Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

[BUENOS AIRES] El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet) anunció un plan para incorporar a cientos de nuevos investigadores como parte de su estrategia para promover la ciencia del país.


Los científicos serán reclutados para trabajar en los institutos nacionales de investigación, tales como el IAFE (Instituto Argentino de Física del Espacio). Hasta el momento, sólo el 22 por ciento de los científicos del Conicet trabajan en estos institutos, mientras la mayoría — un 72 por ciento — trabaja en distintas universidades. El Conicet creará unos 300 nuevos puestos cada año y otros 200 nuevos científicos tomarán puestos de vacantes naturales. En suma, el número de científicos empleados en estas llamadas ‘unidades ejecutoras’ del Conicet crecerá de los actuales 4,224 a unos 5,200 hacia el 2008.


A la vez, el Conicet otorgará unas 1,500 becas por año para estudiantes de posgrados y posdoctorales. Algunos de estos becarios serán seleccionados por el organismo para ingresar en la carrera nacional científica una vez concluidas sus becas de perfeccionamiento.


Las becas y la incorporación de nuevos investigadores forman parte de un plan general estratégico del Conicet de 12 puntos para el desarrollo institucional, que será implementado en los próximos cuatro años.


Otros puntos del plan incluyen la actualización del equipamiento científico, el mejoramiento de la comunicación científica, la promoción del intercambio de investigaciones y las relaciones entre instituciones, particularmente con los países que forman parte del Mercosur (que Argentina conforma con Brasil, Uruguay y Paraguay, y que tiene a Bolivia y a Chile como miembros asociados).


El Conicet también busca financiar transferencia tecnológica al sector privado y dirigir más presupuesto hacia laboratorios y centros de investigación con un criterio regional, ya que se diagnosticó que la ciencia en el interior del país no ha tenido un desarrollo acorde con las posibilidades.


La mitad de la población de Argentina vive en Buenos Aires y el conurbano bonaerense, y tradicionalmente la mayor parte del presupuesto para ciencia se ha dirigido hacia la capital. Así, el Conicet intenta promover centros investigativos en ciudades como Córdoba, Mendoza y Rosario con la intención de generar una ‘masa crítica’ de investigadores locales.


“Con el sistema preexistente, el futuro de la ciencia en el país estaba bajo amenaza,” afirmó el presidente del Conicet, Eduardo Charreau. Charreau aseguró también que el nuevo programa fue desarrollado después de un amplio proceso de evaluación y autoevaluación llevado a cabo en el organismo.


En tanto, el ministro de Educación Daniel Filmus agregó que el país no tiene una política científica de largo plazo desde 1966 — precisamente desde la llamada Noche de los Bastones Largos, que violó la autonomía universitaria y obligó a emigrar a muchos científicos.


“Ahora, este programa cambiará ese antiguo modelo de crecimiento,” aseguró Filmus. “Y esperamos que convierta a Argentina es una sociedad del conocimiento.”

Related links