02/08/11

Unión público-privada genera acceso a energía renovable

El proyecto argentino proporciona energía solar a escuelas y hogares de Jujuy Crédito de la imagen: Gentileza Sarah Best

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[BARILOCHE] Investigadores del Instituto Internacional de Ambiente y Desarrollo (IIED, por sus siglas en inglés), analizaron el impacto de un programa de energías renovables que se implementa en comunidades rurales de Argentina y que ha brindado electricidad a alrededor de 10 mil casas y 1.800 escuelas y edificios públicos.

“Hay mucho interés de donantes y gobiernos por promover la inversión privada para ampliar el acceso a energía en países del Sur. Ellos debieran ver la experiencia argentina, que muestra que deben existir las condiciones institucionales, de mercado, financieras y regulatorias para apoyar este tipo de aborde”, dijo en un comunicado Emma Wilson, líder de acceso a investigación en energía del IIED.

El reporte, publicado el 29 de julio, analizó cómo funciona la inversión mixta, impulsada por el gobierno, socios privados y donantes, en el Proyecto de Energía Renovable en Mercados Rurales (PERMER).

El estudio se basó en la provincia de Jujuy, donde la baja densidad poblacional y la pobreza hacen que la extensión de las redes eléctricas sea demasiado costosa.

El proyecto, creado en 1999, impulsa la implementación de energías renovables, como la solar y la eólica, y el uso de combustibles “híbridos”, como la combinación de diesel y solar.

La inversión total inicialmente estimada para PERMER fue de US$58,2 millones. El 70 por ciento ha sido aportado por la Secretaría de Energía mediante un préstamo del Banco Mundial y una donación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF).

Sarah Best, exasesora de la consultora Sustainable Development Advisors en Argentina y autora del estudio, destaca que PERMER ha tenido gran éxito en extender el acceso a electricidad básica.

Por ejemplo, las casas y las escuelas se han beneficiado de calefactores con agua que utilizan energía solar. “Además, los paneles solares son más seguros y brindan una mejor calidad de luz que los quemadores de kerosene”, dijo Best a SciDev.Net.

“El mayor impacto ha sido para maestros y estudiantes en escuelas, porque tienen más horas de luz para estudiar y preparar las clases, y pueden usar más recursos de enseñanza, como la radio, la televisión y la computadora”, agregó.

Además, ha proporcionado iluminación domiciliaria a costos similares o menores que los que anteriormente pagaban por lámparas a kerosene y velas.

Sin embargo, Best destacó que PERMER ha enfrentado numerosos desafíos, incluyendo largas demoras, obstáculos de financiamiento y cambios de diseño. “Un gran desafío es que la mayoría de las familias quiere más energía”, agregó. Asimismo, proyectos como PERMER deberían estar integrados con planes de desarrollo rural.

Enlace al informe completo del IIED