02/10/13

Científicos del mundo reunidos en Buenos Aires

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Crédito de la imagen: Cecilia Rosen

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Científico y comunicador argentino premiado por TWAS

El científico argentino Diego Golombek fue reconocido con el premio regional que cada año otorga la Academia Mundial de Ciencias para Países en Desarrollo (TWAS), por sus contribuciones a la divulgación del conocimiento, reporta Cecilia Rosen.

La oficina en América Latina de la academia, que tiene su sede en Río de Janeiro, decidió premiar los esfuerzos para comunicar la ciencia y la tecnología al público de Golombek, quien instó a sus colegas a usar la ciencia cotidiana en una charla que sirvió de clausura a la 24º reunión de la TWAS (1-4 de octubre).

“En nuestros países todavía contamos la ciencia como esa maravilla, eso que es ajeno al público, un tesoro para unos pocos y cada tanto damos algo de información en lugar de realmente compartirla”, dice Golombek a SciDev.Net.

“El reconocimiento a Diego Golombek también parece simbolizar los recientes logros de Argentina en materia de comunicación científica”.

La misma centralización que predomina en la investigación científica, argumenta, afecta a la comunicación, y este es uno de los retos de los países latinoamericanos.

“Hay que romper con esa estructura federalizarla lo antes posible, también como una herramienta de colaboración con la escuela”.

El reconocimiento a Golombek también parece simbolizar los recientes logros de Argentina en materia de comunicación científica.

El país ofrece un panorama alentador para la comunicación de la ciencia por dos razones, dice el experto. Por una lado, la creciente profesionalización de los periodistas de ciencia —que desde 2007 cuenta con una Red Argentina de Periodismo Científico— y por otro, el interés cada vez más evidente de los científicos por hablar de su trabajo.

“Los tres actores principales de la comunicación —los científicos, los comunicadores y periodistas, y el público— han cambiado”, y eso se siente en el interés que tiene la gente por la ciencia, en las ganas de los científicos por hablar de su trabajo, y en la mayor experiencia de los periodistas en facilitar esa narración, agregó.

El país también se ha interesado en propuestas concretas, como la creación de un canal de ciencia y tecnología único en la región así como iniciativas para crear una agencia de popularización en el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y planes para implementar un nuevo museo nacional de ciencias.

“En Argentina, los científicos más jóvenes están cada vez más conscientes de que contar lo que hacen es parte de lo que hacen. Falta mucho trabajo porque venimos de escuelas muy fuertes de ciencia que consideraban esto de la comunicación una pérdida de tiempo”.

Golombek es investigador de la Universidad Nacional de Quilmes en cronobiología y ha escrito más de 13 libros sobre ciencia, además de guionar y protagonizar el programa de TV argentina “Proyecto G”.

Es también editor de la colección de libros “Ciencia que ladra”.

Los premios regionales de TWAS fueron, en representación de Asia, para el físico nuclear y divulgador Mohammad Shamsher y el biólogo Custer Deocaris; en África, para Anusuya Chimsay-Turan, paleobióloga de la Universidad de Cape Town; y en los países árabes, Farid Badria, quien trabaja en la Universidad Mansoura en Egipto en el área de ciencias médicas.



Científico chileno recibió premio Lenovo de la TWAS

Por Cecilia Rosen

Aunque uno no esperaría que una empresa de alta tecnología esté demasiado interesada en reconocer los resultados en el campo de la física fundamental, esto es exactamente lo que pasó la semana pasada, cuando el científico chileno Claudio Bunster recibió el premio TWAS-Lenovo.

La compañía china se ha unido a la Academia Mundial de Ciencias en Países en Desarrollo (TWAS) para reconocer las investigaciones del físico latinoamericano sobre la gravedad, específicamente su trabajo en el entendimiento de la naturaleza y comportamiento de agujeros negros.

La contribución de US$ 100.000 de Lenovo al premio busca “dar reconocimiento internacional y visibilidad a científicos en los países en desarrollo por sus logros notables”, dijo el jefe de la oficina de tecnología de la empresa, George He, durante la ceremonia de apertura de la reunión de TWAS en Buenos Aires (1-4 de octubre).

“Al ser una compañía originada en un país en desarrollo, entendemos cómo la ciencia y la tecnología pueden ser de gran valor e importancia para una economía en desarrollo, y sentimos gran responsabilidad en ayudar a promover y apoyar la investigación básica en este contexto”, agregó.
Esta es la primera vez que se entrega el premio, el cual reconocerá diferentes áreas de investigación cada año.

