07/10/09

Países pobres invierten más en ciencia

El número de investigadores en los países en desarrollo se ha disparado Crédito de la imagen: USDA

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

[NAIROBI] El gasto en ciencia en el mundo en desarrollo creció tres veces más que el de los países más ricos entre 2002 y 2007, de acuerdo con cifras reveladas el 6 de octubre por el Instituto de Estadísticas (UIS por sus siglas en inglés) de la UNESCO.

Y el número de investigadores en los países en desarrollo saltó de 1.8 millones a 2.7 millones en el mismo periodo.

La tercera encuesta sobre ciencia y tecnología de la UIS ha demostrado que, en varios aspectos, la brecha en las tasas de inversión en ciencia entre los países desarrollados y en desarrollo, se está cerrando.

Mientras que el gasto en investigación y desarrollo (I+D) en los países desarrollados creció en aproximadamente un tercio (32 por ciento) durante el periodo estudiado, los países en desarrollo duplicaron con creces sus gastos (103 por ciento), de US$ 135 a US$ 274 mil millones.

El aumento en el número de investigadores significa que en el mundo en desarrollo trabajaba el 30 por ciento de investigadores en 2002 y el 38 por ciento en 2007.

La encuesta, que es realizada cada dos años, se concentra en los recursos humanos y los gastos destinados a I+D.

Los resultados demuestran que la inversión en I+D también ha aumentado en los países en desarrollo. En los países en desarrollo, dicha inversión representaba el uno por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) en 2007, frente al 0.8 por ciento en 2002. En comparación, en los países en desarrollo equivale a 2.3 por ciento.

Sin embargo, las cifras ocultan grandes diferencias entre los países en desarrollo más avanzados y los países menos desarrollados. China, por ejemplo, incrementó su inversión en I+D a 1.5 por ciento de su PIB en 2007, y cuenta con más de la mitad (53 por ciento) de los investigadores de los países en desarrollo. Sólo otros seis países además de China, han gastado más del uno por ciento de su PIB en investigación.

Y, mientras que los países en desarrollo en su conjunto han invertido más del doble en I+D, esta cifra descendió a menos de tres cuartas partes del aumento alcanzado (73 por ciento) cuando la China y la India se eliminaron de los cálculos.

Pero incluso en los 50 países menos desarrollados (definidos de acuerdo con el estándar de clasificación de las Naciones Unidas) hubo en promedio un aumento de 20 por ciento en investigadores. También hubo un discreto aumento —de 40 a 43— en el número de investigadores por millón de habitantes. Sin embargo, esos países todavía tienen sólo el 0.5 por ciento de todos los investigadores del mundo.

En Sudáfrica, el número de investigadores creció poco más de un tercio (31 por ciento) durante los cinco años. Esto representa también un aumento de 18 por ciento en el número de investigadores por millón de habitantes (de 51 a 60 por ciento), una cifra clave usada por los economistas como un indicador del compromiso del país con la ciencia.

En el resto de África, hubo un aumento más alto, de 34 por ciento en promedio, en el número de investigadores, que pasó de 32,000 a 43,000.

Peter Tindemans, ex jefe del Foro Global de la Ciencia de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), dice que “es poco probable que los Estados Unidos inviertan mucho más de su cifra actual de casi 2.75 por ciento del PIB (en I+D), pero es muy probable que la China crezca de su 1.6 por ciento actual a más del dos por ciento”.

Geoff Oldham, ex presidente del Comité de Asesoramiento en Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de la ONU, afirma por su parte que “la I+D es solamente uno de los insumos necesarios para la innovación. Los países en desarrollo ¿también han extendido su apoyo a los servicios de ciencia y tecnología, ingeniería de diseño y todas las demás actividades necesarias para innovar?”

“Si no lo han hecho, entonces podrían decepcionarse con el impacto de sus inversiones en I+D sobre la innovación. Esto ya ha pasado antes, especialmente en América Latina en la década de los setenta”, añade.

Y Sospeter Muhongo, director ejecutivo del Consejo Internacional para la Oficina Regional de la Ciencia de África, señala que “los países desarrollados todavía representan el 80 por ciento de las publicaciones en revistas científicas, mientras que los países en desarrollo tienen solo el 20 por ciento”.

Ningún otro país africano aparte de Sudáfrica está aportando más del uno por ciento de su riqueza nacional en I+D, a pesar de que existe voluntad política, subraya.

Las estadísticas fueron reunidas en 2008 y corresponden a 149 países y territorios en desarrollo. Tienen como base las cifras proporcionadas por los gobiernos nacionales, y no fueron verificadas de manera independiente. Más información detallada sobre el estudio, así como sobre las limitaciones en algunas cifras, se encuentra en el website de la UIS.