01/08/13

Vinculan ciencias básicas con crecimiento económico

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Crédito de la imagen: O. Usher (UCL Mathematical and Physical Sciences)

De un vistazo

  • La productividad en ciencias básicas está correlacionada con el crecimiento económico, pero no la causa directamente
  • La productividad científica predice mejor el crecimiento de la economía que muchos otros índices de competitividad
  • Sin embargo, los beneficios de invertir en ciencia deberían medirse comparándolos con inversiones en otros proyectos de desarrollo

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En países de ingreso mediano que se enfocan en ciencias básicas tales como física y química, la economía crece más rápido que en naciones que invierten en ciencias aplicadas, como medicina o farmacia, de acuerdo con un estudio realizado por investigadores venezolanos.

Los autores señalan que “invertir en investigación de ciencia básica parece ser la mejor manera de fomentar un rápido crecimiento económico en países de ingreso mediano”, aunque no han hallado una causalidad directa entre las ciencias básicas y el desarrollo económico.

En su lugar, creen que la inversión en ciencias básicas —señalada como la proporción de artículos publicados en este tipo de áreas— revela una atmósfera racional y de toma de decisiones dentro de un país, así como también de promoción de crecimiento económico.

Klaus Jaffe, autor principal del artículo y coordinador del Centro de Estudios Estratégicos de la Universidad Simón Bolívar en Venezuela, dijo a SciDev.Net que la correlación entre productividad científica y crecimiento económico “siempre se ha sospechado, pero ha habido muy poca evidencia que soporte esta idea”.

“Lo más importante es invertir en ciencias básicas. Los que intentan saltarse este paso fracasan”.

Klaus Jaffe

“Hemos estado observando que países pobres y de medianos ingresos crecen a una velocidad diferente a la de los países desarrollados, y queremos saber por qué ocurre esto”, indica.

El estudio, publicado en PLOS One el mes pasado (12 de junio), intenta investigar si algunas áreas científicas promueven el desarrollo más que otras, y si las ciencias aplicadas son mejores en potenciar el desarrollo económico que las ciencias básicas.

Los investigadores examinaron la correlación entre datos del Banco Mundial, referente al crecimiento del PIB (producto interno bruto) per cápita; y la proporción de publicaciones científicas en distintas áreas del conocimiento.

Encontraron que la productividad científica en ciencias básicas, incluyendo física, química y ciencias materiales, están fuertemente correlacionadas con el crecimiento económico de los países en los siguientes cinco años.

Por el contrario, la inversión preferencial en tecnología, sin inversión en ciencias básicas, logró muy poco desarrollo económico, señala el estudio: “Por consiguiente, la tecnología sin ciencia tiene pocas probabilidades de sustentarse”.

También descubrieron que la productividad científica y el Índice de Desarrollo Humano —compuesto por la esperanza de vida, educación e índices de ingreso, utilizado para clasificar el desarrollo de los países— eran mucho mejores como predictores de riqueza económica que otros índices comúnmente utilizados, tales como el índice de competitividad o globalización.

“Los resultados de nuestro artículo demuestran que lo más importante (para el desarrollo sustentable) es invertir en ciencias básicas. Aquellos que tratan de saltarse este paso, fracasan”, dice Jaffe.

Como muestra, el ranking de productividad científica correspondiente al año 2010 señala que los países con mayor enfoque en física estaban “entre las economías de mayor crecimiento en 2012. Lamentablemente, ningún país de África o América Latina está en esta lista”.

Jaffe apunta que “la situación es diferente en cada nación. Muchos países de África, por ejemplo, están tratando de construir la infraestructura básica que necesitan para poder realizar investigación de forma adecuada. Adicionalmente, esto compete con tratar de encontrar soluciones a problemas cotidianos que garanticen la supervivencia de los ciudadanos”.

Douglas Gollin, profesor de desarrollo económico en la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, dice que la investigación es necesaria para analizar qué tipo de inversión traerá los mayores beneficios.

“Uno quisiera comparar el retorno de investigación en ciencias básicas con el retorno de ciencias más aplicadas en agricultura o salud”, dice.

“También se debiera comparar el retorno con otras inversiones en bienes públicos: infraestructura, servicios primarios de salud, educación primaria y secundaria, y así sucesivamente. De todas las cosas que en las que un gobierno pudiera invertir, ¿es esta (ciencias básicas) la que genera mayor mejoría en bienestar público?”, señala Gollin.

Enlace al estudio completo  

La versión original de este artículo se publicó en la edición Global de SciDev.Net

References

PLOS One doi: 10.1371/journal.pone.0066239 (2013)

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