12/12/22

Biodiversidad amenazada pese a compromisos de cero deforestación

biodiversidad palma africana
En los Llanos de Colombia y Venezuela predominan las actividades ganaderas y agrícolas y son regiones de una gran biodiversidad que podría verse amenazada por la expansión de cultivos de palma aceitera, según un estudio reciente. Crédito de la imagen: Neil Palmer, CIAT/Flickr, bajo licencia Creative Commons (CC BY-SA 2.0).

De un vistazo

  • En Latinoamérica y África se ubican los territorios que serían atractivos para industria de palma aceitera
  • Bosques secos tropicales y pastizales estarían en posición vulnerable, advierte estudio
  • Áreas en riesgo son más grandes que el territorio total de Venezuela

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[CIUDAD DE MÉXICO] Los compromisos de cero deforestación (ZDCs por sus siglas en inglés) que amortiguan el avance de la industria del aceite de palma en los bosques tropicales podrían provocar que estas empresas expandan sus cultivos a otras regiones, como el bosque seco tropical y los pastizales, que son importantes porque dan hogar a una gran diversidad de especies animales.

Según un estudio publicado en la revista Nature ecology & evolution, los criterios que definen a las áreas protegidas por los ZDCs dejan en una posición vulnerable 95 millones de hectáreas (Mha) de bosques secos tropicales y herbazales, una superficie mayor al territorio total de Venezuela (91.6 Mha).

La mayoría de estos territorios en riesgo de volverse atractivos para la industria del aceite de palma se encuentran en Latinoamérica y África. Por su biodiversidad, algunas regiones críticas son los Llanos en Colombia y Venezuela, el Llano de Moxos en el departamento de Beni, al noreste de Bolivia, y la Sabana de Guinea, en el oeste del continente africano.

El Llano de Moxos en el departamento de Beni, al noreste de Bolivia, es una de las regiones de América Latina hacia donde podrían expandirse los cultivos de palma aceitera, según reciente estudio. Crédito de la imagen: Sam Beebe/Flickr, bajo licencia Creative Commons (CC BY 2.0).

Para proteger los bosques “hay un documento bastante comprensivo para decidir dónde se puede establecer una plantación y qué áreas del hábitat es necesario conservar”, explica Susannah Fleiss, autora principal de la investigación. Se trata del Alto Valor de Conservación y del Enfoque de Altas Reservas de Carbono (AVC-EARC), un estándar internacional que comenzó a desarrollarse en 2005.

Esta serie de lineamientos orienta a organizaciones como la Mesa Redonda para el Aceite de Palma Sostenible (RSPO por sus siglas en inglés), para certificar a productores que cumplen con los compromisos de cero deforestación y tienen su plantíos en zonas aptas para el cultivo.

“El problema”, alerta Fleiss, “es que, aunque de hecho es un acercamiento bastante comprensivo para los bosques tropicales, ese nivel de detalle no se extiende a otros hábitats”.

Así, ecorregiones como el bosque seco tropical y los herbazales pueden llegar a ser consideradas como aptas para el cultivo de la palma, debido, por ejemplo, a que no tienen la misma densidad de árboles que un bosque tropical.

“Es posible que los bosques tropicales en otros continentes tengan estructuras diferentes y sea necesario datos diferentes para identificar qué zonas son importantes para la conservación”.

Susannah Fleiss, Departamento de Biología, Universidad de York, Reino Unido

Además, la autora señala que el AVC-EARC fue diseñado pensando en el sudeste asiático, debido a que países como Indonesia y Malasia han sido los más afectados por la industria del aceite de palma.

Como consecuencia, “es posible que los bosques tropicales en otros continentes tengan estructuras diferentes y sea necesario datos diferentes para identificar qué zonas son importantes para la conservación”.

Uno de los principales argumentos para extender la protección de los ZDCs a ecosistemas como el bosque tropical seco y los pastizales es la importancia que tienen para la biodiversidad.

Para Noé de la Sancha, ecólogo especialista en mamíferos que no participó en esta investigación, algunas de las especies más críticas que podrían ser afectadas por la expansión de la industria del aceite de palma en Sudamérica se encuentran en el grupo de los micromamíferos, como roedores y marsupiales. “Especialmente aquellos endémicos en hábitats muy específicas”, añade.

Él destaca el papel que tienen los murciélagos y algunos otros mamíferos pequeños en la dispersión de toda clase de semillas, una función de suma importancia para la reforestación.

Además, existen especies únicas de los bosques secos: “En Sudamérica hay una diversidad inmensa de armadillos que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo”. Además del control de pestes y dispersión de semillas, estos animales son valorados por distintas culturas de toda Sudamérica.

De la Sancha participó en una investigación publicada en el 2021 sobre la desaparición de El Gran Chaco, uno de los bosques secos más importantes de América del Sur que entre los años 2000 y 2019 perdió un 20,2 por ciento de su extensión debido a la deforestación y fragmentación. En la última década, la principal amenaza de esta región ha sido la producción de soja para su exportación.

El investigador mexicano de la Universidad DePaul en Estados Unidos, lamenta que “en los lugares donde tenemos más biodiversidad en todo el planeta, no hay suficientes recursos para realmente estudiarlos como se debería. Y aparte se está perdiendo tanto hábitat que ni siquiera tenemos tiempo para saber qué había antes y qué es lo que se está perdiendo”.

Para la autora del estudio, un aspecto positivo es la posibilidad de trabajar sobre los criterios del AVC-EARC para ampliar la protección de los compromisos de cero deforestación. “No necesitamos una estructura nueva, sólo una mayor representación de los distintos biomas”, enfatiza Fleiss.

El AVC-EARC es revisado constantemente por distintas organizaciones. Por ejemplo, los lineamientos para determinar el Alto Valor de Conservación nacieron del Consejo de Administración Forestal y existe la HCV Network, que los actualiza. Para el Enfoque de Altas Reservas de Carbono hay también una organización con el mismo nombre. Por su parte, la RSPO cuenta con el Grupo de trabajo sobre biodiversidad y AVC para dar asesoramiento técnico.

Este artículo fue producido por la edición de América Latina y el Caribe de SciDev.Net