Por: Alex Dehgan
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A pocos días de iniciar la segunda presidencia de Obama, Alex Dehgan describe cómo diseñará USAID su agenda de ciencia para el desarrollo.
El mundo ha experimentado grandes cambios en los 51 años desde que el presidente John F. Kennedy expuso su visión sobre la cooperación extranjera mediante la creación de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por su sigla en inglés).
A pesar de las ganancias en la productividad agrícola, la salud y la reducción de la pobreza, ahora nos enfrentamos a nuevos retos derivados del crecimiento de la población, las demandas de la creciente clase media y la movilidad global que está alimentando las enfermedades infecciosas, el cambio climático y la degradación del ambiente. Es también un mundo cada vez más complejo, y necesitamos nuevas herramientas y enfoques para enfrentarlo.
DE UN VISTAZO
- La USAID ha hecho un gran esfuerzo por la ciencia durante el primer mandato de Obama
- La agencia prevé realizar más investigación sobre nuevas tecnologías en el segundo mandato, supeditada a la aprobación del presupuesto
- El cambio es a largo plazo y necesita el apoyo del Congreso
La democratización de la ciencia y la tecnología (CyT) nos da sólidas respuestas a estas cuestiones. El costo y la disponibilidad de tecnología como la informática están disminuyendo rápidamente, mientras que su poder está creciendo exponencialmente.
Sin embargo, las agencias de desarrollo han sido lentas para captar este poder. La USAID ha intentado cambiar esto dentro de su propio trabajo, tanto durante el primer mandato del Presidente Barack Obama como ahora, en su segundo período.
Logros hasta ahora
La administración Obama ha hecho una renovación de la excelencia científica y técnica con el desarrollo como un pilar fundamental de sus esfuerzos. Ejemplo de esto fue que, luego de dos décadas, se nombró al primer asesor en CyT del administrador de la USAID —el puesto que ocupo— y se creó una oficina de CyT dentro de la oficina de política, planificación y aprendizaje de la agencia.
En general, la revitalización de la CyT en la USAID se ha guiado por una sola pregunta: ¿Cómo podemos mejorar la eficacia y reducir los costos del desarrollo mediante el aprovechamiento de la CyT?
En primer lugar, hemos tratado de utilizar la información para mejorar nuestra comprensión de los desafíos del desarrollo. La USAID contrató a su primer geógrafo estableció el Centro para la Aplicación del Análisis Geoespacial para el Desarrollo (GeoCenter) y estamos acoplando este trabajo con otros tipos de análisis (por ejemplo, sensores inalámbricos de bajo costo, datos demográficos, detección remota y datos ambientales).
En segundo lugar, la USAID se está centrando en resolver audaces desafíos con un enfoque abierto de innovación que busca ampliar la cantidad de personas que resuelven problemas, proporcionar soluciones que aceleren el proceso de innovación y capturar el poder de la CyT. Esquemas como Grandes Desafíos de Desarrollo se centran en tecnologías disruptivas y transformacionales, más que en soluciones incrementales.
En tercer lugar, hemos desarrollado nuevos enfoques para la investigación que aprovechen el poder de nuestras agencias científicas federales —inicialmente, la Fundación Nacional de Ciencias y los Institutos Nacionales de la Salud— y reúnan a los científicos de todo el mundo para hacer frente a los desafíos del desarrollo.
Alrededor de estos pilares, la USAID ha financiado recientemente siete laboratorios universitarios de desarrollo como parte de nuestra Red de Soluciones de Educación Superior.
Ahora en la agenda
Mientras Obama inicia su segundo mandato, la CyT será un componente crítico y continuo.
Inmediatamente después de las elecciones presidenciales del 6 de noviembre, la Oficina de CyT fue elevada al estatus de independiente, reportando directamente al administrador. Ese fue el siguiente paso en una estrategia de centralizar la CyT y la innovación dentro de la USAID y construir una nueva y sólida institución para defender la ciencia y catalizar nuevos enfoques.
Vamos a seguir ampliando las inversiones en datos, innovación e investigación abiertas y conectándonos más profundamente con la comunidad universitaria.
Esto se combinará con inversiones (sujetas a la aprobación del Congreso de Estados Unidos) para acelerar la introducción de nuevas tecnologías que superen a la infraestructura tradicional —así como hicieron los teléfonos móviles con las líneas fijas— y que ayuden a llevarlas a escala.
En el ámbito de la salud éstas podrían incluir nuevas herramientas para el diagnóstico —como microscopios con comunicaciones móviles y laboratorios en un chip— y un mejor suministro de vacunas y tratamientos.
En la educación podríamos desarrollar tablets de bajo costo y otras plataformas móviles para crear enfoques más interactivos de aprendizaje. Y en agricultura podríamos incluir nuevas variedades de plantas que produzcan más nutrientes con menor impacto ambiental.
Como muchos problemas de desarrollo están interconectados con la gobernanza, la USAID también usará tecnología para aumentar la transparencia y dar poder a los cuidadanos. El mundo está al borde de una revolución satelital y de sensores que va a crear el equivalente de un Google Earth en tiempo real, permitiéndonos ver si los gobiernos están saqueando los recursos naturales y cómo está cambiando el entorno .
Una disciplina nueva y esencial
El desarrollo no debe tratar de repetir la industrialización del pasado: debemos centrarnos en construir las economías del futuro. Para ello, la USAID y otras agencias deberían fomentar una nueva disciplina de síntesis de la ciencia y el desarrollo de la ingeniería.
A diferencia de la ‘tecnología apropiada’, esto abarca el diseño y la tecnología de clase mundial; aborda cuestiones de escala, la demanda y la sostenibilidad dentro de un enfoque multidisciplinario, y reúne a médicos, científicos, ingenieros, diseñadores, economistas, empresarios y antropólogos.
Entonces, el impulso de la USAID para la CyT tendrá sus propios desafíos.
La agencia es una institución descentralizada, y el cambio toma tiempo. Como con la mayoría de las inversiones científicas, puede que no haya impacto inmediato (Internet necesitó décadas para desarrollarse y nadie podría haber predicho su uso final y su impacto).
Para realizar esas inversiones necesitaremos apoyo a largo plazo de nuestras instituciones asociadas en la diplomacia y la defensa, del Congreso de Estados Unidos, de la comunidad científica mundial, del sector privado, y de la población estadounidense. Este apoyo no está garantizado en tiempos de austeridad e introspección.
Pero las inversiones en formación científica y educación superior ayudarán a construir la próxima generación de líderes en el mundo en desarrollo.
La ciencia es una disciplina optimista, como lo es el desarrollo. Creemos que nuestro futuro es brillante debido a nuestras inversiones en ciencia, porque nos atrevemos a ser ambiciosos y porque no hay otra alternativa para nuestro éxito.
Alex Dehgan es asesor en ciencia y tecnología del administrador de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), y dirige la Oficina de Ciencia y Tecnología en la nueva oficina de política, planificación y aprendizaje de la agencia.
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