30/10/07

Estudian las defensas genéticas contra la leishmaniasis

The leishmaniasis parasite Crédito de la imagen: CDC

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[CARACAS] Investigadores cubanos y venezolanos comenzarán un proyecto para analizar los genes humanos involucrados en la defensa contra el parásito Leishmania.

Esperan que la investigación ayude a diseñar “medicina personalizada” —drogas hechas a la medida de los individuos— para combatir la leishmaniasis.

Los científicos del Instituto Venezolano de Investigación Científica (IVIC) y el Centro cubano para la Ingeniería Genética y la Biotecnología comenzarán el estudio el próximo año en Araira, al norte de Venezuela.

Esa zona es centro focal para la leishmaniasis cutánea, la forma más común de la enfermedad, caracterizada por llagas sobre la piel 

El parásito Leishmania se transmite a los humanos por la picadura de un mosquito y, junto con llagas en la piel, causa fiebre, anemia y daño en el hígado y el bazo.

La leishmaniasis cutánea puede evolucionar hacia formas más serias de la enfermedad, de las cuales la más severa es la leishmaniasis visceral, que puede ser fatal si no se trata.

Los investigadores reclutarán 200 personas para tomar muestras de ADN —100 infectadas con el parásito Leishmania y 100 sin la infección— para detectar los genes humanos responsables en la protección contra la leishmaniasis.

La científica del IVIC Mercedes Fernández-Mestre, uno de los principales investigadores del proyecto, dijo a SciDev.Net que varios genes están involucrados en la respuesta inmune a la infección, y que es importante estudiar las variaciones de esos genes entre las personas.

Esas variaciones podrían explicar por qué algunos individuos que viven en áreas endémicas han permanecido saludables por más de 20 años, señaló.

Las variaciones también podrían explicar por qué algunas personas parecen estar predispuestas a contraer una forma más severa de la enfermedad, como la leishmaniasis cutánea difusa, en la cual los pacientes tienen grandes lesiones en la piel que son difíciles de tratar.

Fernández-Mestre dijo que tienen la intención de analizar los genes que activan las macrófagas, células inmunológicas que se tragan y destruyen al parásito Leishmania.

En algunas personas, estos genes fallan y no se activan, y tienen una pobre respuesta macrófaga contra el parásito.

La esperanza es que eventualmente se podrían diseñar drogas para activar estos genes específicos, mejorando la respuesta inmunológica de la persona hacia la infección.

También se construirá el primer laboratorio venezolano especializado en farmacogenómica —la ciencia que analiza el vínculo entre la carga genética única de cada individuo y su respuesta a los tratamientos farmacológicos.    

Los investigadores esperan tener sus primeros resultados hacia fines de 2008.