03/05/10

América Latina debe incentivar mercados de bajo carbono

El Amazonas contiene 10% de las reservas de carbono globales Crédito de la imagen: Andre Deak / Flickr

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El cambio climático debe abordarse considerando sus implicaciones para el desarrollo, incluyendo la salud, la seguridad alimentaria y el acceso al agua dulce de centenares de millones de los más pobres, dice una columna de opinión en el diario mexicano El Universal.
 
Según el Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático, el calentamiento promedio anual esperado en América Latina y el Caribe (ALC) será más alto que el promedio mundial. Sin embargo, la región sólo produce 12 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, lo que en relación con su población y su PIB, está por debajo del promedio mundial.
 
Si bien ALC ha seguido hacia un crecimiento bajo en carbono, al considerar la demanda energética futura y el potencial cambio de uso de suelo, las emisiones aumentarán, advierte el columnista Omar Vidal, director general del World Wildlife Fund-México.
 
Los programas de reducción de emisiones no serán suficientes. Es esencial un enfoque de desarrollo con bajas emisiones de carbono, que combine reducción de emisiones y estrategias de adaptación al cambio climático.

“El desafío debe traducirse en oportunidades competitivas para los países, gobiernos y empresas. Los marcos legislativos y normativos deben mover los mercados hacia oportunidades de bajo carbono”, plantea Vidal.

El Acuerdo de Copenhague de 2009 no respondió a la magnitud del reto. La celebración de la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático en México en noviembre próximo, ofrece una oportunidad única para ALC de enfocar el debate en avanzar los temas de su preocupación: la adaptación, el financiamiento y un mecanismo de REDD que considere protección de la biodiversidad y los derechos de las comunidades y pueblos indígenas, concluye.