02/10/20

Brasil: Manaos habría alcanzado inmunidad de rebaño

inmunidad Manaos1
Medidas de prevención contra COVID-19 deben mantenerse aun si se alcanza inmunidad colectiva porque contagios siguen. Crédito de la imagen: Raquel Portugal/Fiocruz. Imagen en el dominio público

De un vistazo

  • Expertos advierten que inmunidad de rebaño no significa el fin de la pandemia
  • Estado de Amazonas tiene más de 4.000 muertes por COVID-19 y contagios siguen aumentando
  • Sus autoridades han anunciando medidas para contener el incremento de casos

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

La población de Manaos, capital del estado de Amazonas, al norte de Brasil, habría alcanzado la inmunidad de rebaño a la COVID-19, según hallazgos preliminares de un equipo internacional de investigadores.
 
En epidemiología, la inmunidad de rebaño o colectiva significa que una proporción considerable de la población es inmune a determinada enfermedad, sea por vacunación o por haberse infectado naturalmente, lo que -en teoría- haría que el número de casos disminuya así como las probabilidades de que se produzcan nuevos brotes.
 
En el caso de la COVID-19 se desconoce aún cuándo se logrará la inmunidad colectiva a nivel mundial o cuál será el porcentaje total para lograrla. El porcentaje hallado en Manaos no significa que la ciudad, de 1,8 millones de habitantes, esté libre de la pandemia.
 
Según la autoridad de salud local, el estado tiene más de 130.000 infectados y más de 4.000 muertes por COVID-19, con un número creciente de contagios. De ese total, casi 51.000 casos y más de 2.500 muertes han ocurrido en Manaos.
 
Con casi cinco millones de infecciones por COVID-19 y más de 142.000 muertes según cifras oficiales, Brasil es el epicentro de la pandemia en América Latina. Amazonas es uno de los estados brasileños más afectados.
 
El pasado 24 de setiembre el gobierno local anunció la adopción de medidas más estrictas que incluyen el cierre de bares y playas en un intento de contener la tendencia creciente de contagios.
 
El nuevo estudio se encuentra en fase de preimpresión, es decir sus resultados aún no han sido revisados por pares de ninguna revista científica.
 
Es parte de un proyecto más grande en el que participan investigadores de instituciones de Brasil, Estados Unidos y Reino Unido. Monitorea la presencia de anticuerpos del SARS-CoV-2 en donantes de sangre de ocho ciudades brasileñas. Hasta el momento han concluido los correspondientes a Manaos y São Paulo.
 

“La transmisión podría haberse ralentizado en Amazonas, pero todavía está sucediendo”.

Ester Sabino, Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo

 

Muestras de sangre se almacenan durante seis meses en bancos de sangre, lo que facilitó estudio de investigadores.
Crédito de la imagen: Raul Santana/Fiocruz. Imagen en el dominio público.
Con el fin de encontrar anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2 como un medio de conocer la prevalencia de COVID-19 entre los donantes, el equipo seleccionó muestras de sangre donadas entre febrero y agosto de 2020 a bancos de sangre de dos instituciones de los estados de São Paulo y Amazonas.
 
Dicha prevalencia varió mucho entre muestras. En Manaos osciló entre 0,1 por ciento en febrero y 46,3 por ciento en junio. En São Paulo las cifras variaron entre 0,9 por ciento en febrero y 12,1 por ciento en agosto.
 
“Las muestras de sangre se almacenan durante seis meses, lo que nos permitió hacer mediciones directas para el estudio”, refirió Ester Sabino, coautora de la investigación, y profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo, quien coordinó la secuenciación del genoma del nuevo coronavirus en Brasil.
 
“Si una persona se infectó en marzo y donó sangre en agosto no tendría la misma cantidad de anticuerpos contra el SARS-CoV-2 para entonces, porque su cantidad disminuye con el tiempo. Entonces, tuvimos que ajustar la tasa de deterioro para calcular la prevalencia real del virus”, explicó a SciDev.Net por vía telefónica.
 
Dado que solo las personas entre 16 y 69 años son elegibles para donaciones de sangre en Brasil, el equipo necesitó hacer una extrapolación para que los resultados pudieran ser válidos para toda la población.
 
“En nuestro estudio, notamos que no había diferencia en la prevalencia de COVID-19 entre los donantes más jóvenes y los mayores, por lo que asumimos que sería igual para toda la población”, precisó Sabino.
 
Aunque se realizó con muestras de bancos de sangre, el estudio obtuvo resultados similares a otra investigación que observó la prevalencia de COVID-19 entre los habitantes de la ciudad de São Paulo mediante la extracción de sangre en hogares localizados por toda la ciudad. Llamada SoroEpi MSP, participó el Grupo Fleury –una red de laboratorios privados- y otras instituciones académicas y estatales.Para el infectólogo Celso Granato, quien coordinó SoroEpiMS y no participó en la investigación de Sabino, la prevalencia de la enfermedad observada en las investigaciones con bancos de sangre “fue muy similar a la nuestra, realizada en 1.470 personas. La suposición que hacen es bastante plausible”, comentó a SciDev.Net.
 
Después de identificar las muestras de los donantes que tuvieron COVID-19 pero que dieron negativo debido a la disminución de anticuerpos, los investigadores encontraron que hasta el 66 por ciento de pobladores de Manaos podría haber sido infectado por el virus SARS-CoV-2 entre febrero y agosto.
 
“En teoría, pensamos que la inmunidad colectiva para COVID-19 estaría alrededor del 60 por ciento de una población resistente al virus, y por eso esta investigación da pie a pensar en inmunidad colectiva en Manaos”, comentó Granato, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Federal de São Paulo y director clínico del Grupo Fleury.
 
“El equipo mejoró la sensibilidad de las pruebas y ajustó la tasa de deterioro en la prevalencia del virus, lo que no es muy común en estudios como estos”, complementó.
 
Para Granato, los resultados significan que en Manaos el virus encontrará menos víctimas nuevas, “pero todavía hay más del 30 por ciento de la población por infectarse allí”, advirtió.
 
Sabino concuerda: "La transmisión podría haberse ralentizado en Amazonas, pero todavía está sucediendo", subrayó.
 
El estudio contó con el apoyo de FAPESP y Wellcome Trust, donantes de SciDev.Net