15/11/13

Ponerle rostro humano a impactos de cambio climático

Human face to Climate change_EUHACP (FILEminimizer)
Crédito de la imagen: EU Humanitarian Aid and Civil Protection

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[VARSOVIA] Aumentan las temperaturas. Se derriten las capas de hielo. Mueren los arrecifes de coral.

La lista de manifestaciones físicas de las emisiones de gas efecto invernadero que se están discutiendo durante las conversaciones sobre el clima tienden a omitir el componente vital del problema: los efectos sobre los propios seres humanos.

Así lo señaló Koko Warner, jefa de la sección de Migración Ambiental, Vulnerabilidad y Adaptación Social del Instituto de Seguridad Ambiental y Humana de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU-EHS).

Como autora principal de un informe de UNU-EHS que documenta los efectos del cambio climático en las comunidades e individuos de nueve países en desarrollo —Bangladesh, Bután, Burkina Faso, Etiopía, Gambia, Kenia, Micronesia, Mozambique y Nepal— Warmer cree que se debe prestar más atención a este micro nivel.

“Necesitamos investigación que analice el cambio climático en el largo plazo y a gran escala, pero también necesitamos el rostro humano y las perspectivas locales”, dijo a SciDev.Net.

Usando una combinación de encuestas de hogares y entrevistas, además de datos meteorológicos y de los Sistemas de Información y Geográfica (SIG),  el informe constituye la primera investigación que abarca varios países sobre las pérdidas y perjuicios causados por el cambio climático a nivel de la comunidad, indica.

Y las señales no son buenas: una inmensa mayoría de individuos que viven en áreas de ambientes cambiantes sufrieron pérdidas significativas en sus medios de subsistencia, incluso cuando habían tomado medidas de adaptación, según el informe.

Necesitamos investigación que analice el cambio climático en el largo plazo y a gran escala, pero también necesitamos el rostro humano y las perspectivas locales”.

Koko Warner, UNU-EHS

Por ejemplo, en una comunidad etíope que adoptó estrategias de corto y largo plazos para protegerse de las inundaciones, los eventos extremos posteriores ocurridos en la región causaron daños o la completa destrucción del 94 por ciento de los cultivos individuales y 51 por ciento del ganado, lo que dio lugar a hambre y estrés.

Ello pone sobre la mesa de negociaciones una pregunta “incómoda”, dice Warner.

“¿Qué vamos a hacer si la mitigación y la adaptación no son suficientes?”.

De hecho, la pregunta de cómo medir las pérdidas y los daños en los resultados futuros está recibiendo cada vez más atención de los negociadores sobre el clima. A principios de esta semana (12 de noviembre), una coalición de países del G77 y China recomendó establecer un mecanismo internacional que se ocupe de las pérdidas y los daños causados por eventos climáticos extremos y de lenta evolución, especialmente en los países en desarrollo.

Junto con la evaluación del riesgo climático que enfrentan los países, y la generación de nuevos conocimientos que los ayuden a enfrentar los impactos climáticos, el objetivo sería apoyar la regeneración de las comunidades que hayan sido afectadas por los cambios climáticos, así como su medio ambiente.

De la forma como sea recibida esta propuesta por los países desarrollados durante los próximos diez días de discusiones de la COP19 dependerá que prosiga o se frustren sus posibilidades de aparecer en el acuerdo sobre el cambio climático que será decidido en 2015 en París.

Enlace al informe completo (en inglés)