10/04/16

El abordaje erróneo del impacto de la investigación

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Crédito de la imagen: Marcus Rose / Panos

De un vistazo

  • La presión en el impacto ha hecho de la investigación más centrada en productores
  • El dinero de comunicación va a los científicos no expertos en consumo de investigación
  • Sin embargo, esto limita la oportunidad de aprender lo que funciona cuando se utiliza la investigación

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El brote de fiebre del Valle del Rift en Uganda tiene lecciones importantes para el pensamiento actual sobre la inversión en investigación para el desarrollo mundial.

Lo que sucede en Uganda es relativamente conocido; similares lecciones han surgido antes. Medidas de control epidemiológico diseñadas para limitar la propagación de la enfermedad no consideran plenamente la realidad para las personas afectadas. En este caso, ¿qué comerán o cosecharán las comunidades pobres rurales, si están prohibidas las ventas de leche y carne? Además, los canales de comunicación oficiales utilizados para crear consciencia pública sobre la salud no son los líderes de opinión que más gozan de la confianza de la comunidad.

En los debates sobre la ciencia para el desarrollo hay menciones frecuentes a la contextualización de la investigación para que tenga impacto, y su valor parece obvio. Entonces, ¿por qué estos errores siguen ocurriendo?

Enfoque en el impacto

La crisis financiera de 2008 puso sobre la mesa dos discursos sobre la inversión pública en investigación. La primera es que las políticas y prácticas basadas en datos hacen los programas más rentables. La segunda es que las economías del conocimiento impulsan el crecimiento económico, y requieren una inversión sostenida durante el proceso de innovación. La intersección y la fuerza motriz de ambos relatos se expresan en las preocupaciones de los financiadores por el impacto y los intereses nacionales.

La evidencia de este cambio es cada vez más omnipresente. En el Reino Unido, el Consejo de Financiación de la Educación Superior para Inglaterra aumentó el papel de “impacto” en la determinación de sus niveles de financiación de la investigación de las universidades inglesas en 2011: un mayor porcentaje de los criterios de calidad de investigación ahora se basa en el impacto.

También hay signos del cambio en el sector de desarrollo. En 2012, el gobierno holandés anunció una reestructuración enfocada en ‘plataformas de conocimiento’, cada una con un tema diferente (como políticas de inclusión o alimento y negocios). La idea es asegurar que todas las inversiones en investigación se canalicen en un sector prioritario específico.

“La ironía es que la inversión en sistemas sustenta la eficiencia de la inversión en investigación. Es, de hecho, a través de agentes de conocimiento independientes y expertos en la captación de la investigación que aprendemos más efectivamente acerca de lo que funciona cuando la investigación se puso en práctica”.

Nick Ishmael Perkins

El Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo, de Canadá, está bajo presión para escrutar su cartera de investigación y enfocarse más en pobreza, siguiendo la línea de lo que sucedió con el Departamento Británico para el Desarrollo Internacional (DFID) hace algún tiempo.

Expectativas dañinas  

Para ser claros, la integración de la preocupación de los financiadores con el impacto de la investigación es un hecho positivo. Una encuesta de SciDev.Net en 2012 encontró que más del 80 por ciento de las ONG no utiliza sistemáticamente la investigación para informar de sus políticas y prácticas. Incluso los proveedores de fondos bilaterales de investigación como el DFID y la Agencia Sueca de Cooperación Internacional han luchado previamente para que partes de sus respectivas organizaciones usen la investigación que financian.

El problema con el foco reciente sobre el impacto de la investigación son las expectativas y suposiciones acerca de cómo funciona, sobre todo en relación con la reducción de la pobreza.

La expectativa más común es que la investigación dará lugar a una respuesta específica y políticas inmediatas. Es una idea que tiene un atractivo como un dicho político. Pero en la práctica esto significa que cualquier medida del impacto que no cumpla con ese objetivo puede ser descartada. Esto es particularmente problemático porque transforma en irrelevante el proceso de cambio social sostenido, que es lento y complejo.

