07/10/09

Nevados andinos: informantes del cambio climático

Valle de la Luna, Cordillera de los Andes, Bolivia Crédito de la imagen: UNESCO/Alberto Jonquieres

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

[LIMA] La Cordillera de los Andes es un laboratorio natural que cumple un rol esencial para estudiar el calentamiento global. Sus nevados brindan a los científicos información en tiempo real sobre la evolución del sistema climático. Sin embargo, éstos podrían no sobrevivir más de 50 años.

Así lo advirtieron científicos internacionales durante un taller para conocer el estado de las investigaciones sobre cambio climático en relación con los Andes y delinear perspectivas futuras.

Al taller –realizado en Lima del 24 al 26 de setiembre por la Comunidad Andina de Naciones, los gobiernos de Perú y Francia y el Instituto Francés de Investigación para el Desarrollo (IRD) – asistieron científicos de nueve países, quienes aseguraron que el deshielo de los nevados andinos ilustra cabalmente el calentamiento global del planeta.

Bernard Francou, director de investigaciones del IRD dijo a SciDev.Net que los glaciares andinos son comparables a “gigantescas estaciones meteorológicas, que brindan las primeras señales de alarma ante los cambios climáticos”.

“La Cordillera de los Andes es clave para estudiar el comportamiento del calentamiento global sobre el planeta, porque responde en tiempo real al cambio de temperaturas, precipitaciones y otras variables del clima”, explicó.

De acuerdo con lo tratado en la reunión, la cordillera también sirve para estudiar la variabilidad climática del pasado y proyectar escenarios climáticos futuros.

Patrick Ginot, del IRD-Bolivia, reveló que del entorno del glaciar Illimani, en Bolivia, se extrajeron muestras de hielo que abarcan los últimos 20,000 años y demuestran que la Amazonía era entonces más húmeda de lo que se pensaba.

Mathias Vuille, de la Universidad de Albania, predijo precipitaciones más fuertes y torrenciales y sequías más prolongadas.

Francou afirmó que el deshielo de los glaciares es un fenómeno mundial y no sólo de los Andes, que comenzó en 1976 y prosigue “de manera acelerada”.

“Muchos glaciares pierden el equivalente a una capa de agua de diez metros por década. Los procesos involucrados suelen ser distintos de una zona a otra, pero el recalentamiento de la atmósfera, particularmente en las alturas es la causa primera”, indicó a SciDev.Net.

“En muchos macizos del mundo, el recalentamiento crece con la altura, y muchos modelos climáticos prevén que esto podrá ampliarse en el futuro. En ese contexto los glaciares (mundiales) son muy vulnerables”, añadió.

Un problema asociado al deshielo será el cambio en la disponibilidad de agua. El centro y norte de Chile, los Andes de Bolivia y algunas regiones de Perú serán las más afectadas, según los expertos.