17/12/12

México: sancionan manipulación de imágenes científicas

Las publicaciones en las que se manipularon imágenes no han sido retractadas Crédito de la imagen: Flickr/Daniele Civello

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Autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sancionaron a dos reconocidos biotecnólogos de esa institución por modificar imágenes en artículos científicos.

Una comisión externa concluyó (20 de noviembre) que Alejandra Bravo y Mario Soberón, del Instituto de Biotecnología (IBT) de la UNAM habrían realizado “manipulaciones inapropiadas y categóricamente reprobables” en dos de 11 publicaciones investigadas, donde reportaron resultados sobre la bacteria Bacillus thuringiensis (Bt), empleada como insecticida en cultivos transgénicos.

DE UN VISTAZO

  • Dos investigadores de la UNAM fueron sancionados por manipular imágenes en publicaciones científicas
  • Una investigación concluyó que se intervinieron imágenes en dos de 11 artículos de Mario Soberón y Alejandra Bravo
  • La Academia Mexicana de Ciencias (AMC) anunció que creará un Comité de Integridad Científica

Si bien la UNAM dijo en un comunicado interno que el “impacto científico de las manipulaciones en las figuras era menor” y éstas no afectaron los hallazgos medulares, tras la investigación se pidió la renuncia de Soberón como jefe del Departamento de Microbiología Molecular del IBT y de Bravo a la presidencia del Comité de Bioética de dicho instituto, aunque ambos siguen trabajando como investigadores.

Carlos Arámburo de la Hoz, coordinador de Investigación Científica de la UNAM, dijo a SciDev.Net que los investigadores aceptaron que cometieron una falta, “pero su intención era presentar figuras más claras y no fabricar datos”.

Agregó que las revistas fueron alertadas, tras lo cual ninguna ha pedido que se retracten los artículos.

Si bien el diario La Jornada (20 de noviembre) aseguró que la investigación se habría originado en un artículo publicado por científicos de la Universidad de Montreal, Canadá, en el Journal of Invertebrate Pathology (19 de mayo), el autor principal, Jean-Louis Schwartz se mostró sorprendido por el caso.

“Concluimos que el trabajo de Bravo y Soberón y el de un grupo estadounidense, no habrían sido tan conclusivos como ellos aseguran. Pero no indicamos en ningún momento que hubo manipulación”, dijo a SciDev.Net.

Los investigadores implicados decidieron no hacer declaraciones.

Ricardo Tapia, fundador del Colegio de Bioética de México dijo a SciDev.Net que “esto no solo no desprestigia a la ciencia mexicana y a la UNAM, sino al contrario, debería reconocerse el mérito de su atención a este tipo de problemas de ética científica”.

Además, aseguró, “en México son cada vez más frecuentes los simposios sobre temas de ética y bioética en las universidades y hospitales públicos, así como la creación y funcionamiento de comités de bioética en estas instituciones y en academias”.

En ese sentido, la semana pasada (12 de diciembre) el presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), José Franco, anunció que retomará el plan de crear un Comité de Integridad Científica.

“La necesidad de normar los aspectos éticos del trabajo científico es impostergable. Se trata no solo de un imperativo categórico del trabajo científico […] sino de una reciente tendencia mundial”, había dicho en 2008 Juan Pedro Laclette, cuando dirigía la AMC.

Según un boletín de la academia, en 2013 “se organizará un foro sobre ética científica para darle contenido al nuevo comité”.