Interrogado acerca de las potenciales tensiones dentro de TWAS entre la ciencia básica y la investigación aplicada, el director ejecutivo de la academia Romain Murenzi dijo al director de SciDev.Net, Nick Perkins, que se busca valorar ambas.

“Hacer la distinción entre ciencia ‘pequeña’ y ‘grande’ acarrea una visión estrecha porque cualquier ciencia hoy puede ser aplicada, y aquellos que hacen ciencia básica no debería mirar despectivamente al trabajo aplicado”.

“Los científicos ganaron estos premios porque están haciendo ciencia relevante y al mismo tiempo valiosa”, añadió.

“Claudio Bunster es reconocido por sus contribuciones a la ciencia y también por 'promover valientemente la investigación científica en el mundo en desarrollo durante un tiempo de opresión'"

Boletín de la TWAS

“Frecuentemente la investigación fundamental construye las bases teóricas de muchos descubrimientos en la ciencia y la tecnología. Por lo tanto, es importante que los países en desarrollo, mientras que prestan mucha atención al desarrollo de ciencia aplicada para el beneficio inmediato y la mejora de la competencia tecnológica, también pongan atención al trabajo teórico", agregó He en entrevista con SciDev.Net.

Bunster, considerado por algunos como el científico más importante de Chile en ciencia básica, obtuvo la mayor parte de su formación como investigador en la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, donde pasó 15 años.

El físico es reconocido no solo por sus contribuciones a la ciencia sino también por ser quien “promovió valientemente la investigación científica en el mundo en desarrollo durante un tiempo de opresión”, se lee en un boletín de prensa de TWAS.

Durante la dictadura militar chilena en los años 70 a Bunster se le prohibió enseñar en universidades y volvió al país en 1984, cuando fundó el Centro de Estudios Científicos de Chile, organización independiente que alberga a 15 investigadores.



TWAS premia a científicos latinoamericanos

La 24º reunión de la Academia Mundial de la Ciencias para el Avance de la Ciencia en Países en Desarrollo, TWAS, reconoció de manera especial el trabajo de científicos de América Latina en distintas áreas del conocimiento, reporta Cecilia Rosen.

Como cada año, la academia entregó durante su primer día de actividades en Buenos Aires  distintos premios que buscan estimular el trabajo de los investigadores en todo el mundo.

Los premios TWAS 2013, dotados de US$ 15.000 cada uno, fueron entregados a 14 científicos en nueve campos científicos: ciencias agrícolas, química, ciencias de la tierra, ingeniería, matemáticas, ciencias médicas, física y ciencias sociales.

De Brasil fueron premiados Artur Avila, del Instituto de Matemática Pura e Aplicada de Río de Janeiro en el área de matemáticas, y Marcos Pimienta en física, quien trabaja en el Departamento de Física de la Universidad Federal de Minas Gerais en Belo Horizonte. Los brasileños fueron premiados junto con científicos de Taiwan, China, Turquía, India y Jordania.

El físico chileno Claudio Bunster se llevó el nuevo premio Lenovo-TWAS para el área de física y astronomía por sus contribuciones “al entendimiento de la gravedad y de la física de lo pequeño, de las partículas fundamentales de la materia”.

La empresa china Lenovo auspicia el reconocimiento más importante de TWAS a científicos con US$ 100.000 cada año hasta 2016, alternando las temáticas en cada edición. En 2014 se reconocerá a las ciencias biológicas, en 2015 a avances en matemáticas y en 2016 a las ciencias químicas.

También con un tema diferente en cada ocasión, TWAS otorga un premio a nivel regional que incluye US$ 3.000 y que esta vez reconoce el trabajo en comunicación pública de la ciencia y divulgación científica en América Latina. El elegido en esta oportunidad fue el argentino Diego Golombek, destacado investigador y divulgador que estará a cargo de la conferencia de clausura de la reunión de TWAS.


El valor de los expertos novatos y ser social

Por Nick Perkins

 
Se me ocurre que la TWAS tiene un reto especial en estas reuniones generales.
 
La institución honra lo mejor de la ciencia en sus diversos campos. Sin embargo, este cruce de disciplinas que constituyen la membresía presenta un desafío interesante para un investigador famoso que busca mostrar sus últimos logros en la reunión.
 
El profesor Claudio Bunster, que ganó un sustancial premio en efectivo por su trabajo en mecánica cuántica, dijo antes de su conferencia que se le advirtió que evitara la jerga pero claramente simplificar en frente de un grupo de científicos parece un contra sentido.
 
Basta decir que las presentaciones más exitosas cuentan con unas pocas buenas preguntas en el debate.
 
