08/01/16

Laboratorios científicos usan demasiados desechos plásticos

tubos plastico Chesapeake Bay Program
Crédito de la imagen: Matt Rath/Chesapeake Bay Program

De un vistazo

  • Laboratorios de países en desarrollo usan menos materiales desechables que desarrollados
  • Laboratorios científicos de una sola universidad botaron 267 toneladas de plástico en un año
  • Proponen que prácticas más verdes sean requisito en procesos de postulación de fondos

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

[SANTIAGO] Solo en 2014 los laboratorios de investigación biológica, médica y agrícola del mundo habrían desechado cerca de 5,5 millones de toneladas de plástico, cantidad equivalente al 83 por ciento de todo el plástico reciclado a nivel global en 2012.

La cifra es una estimación entregada por tres investigadores de la Universidad de Exeter, Inglaterra, en una carta publicada en la revista Nature (23 de diciembre), exhortando a la comunidad científica a racionalizar su uso de desechos plásticos.

Guantes, tubos de ensayo, microplacas y pipetas son algunos de los implementos plásticos que terminan en basureros de laboratorios y cuyo uso masivo se explica por el ahorro de tiempo y costos, plantean Mauricio Urbina, Andrew J.R. Watts y Erin E. Reardon.

“En países en desarrollo el uso de materiales desechables es mucho menor que en los desarrollados, por volumen de investigación y porque 'por razones de costos se lavan muy bien y se vuelven a usar'”.

Mauricio Urbina, Universidad de Exeter

No obstante, y en línea con las políticas de muchos países de reducir el uso de bolsas y envases descartables, añaden que “como investigadores responsables deberíamos reducir los plásticos desechables”.

Urbina, doctor en fisiología animal y también docente e investigador del Departamento de Zoología de la Universidad de Concepción, Chile, dice a SciDev.Net que su preocupación por el tema surgió tras investigar el efecto de los microplásticos en organismos marinos.

Gran parte de los desechos plásticos que se generan en tierra llegan hasta el océano, donde terminan convertidos en pequeños fragmentos que son ingeridos por invertebrados, peces, mamíferos y aves.

La estimación en la carta a Nature considera lo que habrían generado las 20.500 instituciones de investigación del mundo en 2014 y es una extrapolación de las 267 toneladas de plástico que botaron ese año los 280 científicos del Laboratorio de Biociencias de su universidad.

Urbina aclara que en países en desarrollo el uso de materiales desechables es mucho menor que en los desarrollados, por volumen de investigación y porque “por razones de costos se lavan muy bien y se vuelven a usar”.

Martin Thiel, académico de la Facultad Ciencias del Mar de la Universidad Católica del Norte y líder del proyecto de Ciencia Ciudadana “Científicos de la basura”, coincide con el llamado. “Reducir el uso del plástico tiene que ser un esfuerzo integral, que requiere la participación de personas, empresas, instituciones públicas y, naturalmente, también instituciones de investigación y de educación”.


Los investigadores proponen que las agencias que financian la investigación introduzcan incentivos para reducir los desechos plásticos. “Por ejemplo, financiando instalaciones para lavar y reciclar en laboratorios y haciendo que las prácticas más verdes sean un requisito en el proceso de postulación a fondos”.

Pero, añade Urbina, también “podemos hacer mucho desde nuestros laboratorios”. Por ejemplo, detalla, transmitir buenas prácticas a los alumnos, lavar y reutilizar materiales siempre que su uso lo permita, incorporar en la planificación de los experimentos una estimación de la cantidad de materiales plásticos desechables y ver cómo reducirlos o reemplazarlos por alternativas como vidrio.