17/02/12

Bolivia: falta de pericia retrasa explotación de litio

El Salar de Uyuni, en Bolivia, concentra alrededor de 40 por ciento de las reservas mundiales de litio Crédito de la imagen: Fernando Villarte

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[LA PAZ, BOLIVIA] Los retrasos en los esfuerzos de Bolivia por capitalizar sus ricas reservas de litio están siendo en parte atribuidos a la falta de experiencia científica en la materia dentro del país. 

La fuerte demanda mundial de carbonato de litio para baterías recargables de teléfonos celulares y computadoras portátiles ha triplicado su precio en menos de una década hasta alcanzar unos US$ 6.000 por tonelada. 

Pero una planta piloto prevista para comenzar a producir carbonato de litio con fines de investigación en 2009 ha sido aplazada hasta mayo de 2012. Y la primera planta para industrializar la producción de litio —que originalmente se esperaba que comenzara a producir baterías de litio en 2014— ha sido retrasada hasta fines de 2015. 

Luis Alberto Echazú, gerente de recursos evaporíticos de la estatal Corporación Minera Boliviana (Comibol), dijo a los medios locales el mes pasado (17 de enero) que ha habido retrasos en la firma de contratos, así como también desafíos técnicos, sociales y ambientales que explican los retrasos.
 
Pero algunos expertos también culpan a la falta de experiencia científica, y a la lenta respuesta de las universidades para hacer frente a las necesidades científicas del país. 

Argentina, Bolivia y Chile tienen alrededor de 85 por ciento de las reservas mundiales conocidas de litio.

Bolivia tiene la mitad de ellas, principalmente en el Salar de Uyuni, pero no está logrando capitalizarlas, a pesar de que el gobierno boliviano emitió un decreto en 2008 para promover la explotación industrial de litio.
 
José Bustillos, director de investigación y desarrollo de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos (GNRE), dijo a SciDev.Net que se ha hecho un importante progreso desde entonces. 

“GNRE se creó para desarrollar tecnología que permita obtener elementos de mayor valor agregado del Salar de Uyuni, se implementó un laboratorio de vanguardia para analizar salmueras y cristales, se formó un comité científico, y se construyó una plata piloto para la producción de carbonato de litio”, dijo. 

Pero los críticos señalan que la producción aún no ha comenzado, ni siquiera en la planta piloto, a pesar del decreto de 2008 que comprometía al país comenzar a producir 40 toneladas mensuales de carbonato en un plazo de 18 meses. 

Juan Carlos Zuleta, analista independiente, dijo a SciDev.Net que Bolivia carece de las condiciones científicas y tecnológicas necesarias para industrializar la producción de litio. 

Las características climáticas, geológicas y químicas de Uyuni han dado lugar a elevados costos de producción, agregó. Las concentraciones de litio en la salmuera de Uyuni equivalen a una sexta parte de las que existen en el desierto de Atacama en Chile, por ejemplo, y el salar boliviano está sujeto a inundaciones  estacionales. 

Estos problemas requieren procesos innovadores de extracción, pero Bolivia carece de experiencia en explotación, extracción y procesamiento de esos minerales, explicó Zuleta, quien culpa a las universidades por no satisfacer las necesidades científicas del país. 

Pedro Crespo, viceministro de Ciencia y Tecnología, admitió que el desmantelamiento del Instituto Minero Metalúrgico en 1985 condujo a una escasez de expertos en minería. “No se ha formado gente”, dijo a SciDev.Net, e instó a las universidades a aunar esfuerzos con el gobierno para contribuir a la capacitación en el sector minero. 

Enrique Velazco, director ejecutivo de la Fundación INASET (Instituto de Asistencia Social, Económica y Tecnológica para la Industria), dijo a SciDev.Net que Bolivia necesitará mejores estrategias tecnológicas y geopolíticas si quiere transformarse en un jugador importante en el mercado mundial del litio. 

“Parece que tenemos deficiencias importantes, no solo en recursos humanos calificados, sino también en acceso a la tecnología”, señaló Velazco.

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