16/08/13

Volcán de Costa Rica ayudaría a predecir erupciones

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Crédito de la imagen: Guillermo Alvarado Induni

De un vistazo

  • Análisis de cenizas de la erupción del volcán Irazú en 1963 revelan que parte del magma ascendió en pocos meses
  • El hallazgo ayudaría a pronosticar con mayor precisión una erupción en curso
  • Las predicciones podrían hacerse respecto de los volcanes que componen el cinturón de fuego del Pacífico

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[CARTAGO, COSTA RICA] Estudios sobre la erupción de 1963 del volcán Irazú, cercano a la ciudad de Cartago, Costa Rica, podrían proporcionar una herramienta para predecir erupciones volcánicas meses antes de que ocurran.  

Así lo indica un estudio publicado en Nature (31 de julio) y realizado por investigadores del Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty, de la Universidad de Columbia, EE.UU., que desde 2010 estudian las rocas que emanaron de dicha erupción.

A diferencia de los volcanes cuyo magma toma miles de años en ascender y causar una erupción, los investigadores determinaron que el magma del Irazú ascendió en pocos meses desde su fuente de origen, a unos 35 km de profundidad.

El hallazgo se realizó a partir de trazas de níquel halladas en cristales de olivino del volcán. Los cristales de olivino son minerales presentes en la ceniza volcánica y la presencia de níquel en ellos indica que parte del magma expelido en la erupción era tan reciente que no alcanzó a disiparse. 

“En Irazú no solo tenemos claramente una cámara de magma de larga vida que se documenta sísmicamente, sino también una rápida autopista de movilización del magma de esta cámara, que asciende sin mucha interrupción a la superficie”, explica a SciDev.Net Philipp Ruprecht, autor principal del estudio.

Lo más interesante de este estudio, agrega, es que se podría pronosticar con mayor precisión una erupción en curso. “Si vemos [sísmicamente] que el transporte del magma profundo ha cesado, entonces puede proporcionar pistas de cuándo una erupción se vuelve menos violenta o cómo la recarga desde la profundidad suele ser un detonante y conductor para las erupciones”, agrega.

Guillermo Alvarado Induni, coordinador del área de Amenazas y Auscultación Sismológica y Volcánica del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y colaborador del estudio, comenta a SciDev.Net que informes como este permiten comprender cómo trabajan los volcanes y entender su tiempo eventual de aviso previo a una posible erupción.

“Todavía nos falta mucho por aprender, pero por ahora parece que si el volcán muestra algunos signos premonitores, como sismicidad, nuevas fumarolas o cambios en la química, podría indicarnos que podría entrar en actividad en espacio de unos pocos meses a menos de cinco años", indica.

Eliecer Duarte, vulcanólogo del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica, indica que este estudio sería aplicable a los volcanes que componen el cinturón de fuego del Pacífico, que abarca Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Centroamérica y México. 

“Nos falta mucho por aprender, pero parece que si el volcán muestra signos premonitores, como sismicidad o cambios en la química, podría indicarnos que podría entrar en actividad en unos pocos meses a menos de cinco años”

Philipp Ruprecht

En su opinión, la predicción de desastres naturales es un vano sueño, pero considera que lo importante debe ser siempre la educación, prevención y reducción del riesgo.

“No hemos aprendido a convivir con los volcanes activos. Ni siquiera podemos planificar el territorio acorde al riesgo que implican. De hecho, visibilizar el resultado de estas investigaciones a un nivel de panacea puede tener un efecto negativo en la percepción de la población. Una falsa sensación de que las erupciones se pueden predecir puede tener un profundo efecto indeseado en un programa responsable de educación para la prevención”, finaliza.

Enlace al resumen del estudio en Nature

References

Referencia: Nature 500, 68–72 (01 August 2013) doi:10.1038/nature12342