Tener científicos fuera del campo propio en la audiencia es una oportunidad para hablar con novatos inteligentes. Sus preguntas identificarán los puntos más importantes actuando a modo de resumen, conduciendo la discusión hacia adelante y en general nivelando el campo de juego en la reunión. Por ejemplo, una discusión muy densa sobre la anatomía del virus H7N2 (gripe aviar) se enfrentó rápidamente con una pregunta sobre la diferencia entre las cepas del virus Shenghai y Anhui. En consecuencia, George Gao Fu del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades tuvo que recapitular un poco en la historia de la transmisión y en algunos puntos clave de su discurso.
 
Sería genial si la TWAS hiciera más de este tipo de interrogatorio interdisciplinario. Aparte de cualquier otra cosa ayudará a algunas personas muy distinguidas con sus habilidades de comunicación. Eventualmente, la documentación de estas conversaciones puede incluso estar disponible en línea.
Pero deberíamos tener cuidado de no exagerar en lo heterogéneo de esta reunión. Esta mañana durante el desayuno, un compañero recientemente presentado lamentó el hecho de que la academia había comenzado a admitir a científicos sociales, pero que no eran atendidos en el programa de las reuniones. Es cierto, a los científicos sociales y económicos se los pone en una categoría general abarcativa en base a sus logros en comparación con la delineación cuidadosa de otras categorías científicas. La marea está cambiando, pero es mucho lo que se puede hacer para involucrar mejor a esta clase de académicos.
 
Quizás la academia tomará el corazón del hecho de que las tres presentaciones más populares de hoy incluyeron una fuerte dosis de ciencias sociales —una sobre el desarrollo de vacunas contra el cólera en Bangladesh, otra sobre en gel profiláctico contra el VIH para las mujeres en el sur de África, y otra sobre la tendencias de desigualdad en Brasil. Todas presentadas por ganadores de premios.
 
Convenientemente, la charla del galardonado economista brasileño Ricardo Paes de Barros concluyó que la educación científica será un factor importante para cambiar los parámetros económicos que está supervisando en su país.
 
Sería una reciprocidad agradable ver más presentaciones de ciencias duras que reflejen el valor de otras disciplinas.
 
Aún no hay suficientes conferencias que tengan “países en desarrollo” en sus títulos que muestren presentaciones sobre mecánica cuántica. Y por esto, la TWAS merece crédito.

 

 



Argentina busca hacer visibles logros en ciencia y tecnología

Como anfitrión de la 24º reunión de la Academia Mundial de Ciencias para el Avance de la Ciencia en Países en Desarrollo (TWAS), Argentina busca llamar la atención sobre sus avances en materia de ciencia, tecnología e innovación durante la última década, reporta Cecilia Rosen.

La asamblea anual de la organización, que convoca a más de 300 investigadores, políticos y tomadores de decisiones durante esta semana (1-4 de octubre) en Buenos Aires, es organizada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de Argentina y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas en conjunto con TWAS.

Durante la reunión habrá presentaciones sobre diversos temas, desde innovación en América Latina hasta mecánica cuántica, enfermedades infecciosas, pobreza y agricultura, entre otros, impartidas por destacados expertos internacionales. 

Lino Barañao, quien encabeza el Mincyt, dijo en entrevista con SciDev.Net que la reunión sirve para poner al país “en el mapa de la ciencia internacional después de décadas de desidia” y  agrega que es una oportunidad única para mostrar lo que se ha hecho en materia de ciencia y tecnología.

El presidente de TWAS, Bai Chunli, destacó el papel del país y de la región para la ciencia global: “Los científicos latinoamericanos han sido muy importantes para TWAS desde su fundación. Hoy, Argentina es centro de la ciencia global, con campos de innovación que van de la agricultura a la tecnología espacial”.

Recientemente, el Mincyt anunció el retorno al país del científico repatriado número 1.000 y la puesta en marcha de una estrategia en investigación y desarrollo que busca alcanzar la meta de inversión del 1,65 por ciento del producto interno bruto (PIB) para 2020.

Barañao explicó que la reunión de TWAS, que este año celebra su 30 aniversario, sirve no solo de ventana para dar a conocer avances realizados por los miembros de la organización, sino también como motor de la colaboración y cooperación entre países.

Lo más interesante de estas reuniones, dice, suele ocurrir en los pasillos y los cafés, donde se concretan acuerdos y se avanza en proyectos comunes. “Concretamente hemos tenido reuniones bilaterales a raíz de esta asamblea de TWAS con delegaciones de Alemania, Japón, India, Sudáfrica y China. Estamos aprovechando para avanzar en el análisis de proyectos conjuntos para los proyectos bilaterales; nos ahorra muchos viajes”.

