26/06/09

Cuidado con el fundamentalismo científico

Los periodistas deben informar sobre la ciencia y sus implicancias con precisión Crédito de la imagen: Morguefile

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El periodista científico debe ser un “crítico informado” de la ciencia, apoyar sus valores, sin respaldar todo lo que se dice en su nombre.

La próxima semana, los escritores científicos de todo el mundo se reunirán en Londres para la Sexta Conferencia Mundial de Periodistas Científicos con el fin de discutir las responsabilidades, desafíos y amenazas que enfrenta su profesión.

Un punto primordial en la agenda –al menos para los periodistas científicos del mundo desarrollado—será la disminución del apoyo editorial para la ciencia escrita a medida que los periódicos se enfrentan a la caída de las ganancias y cambian hacia tópicos más “atractivos” como los deportes o los chismes de las celebridades.

Los periodistas científicos del mundo en desarrollo, que estarán bien representados gracias al apoyo de agencias de desarrollo como el Departamento para el Desarrollo Internacional del Reino Unido, también se enfrentan a un limitado apoyo editorial. Para muchos, el apoyo no está disminuyendo sino que jamás ha figurado en primer lugar.

Quizás mucho más importante será que ambas comunidades deben encontrar maneras para actuar como “críticos informados” de la ciencia, de la misma manera que los críticos teatrales apoyan la práctica teatral pero no necesariamente cada puesta en escena.

Los periodistas tienen un doble papel

El papel del periodista científico tiene dos dimensiones clave. La primera es contar una historia narrativa para describir los resultados científicos y sus potenciales implicancias.

Aquí, la precisión es esencial. Esto puede involucrar el reconocimiento de la incertidumbre, ya que la primera responsabilidad del periodista científico es proveer a su audiencia una síntesis fiable.

Igualmente importante es la accesibilidad a lo que se está narrando. La habilidad para poner ideas complejas en palabras simples es con frecuencia insuficientemente valorada. También lo es la habilidad para vincular los resultados científicos con los problemas cotidianos, una habilidad que es esencial para hacer asequibles las ideas científicas a los lectores no científicos.

El segundo elemento clave es mantener los logros científicos en perspectiva.

Muchas veces esto significa destacar logros subestimados o ignorados. En el mundo en desarrollo, los periodistas científicos con frecuencia cumplen un papel clave en informar a los líderes políticos y formuladores de decisiones acerca de las formas en las que la investigación científica puede ayudar a alcanzar metas sociales y económicas.

En otros casos, mantener la ciencia en perspectiva puede significar no exagerar las afirmaciones. Esto es relativamente fácil cuando las afirmaciones son claramente falsas, por ejemplo en el caso de remedios instantáneos para enfermedades complejas como el VIH/SIDA, así se reclame como “científico”.

Pero es más difícil cuando la ciencia aparentemente sólida se usa para apoyar reivindicaciones que pudieran no estar plenamente justificadas. Esto es especialmente cierto cuando el resultado se muestra favorable a apoyar una acción, como limitar el cambio climático, combatir pandemias o regular nuevos cultivos.

En estos casos, el periodista científico debe separar la sustancia de las ilusiones, una tarea delicada y a veces de enormes proporciones. El trabajo puede incluir la comunicación de riesgo para promover una rápida pero efectiva acción. Esto no significa causar un pánico injustificado. Algunos críticos afirman, por ejemplo, que la decisión demasiado apresurada por parte de Egipto de sacrificar todos sus cerdos en abril de este año se debió a reportajes irresponsables sobre la gripe porcina (Ver: Media and government to blame for Egypt swine flu chaos).

Lograr impacto

La conferencia de la próxima semana discutirá todos estos asuntos y muchos más. Y SciDev.Net está orgullosa de haber desempeñado una parte pequeña pero significativa en traer a periodistas científicos del mundo a Londres y acogerlos.

Tuvimos, por ejemplo, un papel decisivo hace cinco años en persuadir a los colegas británicos para que se comprometieran con sus pares de la Federación Mundial de Periodistas Científicos. Más recientemente, apoyamos la ponencia ganadora de realizar la conferencia bienal de la Federación en Londres.

SciDev.Net apunta a seguir las directrices delineadas más arriba para informar de manera crítica sobre la ciencia. En parte, esto se refleja en nuestro compromiso de informar sobre el papel de la ciencia en el desarrollo con una “información precisa, fidedigna y accesible”. Insistimos en que nuestros colaboradores informen sobre hechos científicos y también sobre lo que ellos significan, lo que implica responder a “¿por qué es importante el trabajo? y ¿para quién es importante?”.

Solamente buscando las respuestas a esos interrogantes los periodistas científicos pueden proporcionar a los políticos y al público las respuestas que necesitan, y así impactar efectivamente sobre el desarrollo.

Los periodistas científicos preocupados por la suerte del mundo en desarrollo deberían promover la ciencia a través de su trabajo. Pero no sólo para su propio bien o porque crean equivocadamente que la ciencia tiene “la llave” para el progreso humano o proporciona la lente a través de la cual deben ser vistos tales progresos.

Por el contrario, la profesión debe informar sobre la ciencia y sus implicancias con precisión, cuidando al mismo tiempo de no exagerar ni subestimar su papel en el desarrollo. Conducirse por un camino responsable entre ambos, sin dejar de ser fiel a las tradiciones de la mejor ciencia y el mejor periodismo, es el gran desafío por delante.

David Dickson
Director, SciDev.Net