23/12/10

Nueva reforma legal ‘amenaza la ciencia venezolana’

Menéndez: la reforma pondrá la ciencia "a disposición del pueblo" Crédito de la imagen: www.minci.gob.ve

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

[CARACAS] Un breve florecimiento de la ciencia venezolana, que fue posible gracias a una inusual ley aprobada en 2005, podría llegar a un abrupto final el próximo mes de enero.

Científicos venezolanos dicen que una enmienda a la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (LOCTI), aprobada por la Asamblea Nacional de Venezuela este mes (8 de diciembre), podría implicar “el fin de la ciencia venezolana” y arruinaría muchos proyectos de investigación prometedores.

Al promulgarse en 2005, la LOCTI estableció que un nuevo impuesto a la industria se invirtiera en investigación y desarrollo.

El gobierno sostiene que dicho impuesto ha aumentado la inversión en ciencia de 0,39 por ciento del Producto Interno Bruto a un sorprendente 2,69 por ciento.

Las empresas pueden decidir si invierten los fondos en proyectos de investigación propia, en laboratorios nacionales o universitarios externos, o si los entrega al Ministerio de Ciencia.

Pero el gobierno ha argumentado que esto llevó a que la mayoría de los fondos se quedaran en las empresas privadas: en 2007, menos de seis por ciento del dinero fue colocado externamente.

La nueva enmienda, que entrará en vigor el 1 de enero, obligará a las empresas a pagar el impuesto directamente al ministerio, eliminando las otras dos opciones de inversión. También creará una nueva agencia estatal, que decidirá cuáles proyectos científicos serán financiados.

Ricardo Menéndez, ministro de ciencia, tecnología e industrias intermedias, dijo al periódico Correo del Orinoco que el objetivo de la reforma es hacer que los fondos para la ciencia estén “a disposición del pueblo”.

El énfasis radicará en no otorgar recursos a un “investigador”, sino asignarlos a una investigación específica, dijo, acercando la ciencia a las necesidades sociales en energía, ambiente, desarrollo urbano y vivienda, y alejándola de los objetivos de la industria privada, en consonancia con las políticas socialistas del país.

Pero el futuro de muchos proyectos en curso ahora es incierto y los científicos han expresado preocupación por la falta de consulta y el control que tendrán los funcionarios del gobierno sobre los fondos para la ciencia.

Félix Tapia, coordinador del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y ex presidente de la Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia, dijo a SciDev.Net que la motivación del gobierno es “política”. Agregó que no hubo ningún intento de pedir al sector privado que diversificara el financiamiento.

Jaime Requena, miembro de la Academia Venezolana de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, dijo a Science que dar al gobierno el control total sobre la financiación de la investigación “podría muy bien significar el fin de la ciencia en el país”.

José Miguel Cortázar, profesor de la UCV y ex director ejecutivo del Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, dijo a SciDev.Net que “la LOCTI abrió un campo de oportunidades inéditas, propiciando logros importantes en un amplio espectro de áreas del conocimiento (…) Esto constituye un valor agregado que sería criminal desperdiciar”.