11/05/15

Q&A: impulsar a las mujeres de Costa Rica hacia las TIC

CRcomputers_Sula Batsu
Crédito de la imagen: Súla Batsú cooperative

De un vistazo

  • Las mujeres representan apenas un quinto de las personas que trabajan en empresas relacionadas con TIC
  • Cooperativa Sulá Batsú organiza clubes tecnológicos para niñas y hackatones femeninos
  • Muchas mujeres en TIC evaden trabajos en sector privado debido a prácticas laborales poco flexibles

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

La industria de alta tecnología de Costa Rica está en auge: en el 2013, el equipo electrónico y médico representó más de un cuarto del total de exportaciones, mientras que los productos agrícolas –tales como bananos y otras frutas- lograron apenas un 16 por ciento. El año pasado, la entonces presidenta Laura Chinchilla Miranda declaró a los sectores de hardware electrónico y software de computadores como una prioridad nacional.

A pesar de esas promesas provenientes de una lideresa, las mujeres representan solo una quinta parte de los trabajadores en este campo. Una cooperativa llamada Sulá Batsú pretende cambiar esta situación al apoyar a las mujeres que aspiran a tener carreras en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). Kemly Camacho Jiménez, presidenta de la cooperativa, comenta a SciDev.Net acerca de las diferentes iniciativas del grupo –incluyendo el primer hackatón femenino de Costa Rica.

Una manera en que Sulá Batsú quiere ayudar a que las mujeres inicien carreras en tecnologías es a través de hackatones. ¿Puede comentar más acerca del proyecto del Primer Hackatón Femenino del año pasado?

Teníamos a 40 mujeres participando en nueve equipos. Queríamos crear un espacio para que se probaran a sí mismas que podían generar conocimiento. El hackatón es una de nuestras estrategias para intentar desarrollar las habilidades técnicas, emprendedoras y de liderazgo.

A lo largo del hackatón, los equipos desarrollaron prototipos de software y, posteriormente, cada equipo lanzó su compañía emergente (startup). Desde entonces, hemos seguido apoyándolas, porque nuestra meta es crear un cluster liderado por mujeres rurales de Costa Rica.

¿Qué desarrollaron estas mujeres?

Uno de los equipos, llamado TechnoWomen, produjo una aplicación especial de educación para tabletas con pantalla táctil. La aplicación ayuda a niños y niñas con autismo, Síndrome de Asperger otras discapacidades de aprendizaje, para incrementar la comunicación que tienen con sus familias y maestros. Utiliza fotografías de comunidades infantiles –iglesias, mercados y casas- para promover la comunicación de los niños en sus vidas diarias.

TechnoWomen compartió su aplicación con escuelas de educación especial para mejorar la funcionalidad del producto. Ellas han desarrollado un plan de negocios y están listas para lanzarlo pronto. El proyecto es parte de un programa más amplio de Sulá Batsú llamado TIC-as: TIC se refiere a ‘Tecnologías de la Información y la Comunicación’; además, en Costa Rica a las mujeres se les conoce como ‘ticas’.

¿Trabajan muchos costarricenses en TIC?

Por el momento, hay muchas oportunidades en el sector TIC, pero estas oportunidades se concentran en las áreas urbanas y son principalmente para hombres, en particular hombres blancos.

Trabajamos en el norte de Costa Rica, cerca de algunas universidades que allí brindan cursos de TIC. Estas universidades tienen opciones de estudio para estudiantes más pobres, incluyendo becas y residencias baratas. Pero quienes más las aprovechan son los hombres.

Queremos enfocarnos en mujeres que vienen a las universidades o a los colegios a estudiar TIC, y las apoyamos a que sigan estudiando. Porque muchas mujeres se retiran.

¿Puede contarme más sobre los estereotipos de mujeres y computadoras en Costa Rica? ¿Es esta una razón por la que muchas dejan las TIC incluso antes de iniciar sus carreras?

