16/06/15

Epidemiología molecular: eficaz ayuda contra la malaria

Laboratorio-Brasil-OPS
Crédito de la imagen: OPS

De un vistazo

  • Epidemiología molecular permitió identificar origen de cepa que causó un rebrote de malaria
  • Se trata de una disciplina que combina información de estudios epidemiológicos con técnicas de laboratorio
  • La investigación fue realizada en Perú entre científicos locales y estadounidenses

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[LIMA] Combinando información de estudios epidemiológicos con técnicas de laboratorio, la epidemiología molecular es un instrumento fundamental para la caracterización genética de los parásitos que causan la malaria —u otras enfermedades transmitidas por vectores— pues ayuda a detectar a tiempo cualquier nueva introducción, permite conocer las características y origen del patógeno y seguirle la pista para un mejor control.

Así lo comprobó el estudio publicado en mayo en Emerging Infectious Diseases, que usó esta disciplina relativamente reciente para identificar el origen de una cepa del parásito Plasmodium falciparum, que en 2010 causó un rebrote de este tipo de malaria en la región de Tumbes, al norte de Perú, donde hacía años que no se reportaba un caso.

El análisis molecular efectuado por científicos peruanos y norteamericanos mostró que esa cepa era idéntica genéticamente a otra hallada en Loreto —en el nororiente peruano— que, a su vez, estaba emparentada con el linaje genético de una cepa que circulaba en la Amazonía desde 1998 y provenía de Brasil.

“Este tipo de cepas son particularmente peligrosas porque son muy fáciles de transmitir de un lugar a otro y pueden originar emergencias de salud pública. El riesgo de propagación de malaria desde la Amazonía a otras zonas es grande”, explica a SciDev.Net, Andrés G. Lescano, jefe del Departamente de Parasitología del Centro de Investigación de Enfermedades Tropicales de la Marina de los EE.UU. (NAMRU-6) en Perú, y coautor del estudio.

En su opinión, la habilidad de la malaria para restablecerse en forma endémica en zonas donde ya ha sido eliminada obliga a la vigilancia permanente mucho después de su aparente eliminación.

“Cuando se tiene un patógeno tan flexible, tan adaptable [como esta cepa de P. falciparum], se convierte en un riesgo: el movimiento de la población puede propiciar su introducción a nuevas zonas y las personas que viven allí no se enteran inmediatamente”, añade.

Para Ricardo Fujita, director del Centro de Genética y Biología Molecular del Instituto de investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de San Martín de Porres, la importancia de este hallazgo es que permitió determinar que se trataba de una cepa reintroducida desde la selva amazónica hacia Tumbes.

“Ello implica diferentes tipos de resistencia a antibióticos, y por ende distintas estrategias de tratamiento”, acota, algo que en efecto se hizo cuando gracias a los análisis se descubrió el patrón de resistencia de la cepa.

Si bien el estudio comprendió una zona concreta del Perú, su metodología y conclusiones pueden ser extrapoladas a diferentes regiones de Centroamérica y el Caribe e incluso del Asia y África, dice Lescano.

“La epidemiología molecular permite la identificación rápida del patógeno, su fuente de origen, cómo se fue desplazando, y las características patogénicas y de resistencia de la cepa para un tratamiento oportuno”, precisa Fujita.

Enlace al artículo completo (en inglés)