29/03/16

Alta mortalidad por enfermedades desatendidas en Brasil

OPS enfermera con paciente
Crédito de la imagen: OPS

De un vistazo

  • Entre 2000 y 2011 murieron 76.847 personas por estas enfermedades que afectan a poblaciones pobres
  • Mayores de 69 años, afrodescendientes y moradores de región centro-oeste del país los más afectados
  • Enfermedad de Chagas, esquistosomiasis y leishmaniasis fueron las que más muertes causaron

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[SÃO PAULO] Las muertes causadas en Brasil por las enfermedades tropicales desatendidas fueron 60 veces más frecuentes que las ocurridas por malaria, y 1,3 veces más que las causadas por la tuberculosis según un estudio que encontró que entre los años 2000 y 2011 murieron en ese país 76.847 personas a consecuencia de estas enfermedades, que atraen escaso interés de la industria farmacéutica porque afectan fundamentalmente a poblaciones y países pobres.
 
La enfermedad de Chagas causó la mayoría de esas muertes (58.928 personas), seguida de la esquistosomiasis (6319) y leishmaniasis (3466).

El estudio, publicado en el Boletín de la Organización Mundial de la Salud (OMS) (febrero de 2016), señala que las tasas de mortalidad por enfermedades desatendidas fueron más altas entre los hombres, individuos con más de 69 años, afrodescendientes y moradores de la región centro-oeste del país.

“Estamos muy atrasados en relación al control de los vectores de estas enfermedades”.

Luiz Carlos Dias, Departamento de Química Orgánica – Unicamp

Realizado por investigadores del Departamento de Salud Comunitaria de la Facultad de Medicina de la Universidad Federal del Ceará (UFC), el estudio es fruto de un proyecto que busca estimar el riesgo de contagio de esas enfermedades en todo el país, explica Jörg Heukelbach, autor principal del artículo.
 
Las enfermedades desatendidas afectan a alrededor de mil millones de personas en el mundo, según la OMS. De las 17 afecciones de ese tipo catalogadas por la entidad, 14 están presentes en Brasil.
 
Heukelbach afirma que el número de muertes por enfermedades desatendidas en el país está subregistrado, por lo que se requiere llevar a cabo análisis que tomen en cuenta las causas asociadas a las muertes, combinando variables climáticas, geográficas y socioeconómicas, además de datos sobre la distribución espacial de agentes vectores de algunas de esas enfermedades, incluyendo áreas donde los datos son escasos.
 
Para el químico Luiz Carlos Dias, del Departamento de Química Orgánica de la Universidad Estadual de Campinas (Unicamp), el estudio señala un panorama preocupante de esas enfermedades en Brasil.
 
“Estamos muy atrasados en relación al control de los vectores de estas enfermedades”, dice a SciDev.Net.
 
Una estrategia posible, según él, sería potenciar la industria farmacéutica nacional para llevar a cabo la investigación y el desarrollo de nuevos fármacos e invertir en investigación básica en esta área.
 
El laboratorio de Dias actualmente trabaja con la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi, por su sigla en inglés), organización sin fines de lucro orientada a la investigación y desarrollo de medicamentos para estas enfermedades.

El trabajo en red que promueve la DNDi ha permitido que una misma molécula pueda probarse desde diferentes aspectos en otros países, acelerando el proceso para la producción de un medicamento.
 
En la última década, esta entidad global logró proveer dos nuevos tratamientos contra la malaria y la leishmaniasis visceral, una combinación de drogas contra la leishmaniasis visceral específica para Asia y un tratamiento pediátrico con dosis adaptadas para el mal de Chagas.

Enlace al estudio completo en el Boletín de la OMS