Por: Martín De Ambrosio
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[BUENOS AIRES] Ministros y secretarios de ambiente de 17 países de América Latina se comprometieron a restaurar 30 millones de hectáreas de tierras degradadas para 2030, ampliando así en diez millones de hectáreas un compromiso anterior asumido durante la cumbre de cambio climático COP20 en Lima en 2014.
El nuevo acuerdo se tomó durante la reunión de la Iniciativa 20×20, celebrada en Buenos Aires el 18 y 19 de junio y su propósito es “consolidar el desarrollo económico sostenido con menos emisiones de carbono y mayor productividad agropecuaria”, según la declaración emitida al término de la reunión.
Hasta hoy la iniciativa lleva 105 proyectos con 17 millones de hectáreas restauradas o en proceso de restauración, una cifra bastante cercana a los 20 millones de hectáreas que se habían propuesto recuperar hasta 2020.
“Nos hemos reunido con fondos de inversión que quieren trabajar con instituciones para que lo ambiental se mezcle con lo productivo y lo social. Vamos a promover que los fondos de inversión puedan entrar a los países, y tener instrumentos legales para canalizar inversiones privadas”.
Diego Moreno, secretario de Política Ambiental en Recursos Naturales de Argentina.
Entre las acciones ya iniciadas se incluyen la conservación de más de 6 millones de hectáreas en la Amazonía andina en Perú y Colombia; un programa de sustitución de aceites de palma africana en Brasil; más de 500 mil hectáreas en vías de ser restauradas en la Patagonia argentino-chilena, entre otros proyectos y propuestas que totalizan una inversión de US$ 1.000 millones de dólares y otra suma igual comprometida por inversores públicos y privados.
Otro compromiso asumido en Buenos Aires fue buscar la carbono neutralidad de las economías latinoamericanas para 2050, teniendo a la restauración como elemento principal de la estrategia, así como solicitar a organismos, bancos y aseguradoras que trabajan en cambio climático que financien estos procesos de restauración.
“Buscamos la restauración de bosques nativos, sobre todo”, dijo a SciDev.Net Diego Moreno, secretario de Política Ambiental en Recursos Naturales de Argentina.
“Nos hemos reunido con fondos de inversión que quieren trabajar con instituciones para que lo ambiental se mezcle con lo productivo y lo social. Vamos a promover que los fondos de inversión puedan entrar a los países, y tener instrumentos legales para canalizar inversiones privadas”, agregó Moreno, ex director general de la ONG Vida Silvestre.
Para Hernán Giardini, coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace para Argentina, Chile y Colombia, no está mal reforestar, pero la prioridad debe ser detener la deforestación, que tiene las tasas más grandes del mundo justamente en América Latina.
“Se ha avanzado algo, pero sin políticas para detener la deforestación no alcanza. La línea foresto-industrial seguida no tiene que ver con el bosque originario porque suelen usarse plantaciones exóticas (pinos y eucaliptos), mientras tanto los bosques nativos pierden a favor de la ganadería”, agregó.
“Llegamos a un acuerdo entre todos los países miembros para trabajar en conjunto y coordinando posiciones para la siguiente cumbre de cambio climático”, dijo Walter Vergara, coordinador de la Iniciativa 20×20, que reúne inversionistas públicos y privados.