23/09/15

Indígenas latinoamericanos reciben Premio Ecuatorial 2015

Premio-Ecuatorial-PNUD.jpg
Crédito de la imagen: PNUD

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

[NUEVA YORK] Esta es una semana de mucha intensidad en Nueva York. A la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se celebrará a partir del viernes 25, se suma la visita del Papa Francisco (quien tiene contemplado hablarle a los líderes del mundo acerca del cambio climático) y una larga lista de eventos adicionales.

Tuve la oportunidad de asistir el lunes 20 a uno de ellos: el anuncio de los ganadores del Premio Ecuatorial 2015 (Equator Prize), un galardón impulsado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que reconoce los esfuerzos y la innovación de los grupos indígenas del mundo que trabajan en proyectos —muchos de ellos basados en evidencia y método científicos— para preservar los recursos naturales y retrasar los efectos negativos del cambio climático.

El premio fue otorgado a 21 iniciativas, ocho de ellas de América Latina, que recibieron US$10.000 y la posibilidad de participar en una cumbre de dos semanas en París, en diciembre, durante la XXI Conferencia de las Partes para el Cambio Climático (COP21).

Muchos de los proyectos premiados de nuestra región son, ante todo, movimientos que buscan un reconocimiento legal a la tenencia y administración de unas tierras que han sido el hogar y sustento de estos grupos aborígenes durante siglos.

Así por ejemplo, fue resaltado el trabajo de la Alianza de Líderes Mayas, en Belice, por haber logrado que el gobierno nacional reconociera que las 39 tribus q’eqchis y mayas tienen poder legal sobre las tierras que han ocupado y utilizado históricamente, en lo que constituye la primera victoria legal indígena de este tipo en el Caribe. O la labor del Consejo Indígena del Pueblo Tacana, en Bolivia, que ha asegurado los derechos de 389.000 hectáreas de terreno, los cuales son explotados de manera sostenible por ellos mismos en proyectos de agricultura y ecoturismo.

¿Y han visto la película “Avatar”? Pues los indígenas que inspiraron esta historia de ficción también fueron reconocidos en esta edición del Premio Ecuatorial. El Instituto Raoni, una organización constituida por los indígenas brasileños de la etnia Kayapó, fueron favorecidos con el premio por su ardua lucha contra la deforestación ilegal en los territorios del Amazonas.

Después de la conferencia de prensa tuve la oportunidad de conversar un poco con Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNCCC, por sus siglas en inglés). Entre otras cosas, le pregunté por la importancia de integrar el conocimiento indígena a la lucha contra el cambio climático.

“Las poblaciones indígenas conocen sus recursos naturales mucho mejor que todos los demás, porque han vivido muy de cerca de ellos, porque los han protegido durante milenios”, me dijo.

Protección. Es ese exactamente el objetivo último de todos los esfuerzos iniciados por estas comunidades indígenas.