24/12/09

Cambio climático afectaría gravemente a América Latina

El cambio climático traerá más huracanes en El Caribe Crédito de la imagen: Reynosa Blogs / Flickr

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

[SANTIAGO DE CHILE] Para 2100 las pérdidas ocasionadas por el cambio climático podrían costarle a América Latina y el Caribe hasta 137 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) presentado el 16 de diciembre.

Las proyecciones del informe, basadas en cálculos de 15 países, indican que los costos del alza probable de las temperaturas variarán entre países y regiones, aumentarán con el tiempo y, en muchos casos, serán irreversibles.

Se espera un derretimiento de los glaciares en los países andinos, más eventos extremos tales como huracanes en el Caribe, Centro América y los trópicos y subtrópicos de América del Sur y modificaciones de fenómenos climáticos como El Niño.

Con un aumento de más de 3º Celsius, algunos países podrían perder hasta 40 por ciento de su biodiversidad. La salud sería afectada por el estrés por calor, la malaria, el dengue, la escasez de agua y la mala calidad del aire. 

Si el alza fuera sólo de 1,5º C a 2º C entre 2030 y 2050, la agricultura de Argentina, Chile y Uruguay mejoraría, pero sería afectada si se traspasa ese umbral.

Para 2100 se calcula que entre el 22 y el 62 por ciento de las tierras de Bolivia, Chile, Ecuador y Perú estarían degradadas. También habría menos agua, sobre todo en América del Sur.

El alza del nivel del mar provocaría desplazamiento de poblaciones y pérdida permanente de tierras, afectando especialmente a las islas del Caribe.

Podrían desaparecer los manglares de las costas bajas en Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa y Guyana y las zonas costeras del Río de la Plata en Argentina y Uruguay estarían seriamente amenazadas.

El costo de los eventos extremos pasaría de un promedio anual de casi US$8.600 millones en 2000-2008 a un máximo de US$250.000 millones el 2100.

“Si al aumento de emisiones se suma el hecho de que la región tendrá que contribuir al esfuerzo internacional para restringirlas, una opción razonable es empezar ahora, antes de que tengamos que hacerlo a costos mayores,” dijo a SciDev.Net Joseluis Samaniego, director de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la CEPAL.

Enlace al informe completo en español