19/12/17

Calculan impacto del dengue en el PIB brasileño

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Crédito de la imagen: PAHO/Flickr

De un vistazo

  • Educación pública y comercio: sectores más afectados económicamente
  • 12,9% de población en Brasil ha tenido dengue alguna vez en su vida
  • Reportes de dengue deberían incluir ocupación de pacientes para mejor control

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[CURITIBA] La epidemia de dengue en Brasil causó pérdidas en su economía equivalentes a US$307 millones en 2013, correspondientes al 0,02% del Producto Interno Bruto del país.

Al menos el 12,9 por ciento de la población brasileña (25,8 millones de personas) ha tenido dengue por lo menos una vez en su vida, según un estudio realizado en 2013 por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística.

La epidemia de 2013 redujo la productividad laboral por ausencia de las personas infectadas, causando pérdidas económicas al país que recién se han podido determinar gracias al cálculo realizado por investigadores brasileños, publicado en la revista Acta Tropica.

“… combatir el dengue no depende solamente del control del mosquito, sino también de enfrentar las desigualdades sociales, económicas y ambientales”.

Gustavo Matta, Escuela Nacional de Salud Pública de Fiocruz

Los autores usaron el modelo "Leontief", que permite estimar el impacto directo e indirecto de cambios en la fuerza de trabajo. Así calcularon el impacto del dengue en 68 sectores de la economía y crearon un ranking de los más afectados. También se pudo analizar los sectores con más pérdidas según el volumen de salarios y de trabajadores.

Los sectores más perjudicados económicamente ese año fueron la educación pública y el comercio mayorista y minorista (excepto el sector automotriz).

Como los reportes de afectados por dengue en Brasil no consignan la ocupación de las personas, el equipo trabajó con estimaciones, presumiendo que los principales sectores tenían igualmente un número mayor de afectados. Los autores advierten que los resultados serían más precisos si los reportes epidemiológicos incluyeran la actividad laboral de los afectados.

Según Everlam Elias Montibeler, investigador de la Universidad Federal Rural de Río de Janeiro y coautor del estudio, el próximo paso será desarrollar una metodología para relacionar los costos de reducir determinados problemas de salud con el consiguiente aumento de la productividad, y ayudar así a la formulación de políticas públicas.

Con ello, "será posible poner en evidencia que es más barato atacar ciertas enfermedades que dejar que ocurran", afirmó a SciDev.Net.

La idea es ofrecer un cuadro de las enfermedades y problemas de salud del país, con sus relaciones entre los costos para combatirlas y las posibles ganancias en productividad. "Así tendríamos una jerarquía, o prioridades, desde el punto de vista económico, para que el gestor público pueda escoger qué enfermedades tratar primero, suponiendo que no se puedan combatir todos los problemas", dijo Montibeler.

El investigador Gustavo Matta, de la Escuela Nacional de Salud Pública de Fiocruz , resalta que el análisis sobre el costo del dengue es importante. Sin embargo, hace algunas objeciones a este enfoque, que tiene una perspectiva de política social costo-efectiva.

Así, argumenta que el uso que se puede hacer de un análisis de sólo la dimensión económica, podría no ayudar en un contexto de "reducción de derechos de bienestar social y de políticas protectoras", como el que se da en Brasil y otros países.

En su opinión, las políticas formuladas solamente a partir del sesgo económico "no van necesariamente al encuentro de políticas que defiendan el derecho más amplio a la salud, o el derecho a la reducción de las inequidades sociales".

Matta cree que la salud pública debe ser pensada como un sistema complejo y sistémico. Por ejemplo, combatir el dengue no depende solamente del control del mosquito, sino también de enfrentar las desigualdades sociales, económicas y ambientales. Para reducir la población del mosquito Aedes aegypti —transmisor del dengue, fiebre amarilla, zika y otras enfermedades— es preciso "pensar en la organización de las ciudades, en la reducción de la pobreza y en el saneamiento", afirmó a SciDev.Net.

> Enlace al resumen del artículo en Acta Tropica