28/11/03

División entre los consumidores argentinos sobre la seguridad de los alimentos genéticamente modificados

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[BUENOS AIRES] El cuarenta por ciento de los consumidores de la Argentina — el segundo productor mundial de cultivos genéticamente modificados— piensa que comer esos alimentos podría dañar la salud humana, según una nueva encuesta.


En cambio, la misma encuesta — realizada por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Argentina — encontró que sólo tres cuartos de los productores del país creen que los productos genéticamente modificados son dañinos para la salud.


Noventa por ciento de los productores afirmaron que habían escuchado hablar sobre organismos genéticamente modificados. Por el contrario, esto se constató en el 64 por ciento de los consumidores, aunque la Argentina cosecha el 23 por ciento de los cereales genéticamente modificados en el mundo, por lo cual es el segundo productor mundial después de los Estados Unidos.


La encuesta forma parte de una evaluación de las cuestiones bioseguridad financiada por el Programa Ambiental de Naciones Unidas, llamado Facilidad Ambiental Global (UNEP-GEF). Fueron entrevistados más de 500 compradores en supermercados grandes de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, y más de 800 personas que asistieron a exposiciones agropecuarias.


Ambos grupos coincidieron en que las instituciones públicas deberían informar más a los argentinos sobre los organismos genéticamente modificados, cuyo uso fue autorizado por primera vez en el país en 1991.


Las instituciones públicas de la Argentina no han realizado campañas masivas de información para productores y consumidores. Las únicas organizaciones que las han hecho son la Asociación de Semilleros Argentinos, que representa a la industria semillera, y la organización ambientalista Greenpeace.