18/07/03

Brasil revisa su enfoque sectorial en financiamientos de investigación

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[SÃO PAULO y RECIFE] El gobierno brasileño anuncia cambios significativos al plan introducido por su predecesor en relación con los llamados ‘fondos sectoriales’.


Con el nuevo sistema, los fondos se recaudan a través de impuestos a empresas de los sectores biotecnológico, energético y de combustibles, y se invierten en actividades de investigación dentro de las mismas áreas. Hasta el momento se han recaudado unos 12.000 millones de reales (413 millones de dólares) por año, a pesar de que el gobierno ha bloqueado la asignación de más o menos la mitad de esta cantidad.


Cuando el sistema de fondos sectoriales se introdujo en el año 2001 fue bien recibido por los miembros de la comunidad científica. El gobierno anterior lo describió como un modo de inyectar  fondos en un sector tan necesitado como el de la investigación, asegurándose que las actividades desarrolladas tuvieran que ver con las necesidades sociales y económicas del país.


Sin embargo los paneles de investigadores y los oficiales del gobierno encargados de administrar los fondos no han venido trabajando coordinadamente entre sí, lo cual ha causado una cierta ineficiencia, especialmente cuando se trata de investigaciones sobre necesidades comunes.


Según Wanderley de Souza, secretario ejecutivo del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCT) el trabajo de los encargados será controlado más de cerca en el futuro, para que un determinado proyecto de investigación pueda ser financiado por varios fondos sectoriales.


Este cambio es consecuencia de la reformulación del financiamiento llevado a cabo por el nuevo gobierno establecido en enero poco después de la elección del presidente de Brasil, Luiz Inacio ‘Lula’ da Silva. “Este cambio permitirá un uso más eficiente del uso de los fondos”, comenta de Souza.


Esta semana miembros de la Secretaría de Planificación han sugerido realizar un cambio todavía más polémico: asignar el control de los 14 fondos existentes a varias secretarías, en lugar de dejarlo en manos exclusivamente del Ministerio de Ciencia y Tecnología.


La Sociedad Brasileña para el Avance de la Ciencia (SBPC) ha mostrado su preocupación por esa propuesta. Según un documento redactado por su Junta Directiva, la dispersión de los fondos entre varias secretarías dificultaría la aplicación de un enfoque estratégico e integral para apoyar la ciencia y tecnología a través de los diversos sectores del gobierno.


Según el documento debería haber una mayor participación de los diferentes sectores relacionados con los fondos a la hora de decidir cómo invertir el dinero, “para permitir la optimización en su aplicación”. Esta participación sería coordinada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología.


Mientras tanto, la Secretaría tiene que hacer frente a un problema práctico sobre los fondos, ya que hay una diferencia de 150 millones de dólares entre el costo de los proyectos ya aprobados y la cantidad que éstos han recibido hasta el momento.


Sin embargo, a pesar de esos problemas, De Souza cree que los cambios en la manera de gestionar los fondos ayudarán a recuperar la confianza en el enfoque del nuevo gobierno. En la segunda mitad del año se considerará la asignación de fondos sectoriales para nuevos proyectos de investigación.