Por: Paula Leighton
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[SANTIAGO] Tres programas de reciclaje de celulares y dispositivos electrónicos se lanzaron en Chile en las últimas tres semanas, días antes de que el Ejecutivo promulgara la Ley de Fomento al Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor (17 de mayo).
Considerando que Chile es el mayor generador de basura eléctrica y electrónica per cápita en Latinoamérica, con 9,9 kilos anuales, la Fundación Chilenter, dependiente de la Presidencia chilena, junto a la Asociación de Municipalidades por la Sustentabilidad Ambiental, anunciaron (12 de mayo) un acuerdo que contempla campañas masivas de recolección de residuos electrónicos domiciliarios.
“En el caso de los residuos electrónicos, la ley abrirá un mundo de posibilidades para que nuevas empresas trabajen en reciclaje y en reutilización, avanzando así hacia una economía circular”.
Irina Reyes, Chilenter
Además, implementarán puntos limpios en colegios y edificios municipales, talleres de reciclaje de residuos electrónicos en liceos municipales y entrega gratuita de equipamiento reacondicionado a organizaciones sociales.
Una semana antes se lanzó “100 contenedores para Chile”, programa impulsado por la Fundación Recyclápolis para recuperar y reciclar celulares y sus accesorios, cartuchos de tinta, pilas, baterías y discos compactos. La iniciativa, con apoyo de las empresas Masisa y Entel, contempla instalar 100 puntos de recolección de estos residuos en la Región Metropolitana.
“Estos se separan en piezas de metal, plástico y otros materiales y se reciclan para convertirlos en materia prima que se exporta a Japón y Europa”, dice a SciDev.Net Claudia Vidal, vocera de Recyclápolis, fundación creada por Recycla Chile, empresa privada de reciclaje de productos electrónicos.
La campaña espera recolectar 300 a 400 kilos al año por contenedor y ampliar el programa a todo el país en un año, añade.
Entel, junto a la empresa Ericsson implementó en abril un programa para recuperar, desmantelar y reciclar aparatos telefónicos y otros dispositivos como antenas, cajas de red y módems, que se enviarán a plantas de reciclaje en Europa.
Estas iniciativas son parte del “círculo virtuoso”, que genera el fomento al reciclaje a través de una ley, destaca Mariana Aguirre, jefa de Proyectos de Sustentabilidad de Fundación Chile: “ambientalmente apoya la mitigación al cambio climático, minimiza el agotamiento de recursos naturales, promueve un uso eficiente de recursos y disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero”, señala.
Añade que “en términos sociales se genera un aumento de empleos y, por otro lado, promueve la innovación empresarial, al movilizarse para disminuir el costo del tratamiento de los materiales”.
La ley establece seis productos cuya disposición final deberán gestionar sus fabricantes o importadores: aceites lubricantes, pilas, aparatos eléctricos y electrónicos, envases y embalajes, neumáticos y baterías.
“En el caso de los residuos electrónicos, la ley abrirá un mundo de posibilidades para que nuevas empresas trabajen en reciclaje y en reutilización, avanzando así hacia una economía circular”, dice Irina Reyes, directora ejecutiva de Chilenter, fundación que en 12 años ha entregado 80 mil computadores reacondicionados y este año espera entregar 8 mil más a colegios y organizaciones sociales, especialmente de adultos mayores.Más información sobre la Ley de Fomento al Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor
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