31/07/14

Grupo mexicano desarrolla lentes para personas ciegas

Blind Musician_Jan Banning_Panos
Crédito de la imagen: Jan Banning/Panos

De un vistazo

  • Información a partir de cámaras y sensores ultrasónicos se envía a un computador
  • Allí se construye una imagen tridimensional que provee instrucciones audibles
  • El aparato también utiliza inteligencia artificial para reconocer objetos y colores

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

[BUENOS AIRES] Investigadores mexicanos han desarrollado un sistema de navegación usando inteligencia artificial para personas parcial o totalmente ciegas. El sistema puede ‘sentir’ los alrededores en tres dimensiones.

El prototipo del aparato fue diseñado para permitir a los usuarios moverse libremente de un punto a otro evitando obstáculos estáticos o en movimiento, y puede aprender a reconocer colores y cuentas de luz y agua.

Su apariencia es la de un par de lentes adaptados y tiene dos sensores para localizar objetos alrededor del usuario a través de ondas de ultrasonido que rebotan en éstos. También tiene dos cámaras y sus baterías le permiten un uso continuo de hasta cuatro horas.

El aparato también está equipado con un GPS (sistema de posicionamiento global, por sus siglas en inglés) que ayuda a los usuarios a moverse cuando se encuentran en exteriores.

Todo el sistema se conecta a un computador portátil que procesa la información de imagen y sonido usándola para calcular las distancias y construir una imagen tridimensional del entorno del usuario. La computadora actúa como un satélite de navegación de autos, dando instrucciones y alertas de navegación a través de unos audífonos.

El computador usa un software de inteligencia artificial para reconocer las rutas y signos.

Su principal desarrollador es Eduardo Bayro, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados de México, quien es conocido en el país por haber desarrollado un robot humanoide llamado Mexone, en 2011.

El prototipo se desarrolló durante cinco años, periodo en el cual fue exitosamente probado por un grupo de niñas invidentes en la ciudad mexicana de Guadalajara. Bayro le cuenta a SciDev.Net que se les pidió a las niñas caminar de un punto a otro en locaciones interiores y reconocer tarjetas de créditos específicas, así como cuentas de banco y de consumos domésticos.

“Este es un producto muy atractivo para los usuarios con visión limitada porque los distintos sensores han sido combinados permitiendo que puedan evitar obstáculos”

Taihú Pire, Universidad de Buenos Aires

El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México le dio al proyecto un total de US$1.7 millones de dinero público entre 2010 y 2013.
Bayro dice que el aparato estará en el mercado a principios del año entrante y será comercializado por la compañía Qualtop.

Ya existen aparatos similares, incluyendo prototipos de baja tecnología desarrollados por inventores en África.

Pero Bayro dice que el aparato mexicano es único de varias maneras. Por ejemplo, su uso de ultrasonido para detectar objetos translúcidos como el vidrio y el uso de inteligencia artificial para reconocer objetos, signos y lugares.

El hecho de que el aparato se convierta en un producto comercializado también lo hace importante, dice Taihú Pire, investigador del Laboratorio de Robótica y Sistemas Embebidos de la Universidad de Buenos Aires, Argentina.

“Este es un producto muy atractivo para los usuarios con visión limitada porque los distintos sensores han sido combinados permitiendo que puedan evitarse obstáculos y hay un GPS para localización”, dice Pire.

El costo del aparato será de alrededor de US$1.500 una vez que esté a la venta, dice Bayro, pero piensa que podría hacerse US$300 más económico con futuros ajustes.

Sin embargo, reconoce que sin el apoyo de instituciones públicas, el aparato podría ser difícilmente accesible. Agrega que actualmente está “buscando programas sociales que puedan financiar el acceso a los lentes en Bolivia, Cuba y México”.

La versión original de este artículo se publicó en la edición global de SciDev.Net