En cuanto al papel de las academias para las políticas de ciencia y tecnología, dice el ministro, Argentina aún debe avanzar hacia un modelo de vinculación donde estas sirvan no sólo de referente cultural cumpliendo con un papel protocolar sino también que puedan servir de órganos asesores que emiten opiniones valiosas para la política del sector.

“Una asignatura pendiente es que las academias en el país cumplan un rol asesor”, ya que se podría aprovechar la ventaja de que sus miembros ya no están vinculados a empresas o gobiernos y que, desligados de sus cargos públicos, pueden emitir opiniones independientes en temas relevantes.
 
El programa completo de la reunión se puede encontrar en http://twas.ictp.it/common/files/files-press/ba2013_programme.doc/view
 


 

Lograr el equilibrio entre política científica y género

Por Nick Perkins

 
Durante la sesión inaugural de la 24º Asamblea General de la Academia Mundial de Ciencias (TWAS), que se celebra en Buenos Aires esta semana (1-4 de octubre), el ministro argentino de Ciencia y Tecnología (CyT), Lino Barañao, dijo que los responsables de la política científica en los países en desarrollo tienen que ser como el dios romano Jano —tener dos caras.
 
Esto no es por razones de duplicidad, si no debido a la necesidad de mirar a los cambiantes cuerpos de los conocimientos, prácticas y alianzas a nivel internacional, mientras también hay que mirar internamente en las relaciones que se deben fomentar entre el gobierno, el sector privado, la academia y la sociedad civil en general. Después de todo, como el ministro dijo, aunque la ciencia no tiene fronteras, sí la tienen los científicos y eso deja claro que la responsabilidad debe recaer en el ámbito nacional.

“La política científica en los países en desarrollo tienen que ser como el dios romano Jano —tener dos caras, dijo el ministro de Ciencia argentino”

Nick Perkins

El ministro de CyT de Sudáfrica, Derek Hanekom, dijo más tarde que él sentía que era más importante lograr buenas asociaciones nacionales que las internacionales. Pero eso no le impidió llamar a otros gobiernos a unirse a sus planes para apoyar a la TWAS con becas de doctorado.

Entonces, ¿ es una área del foco más importante que la otra? ¿Hay compensaciones entre invertir más tiempo en el ámbito nacional o internacional? ¿Y cómo TWAS ayuda a negociar esa compensación?

La representante del Ministerio de Asuntos Exteriores italiano, Alessandra Di Pippo, dejó en claro que esperan que la TWAS actúe tanto a “global como localmente”. Los italianos son, con mucho, la fuente de financiación más leal y generosa de la TWAS —su apoyo está consagrado por ley. Así que mientras que esta solo fue una reflexión, la TWAS podría tener en cuenta de dónde proviene.

La 'reunión ministerial' de la tarde fue un interesante reflejo del desafío. Un impresionante grupo de nueve funcionarios políticos de alto nivel, incluidos ministros de CyT o sus representantes, de seis países se reunieron para hablar sobre los desafíos y éxitos. Sin embargo, no hubo una discusión de cómo ayudar a internalizar estos estudios de casos de alto perfil para otros países y sus academias. Simplemente, no había tiempo.

Tal vez lo más devastador fue como la sala se vació para esta sesión. Podría haber sido el momento del día, ya que fue justo después de las 3 de la tarde, pero se sintió como una oportunidad perdida en varios niveles
 
Tuve una conversación fascinante con Shirley Malcom, que ha estado dando forma a los debates sobre ciencia, género y comunicación durante más de 30 años y que ha contribuido a un sinnúmero de consejos y comisiones en toda su carrera. Ahora preside un panel asesor de la TWAS. Revisamos el estado lamentable de las mujeres como una clase profesional de científicos alrededor del mundo. Reconocemos que ha habido pocos cambios preciado en 30 años. Pero la mayor parte de nuestra conversación durante el almuerzo fue acerca de cómo hacer avanzar la conversación —y lograr algo.
 
Para lograrlo, Malcom miró a otros campos, como la arquitectura, y hacia otras historias de transformación, incluso para la formación médica. Entonces empezó a hablar de aplicar la esencia de estas historias de manera sistemática, incluso en las academias nacionales de ciencias. Dijo que no se trata de intervenciones, se trata de estructuras y sistemas. Fue muy inspirador. (Siga este blog para su próximo op-ed.)

Fue un ejemplo interesante de lo que se supone que el dios Jano siempre simbolizó: usar una combinación de perspectivas de lograr una transformación. Los romanos llamaron el primer mes del año con su nombre.
 
Creo que la TWAS reunió a la gente adecuada. Ahora vamos a hacer el espacio para introducir un nuevo año. Y en su 30º aniversario, el momento parece el correcto.