28/02/13

México impulsa inversión privada en innovación

El financiamiento mexicano para innovación en el sector privado se incrementó Crédito de la imagen: Flickr/openalva

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

[CIUDAD DE MÉXICO] El gobierno mexicano incrementó el financiamiento disponible para que las empresas lleven a cabo investigación, el que llegará a US$230 millones, en comparación con los US$150 millones del año pasado, dedicados a impulsar la innovación en el sector privado.

El programa de financiamiento, que es operado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), ofrece incentivos directos con el fin de promover en el sector privado investigación que pueda tener resultados comerciales, y ha sido un éxito hasta ahora según el propio organismo.

DE UN VISTAZO

  • El financiamiento para los proyectos de innovación en el sector privado se incrementó a US$230 millones este año
  • 90 por ciento de los proyectos del año pasado involucraron alguna colaboración con la academia
  • Representantes del sector privado y la academia quieren incentivos fiscales para I+D

Pero mientras que los representantes tanto de la industria como de la academia han dado la bienvenida a los fondos extra, también quieren que el gobierno haga más para fomentar la innovación y mejorar la economía.

El programa, que fue establecido en 2009, ofrece dinero a pequeñas y medianas empresas para que inviertan en actividades de ciencia y tecnología, y a grandes compañías para que gasten en investigación que las haga más competitivas. El gobierno calcula que por cada peso invertido en el programa, las compañías gastan otro más.

Alejandro Farías Zúñiga, director de negocios tecnológicos del CONACYT, dice que el programa usa la inversión del gobierno para complementar la hecha por las empresas, y tiene como objetivo disparar la inversión privada en ciencia. “Los recursos provenientes de las compañías son importantes”, dice.

El programa también ha reforzado el vínculo entre la academia y el sector privado, obteniendo resultados concretos para las firmas, según el CONACYT.

Por ejemplo, la proporción de proyectos en empresas financiados por el programa que involucraron colaboración con el sector académico pasó de 69 por ciento en 2009 a 91 por ciento en 2012, de acuerdo con Farías Zúñiga. El número total de proyectos apoyados por el programa también creció, de 503 en 2009 a 522 en 2012, agrega el funcionario.

En total, 473 de alrededor de 500 compañías participantes han trabajado con universidades y centros de investigación desde 2009. Sólo en ese año, las compañías postularon a 180 patentes y desarrollaron 28 marcas nuevas, así como 36 proyectos considerados como secretos industriales.

Sin embargo, representantes tanto del sector privado como de la academia han urgido al gobierno a hacer más para incentivar la investigación.

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y el Foro Consultivo Científico Tecnológico (FCCyT) han llamado a la reintroducción de un programa de incentivos que funcionó de 2001 a 2008. Éste permitía a las firmas compensar su gasto en investigación y desarrollo con un descuento en su pago de impuestos hasta un límite de 30 por ciento en la cuenta final.

Ambas organizaciones también quieren que se creen centros para innovación, desarrollo y tecnología, de manera que se pueda unir al sector privado con la academia y el gobierno.

En conjunto, estas propuestas costarían al gobierno solamente US$10 a 12 millones extra por año, según dijo el foro en un boletín de prensa divulgado el mes pasado (29 de enero), aunque la inversión privada en innovación podría crecer a entre US$31 y 36 millones por año, y haría más fácil a México alcanzar su meta de invertir el uno por ciento de su producto interno bruto (PBI) en ciencia.

 

Related links