, el Instituto Nacional de Becas otorgó 1,900 becas para estudios en el exterior, solamente el 30 por ciento del total disponible.

Bazán indicó al periódico que los jóvenes no se postulan porque saben que no podrán obtener un buen trabajo cuando regresen al país.

Rodríguez dijo la semana pasada que la carencia de empleos para los científicos que regresan los obliga a dedicarse a la docencia universitaria, alejándolos de la investigación.

Y Montoya puso de manifiesto algunos de los problemas financieros: “Los científicos jóvenes que trabajan en instituciones científicas públicas no pueden recibir una promoción ni tener un aumento de sueldo, debido a que la ley de presupuesto (que prohíbe la contratación de nuevos científicos para mantenerse dentro de las limitaciones parlamentarias) impide que sean contratados permanentemente”, explicó a SciDev.Net.

Según Montoya, un científico en Chile gana en promedio US$2.500 al mes, mientras que el salario promedio en Perú es de aproximadamente US$700.

El físico nuclear propuso una ‘ley de investigador’ para promover la restauración de la ciencia en el Perú, fomentar las carreras científicas y mitigar la fuga de cerebros.

Montoya también dijo que le gustaría ver que las organizaciones científicas peruanas fueran obligadas a contratar científicos jóvenes; que se ofrecieran incentivos a los científicos para que retornen al país; un cambio en la currícula de las escuelas dando más importancia a la ciencia y la promoción de alianzas entre el estado y las universidades.