14/10/15

Cultivo de peces puede aumentar epidemias de malaria

Piscicultura en Vale do Ribeira
Crédito de la imagen: Secretaria de Agricultura e Abastecimento do Estado de São Paulo

De un vistazo

  • Comunidades cercanas a bancos piscícolas del estado de Acre tienen altas tasas de malaria
  • Vegetación en y alrededor de estanques permite a larvas de mosquitos esconderse y crecer
  • Resultados del estudio son válidos para cualquier lugar de clima tropical con piscicultura

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

La malaria y el cultivo de peces se relacionan cuando no se mantienen adecuadamente los estanques piscícolas, concluye un nuevo estudio.
 
Sus investigadores observaron que las comunidades ubicadas a una distancia de hasta 100 metros de los bancos de piscicultura en el estado de Acre, en la región amazónica brasileña, tenían casos muy elevados de malaria.
 
Recolectaron datos en 55 orillas en ciudades de ese estado y las evaluaron nueve veces. Encontraron más de 800 casos de malaria por cada 1000 habitantes.

“En los estanques utilizados con fines comerciales comprobamos que el riesgo aumenta cuando más del 65 por ciento del borde es vegetación”.

Claudia Codeço, autora del estudio

 
La bióloga Claudia Codeço, una de las autoras de la investigación publicada en PlosOne (11 de setiembre), indica que los bancos con densa vegetación alrededor tenían hasta 4 veces más cantidad de larvas de mosquitos anófeles, transmisores de malaria.
 
“En los estanques utilizados con fines comerciales comprobamos que el riesgo aumenta cuando más del 65 por ciento del borde es vegetación", dice a SciDev.Net.
 
La vegetación flotante en el agua y sus alrededores crea condiciones propicias para la aparición y desarrollo de las larvas de los mosquitos transmisores de la enfermedad, que ponen sus huevos en agua no contaminada, bajo sombra y con vegetación en los márgenes.
 
Según Codeço, la densa vegetación y las plantas flotantes reducen el efecto depredador de los peces que se alimentan de larvas. “La vegetación se convierte en lugar de escondite para las larvas de los mosquitos, lo que dificulta la eficiencia de los pescados larvívoros", explica.
 
Precisa que el alto número de mosquitos adultos y el escaso número de alevines en los estanques son otros impedimentos para la labor depredadora.
 
"Sólo los pescados recién nacidos se alimentan de larvas de mosquitos. Pero si hay muchos mosquitos adultos, las larvas crecen mucho más rápidamente que los peces jóvenes", señala.
 
Como en la región estudiada el cultivo de peces es una actividad económica muy importante, con una producción de más de 20 mil toneladas por año, la cantidad de empresas es extensa, sobre todo cerca de las zonas urbanas.  
 


Genilson Maia, agrónomo de la Secretaría de Estado de Agropecuaria de Cruzeiro do Sul, organismo público del estado de Acre, dice que el gobierno y la sociedad son conscientes de que la epidemia de malaria ha aumentado con la llegada de las cooperativas de pesca y han comenzado a promover la eliminación de depósitos acuícolas con vegetación excesiva.
 
Basándose en los hallazgos del estudio, Maia esclarece que la mejor forma de prevención es también la más simple: “limpiar los bordes, retirando la vegetación en contacto con el agua”, algo que el gobierno ya fomentaba, pero solo para prevenir las larvas de libélulas, que son fuertes depredadoras de peces juveniles.
 
Dice que el estudio es importante no sólo para la región amazónica brasileña, sino para cualquier lugar de clima tropical donde haya piscicultura.
 
Enlace al artículo completo en PlosOne