31/05/14

Países pobres lideran equidad de género en investigación

Gender scientists map_Panos.jpg
Crédito de la imagen: Atul Loke / Panos

De un vistazo

  • Países pobres están por encima de promedio mundial en equidad de género en ciencia
  • Sin embargo, nueve de los diez peor clasificados también son países en desarrollo
  • No se conoce número de científicas en muchos países debido a falta de datos

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

Los países en desarrollo están a la cabeza de la igualdad de género en ciencias, pero el desempeño de muchos países es desconocido porque no están realizando encuestas en este sector de investigación y desarrollo (I+D), muestran los datos de la ONU.
 
Nueve de los diez países con mayor proporción de mujeres que hombres investigadores —todos con más científicas que científicos— corresponden al mundo en desarrollo, según datos recogidos por el Instituto de Estadísticas (UIS) de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) sobre las cifras y el género de los investigadores.

 

Percentage of female researchers

  No data
  0 to 10
  10 to 20
  20 to 30
  30 to 40
  40 to 50
  50 to 100

Muchos de los países con mayor proporción de investigadoras se localizan en el mundo en desarrollo. Sin embargo varios países especialmente en las regiones del Pacífico y el Caribe— no recogen esta información. Pulse aquí para agrandar la imagen.
 
Myanmar obtuvo el porcentaje más alto de científicas: 85.5 por ciento, seguido por Bolivia, Venezuela, Georgia, Filipinas, Paraguay, Cabo Verde, Argentina, Azerbaiyán y Nueva Zelandia (en el mapa, presione en los países respectivos para conocer sus puntajes individuales).
 
Casi una cuarta parte de los países en desarrollo alcanzó la paridad de género —definida por el UIS como tener entre 45 y 55 por ciento de investigadoras— porcentaje ligeramente más alto que el promedio mundial, que es de un quinto.
 
No obstante, todas menos una de las diez naciones con peor desempeño, también fueron países en desarrollo. Comenzando por el final, Arabia Saudita seguido por Guinea, Etiopía y Nepal no alcanzaron ni siquiera un modesto diez por ciento de investigadoras. (Todas las estadísticas corresponden a los datos disponibles más recientes, cuyas fechas de medición van de 2011 a 1997).
 
Martin Schaaper, especialista de programas del UIS, cree que es bueno que muchos países en desarrollo estén alcanzado la paridad de género, pero advierte que estas estadísticas no deben equipararse con un entorno de investigación progresista y saludable.
 
Por ejemplo, el buen desempeño de Sudamérica —donde en promedio el 46 por ciento son investigadoras en comparación al promedio global de 30 por ciento— podría deberse a que las condiciones de trabajo son tan precarias que los hombres evitan el sector, y no a algunos incentivos políticos o culturales para que las mujeres sigan carreras científicas, comenta a SciDev.Net.
 
Además, Schaaper se pregunta cuánto impacto tienen las estadísticas de I+D en los países en desarrollo, que con frecuencia “carecen de la cultura” de usar regularmente indicadores y métricas para evaluar y orientar las políticas de ciencia y tecnología.
“Este tipo de datos puede generar debates y análisis, pero hay algunas dudas sobre si influye en las políticas”, reconoce.
 
Sin ningún beneficio percibido, los países en desarrollo con limitados recursos vacilan en llevar a cabo encuestas de sus sectores de I+D, que son costosas y largas, dejando muchos vacíos en los conjuntos de datos del UIS, añade. (Ver mapa.) Otras deficiencias en los datos se explican por la variación en los métodos de recolección. Los Estados Unidos, por ejemplo, reúnen datos desglosados por género de los ‘científicos e ingenieros’ pero no de los ‘investigadores’.

Al saber lo que está pasando con sus sistemas [de investigación], todos se benefician de los vínculos más estrechos entre ministerios, empresas y academia”.

Michael Kahn, Universidad de Stellenbosh

 
Un impulso para animar a los países de África a mejorar sus estadísticas de I+D a través de la Iniciativa Africana de Indicadores de Ciencia, Tecnología e Innovación, ha significado una mejora en la situación, dice Schaaper, y añade que todavía hay muy pocos registros en todo el mundo como para construir un panorama exhaustivo.  
 
La lucha de los pequeños estados insulares
 
Las islas del Caribe y el Pacífico están especialmente mal representadas en el conjunto de datos, y Schaaper piensa que se debe a que estos estados carecen de oficinas estadísticas específicas en los ministerios de sus gobiernos que realicen encuestas especializadas de I+D.
 
En el Pacífico, la isla de Nauru es el único estado insular en desarrollo de toda la región que procesa información de sus investigadores. Las islas del Caribe, si bien están mejor —Bermuda, Cuba, Santa Lucía y Trinidad y Tobago, así como las Islas Vírgenes y Puerto Rico han recolectado datos de investigación— aún tienen menos del 40 por ciento de estados representados en los datos del UIS.
 
Se deben hacer esfuerzos para animar a los estados pequeños a que realicen encuestas exhaustivas que abarquen a las empresas de I+D y a la investigación financiada con fondos públicos, de modo que puedan acelerar la cooperación entre científicos, señala Michael Kahn, asesor independiente en políticas de innovación que también trabaja en la Universidad Stellenbosch, Sudáfrica. “Es el proceso, no los resultados, lo que es importante”, subraya.
 
“Al saber lo que está pasando con sus sistemas [de investigación], todos se benefician de los vínculos más estrechos entre ministerios, empresas y academia”, afirma.
 
Nota sobre los datos: el Instituto de Estadísticas de la UNESCO publica anualmente información del número de investigadoras. Los datos usados para este análisis fueron obtenidos del UIS el 25 de marzo de 2014.

Enlace a los datos de la UIS

La versión original de este artículo se publicó en la edición global de SciDev.Net