El problema está en que, aún en carreras universitarias, la proporción es 20 por ciento mujeres con respecto a 80 por ciento hombres. Lo mismo sucede en empresas relacionadas con TIC; en todas partes la proporción es 80:20. Queremos romper esta proporción.

Si de verdad queremos hacer un cambio, tenemos que trabajar con todas las edades. Por eso es que tenemos proyectos para niñas de 10 a 14 años. En abril lanzamos el proyecto llamado Clubes de Niñas y Tecnología. Organizamos talleres para niñas en bibliotecas públicas y espacios universitarios para que se involucren desde tempranas edades.

Algo que hemos descubierto a partir de este proyecto es que también tenemos que trabajar con sus padres, madres y maestros. Podemos hacer muchas cosas con las niñas, pero si los estereotipos en el hogar no cambian, esto será muy difícil. Desde los diez años ellas están a cargo de algunas tareas del hogar, y a partir de los doce años deben intentar ser “niñas hermosas”. Por eso trabajamos tanto con las comunidades, usando el arte y la cultura para intentar cambiar estos estereotipos.

¿Cómo ha contribuido su propia experiencia con estos esfuerzos?

Soy una ingeniera en computación y también doy clases de computación en la Universidad de Costa Rica. Inicié mi carrera en el momento en que había más mujeres en ingeniería en computación de las que hay ahora. En los años ochenta, había mitad hombres y mitad mujeres cuando iniciábamos los cursos; el problema era que muchas mujeres se retiraban. Cuando terminé la carrera, yo era la única mujer que había permanecido.

Recuerdo muy bien el duro ambiente. La forma en que los profesores se dirigían hacia la clase era realmente grosera. Ellos intentaban asustarnos al hacernos pensar que fracasaríamos. Creo que las mujeres se toman estas cosas de forma muy diferente a los hombres. Yo no comía bien y me desvelaba en las noches. Debes ser fuerte para continuar con cursos en esas circunstancias, pero no creo que deba ser así. No debe ser tan duro.

¿Intenta hacer cosas diferentes con sus estudiantes, ahora?

Lo intento y creo que mis colegas también entienden que no hay que ser malo para demostrar que tu curso es bueno. Los antiguos profesores creían que todos los cursos de computación eran para genios, lo cual no es para nada cierto. Creo que debes ser estricto y riguroso, pero esto no significa que debes asustar a tus estudiantes.

Muchas mujeres que trabajan en TIC en Costa Rica terminan trabajando para el sector público. ¿Qué otro tipo de trabajos en TIC hay en su país?

Hay muchas oportunidades en el sector privado. Muchas de las grandes compañías tienen centros aquí: Microsoft, Intel, Hewlett-Packard e IBM. En realidad hay grandes posibilidades de empleo, como en programación, administración de proyectos, análisis de calidad, informática, auditorías y administración de redes.

La razón por la que más mujeres escogen el sector público o la enseñanza es por el tiempo que requieren dedicar a sus familias. En el sector público, tienen un horario que finaliza a las 5 p.m. –y tienen vacaciones. En el sector privado, ellas tendrían que estar conectadas todo el tiempo.

¿Alguna de las compañías privadas está intentando ser más amigable con la familia, quizá mediante mejores horarios y condiciones?

Creo que el cambio más importante debe suceder en la cultura profesional. Mientras se tenga este ambiente demandante, en donde uno debe estar disponible las 24 horas del día, es muy difícil incluir a más mujeres. Pero las grandes compañías están intentando crear mejores condiciones para las mujeres, tales como horarios flexibles, oportunidades de teletrabajo o cuidado del bebé en el trabajo.

Creo que estas compañías entienden que necesitan a las mujeres para innovar. Porque para ser innovador, tienes que tener a varias mentes pensando en tus proyectos, especialmente en TIC.

Preguntas y respuestas editadas por extensión y claridad.

La versión original de este artículo se publicó en la edición global de SciDev.Net

Enlace a video: https://www.youtube.com/watch?v=Yb9YtQkqV7Y