Cuando los resultados de la investigación se conciben de esta manera, se subestima a los usuarios de la agencia de investigación y la complejidad de su entorno, y se asume que solo están a la espera de instrucciones que llega en la forma de hallazgos del estudio. En el caso de la fiebre del Valle del Rift en Uganda, según este supuesto, los pastores solo necesitan que se les diga que no toquen la carne, y podemos contener la propagación de la enfermedad. Hemos visto lo bien que funcionó.

Financiación equivocada de la comunicación 

Otra preocupación es que este enfoque sobre el impacto desalienta la innovación y la experimentación. Las apuestas se han vuelto demasiado altas como para correr el riesgo de fracaso.

Sin embargo, la mayor preocupación es que el impulso para el impacto ha hecho que la investigación esté más centrada en los productores. Los donantes están animando a los investigadores a asignar recursos para la comunicación, por lo que los fondos para la captación pasan cada vez más a través de proyectos de investigación por encargo. Este es un instinto comprensible desde la perspectiva de un proveedor de fondos, ya que demuestra un nivel de integración de la perspectiva que hace que una cartera parezca progresivaa. El resultado es que el dinero va a los productores, y no a las organizaciones que apoyan su uso.

El problema se hace evidente cuando se obvserva desde la perspectiva de los usuarios.

Miles de programas de investigación de alta calidad son financiados cada año, dirigidos a un grupo limitado y muy apreciado de políticos. Para volver al ejemplo de la fiebre del Valle del Rift: comunicarle la investigación a ellos sería comparable con el caso de los pastores inundados con mensajes de salud pública sobre el manejo de su ganado, que no necesariamente están coordinados.

Claramente, lo que se necesita es un poco de intermediación inteligente de la investigación, con fuentes de información confiables actuando como mediadoras entre los productores de conocimiento y los más afectados por la enfermedad.

Pensar esto desde el lado de la demanda debería destacar el valor de los sistemas de investigación: las capacidades necesarias para cumplir con los supuestos beneficios de la investigación. Son infraestructuras locales y relaciones que se basan tanto en la comprensión de las necesidades de los usuarios, como en la capacidad de actuar con base en los nuevos conocimientos.

Quienes estamos en esta línea de trabajo llamamos a hacer esta evaluación y contextualización de la investigación, y a movilizar la demanda. No puede ser razonablemente realizado por cualquier proyecto de investigación individual. El aumento en la investigación de los sistemas de salud se deriva de una realización similar, en ese caso, que los resultados sanitarios dependen más que del desarrollo de la medicina adecuada.

En la gestión actual del impacto, el gasto en este tipo de sistemas se ve cada vez más como un lujo. Por ejemplo, el gobierno británico acaba de cancelar una convocatoria de financiación para la construcción de capacidades de los agentes de conocimiento, diciendo que no era lo un objetivo de alto nivel suficiente, bajo una nueva estrategia de ayuda que asigna al menos £ 2,5 mil millones (US $ 3,6 mil millones) para la puesta en marcha de nueva investigación. SciDev.Net ha notado esta actitud en una serie de proveedores de fondos, no solo DFID.

La ironía es que la inversión en sistemas sustenta la eficiencia de la inversión en investigación. Es, de hecho, a través de agentes de conocimiento independientes y expertos en la captación de la investigación que aprendemos más efectivamente de lo que funciona cuando la investigación se pudo poner en práctica.

Todo el que invierte en investigación en una comunidad marginada debería aprender de los problemas actuales respecto a la contención de la fiebre del Valle del Rift.

Nick Perkins es el director de SciDev.Net. @Nick_Ishmael

SciDev.Net lideró un consorcio que se postuló para el programa Mejorando la Comunicación de la Evidencia de la Investigación para el Desarrollo (ICRED) del DFID.

Este artículo fue publicado originalmente en la Edición Global de SciDev.Net.