01/10/13

IPCC: más lluvias y sequías para América Latina

IPCC AR5 Naturvardsverket_Johannes Frandsen
Crédito de la imagen: Naturvårdsverket / Johannes Frandsen / Flickr

De un vistazo

  • El Quinto Informe del IPCC revela evidencias inequívocas y sin precedentes del cambio climático
  • Para América Latina pronostica alza en temperatura, precipitaciones y sequías
  • Expertos advierten la necesidad de elaborar políticas que consideren las conclusiones del IPCC

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Expertos analizan los riesgos que predice la región el Quinto Informe del IPCC, reporta Daniela Hirschfeld. 

[MONTEVIDEO] Sequías en la Amazonía, aumento de inundaciones en otras zonas de Sudamérica y alzas de hasta 3° en Centroamérica  son algunos de los escenarios que predice América la primera parte del Quinto Informe de Evaluación (AR5) del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU. 
 
A nivel global el informe califica las evidencias del cambio climático como “inequívocas” y “sin precedentes”, destacando que este fenómeno obedece a la acción humana con “95 por ciento de certeza”. Así busca reforzar con datos cada vez más contundentes la necesidad de prevenir su impacto.
 
La mira está en acelerar las discusiones a dos meses de la XIX Conferencia de las Partes de la Convención de la ONU sobre Cambio Climático en Polonia (COP19). Allí se aspira a llegar a un acuerdo vinculante 2015 que frene el aumento de temperatura global.
 
“El calentamiento del sistema climático es inequívoco, y desde 1950 muchos de los cambios observados no tienen precedentes en décadas y milenios. La atmósfera y los océanos están más calientes, la cantidad de nieve y hielo disminuyó, el nivel del mar creció, y las concentraciones de gases de efecto invernadero (GEI)  aumentaron”, sintetiza el Resumen Responsables de Políticas, divulgado el viernes 27 en Estocolmo, Suecia.

“[El informe revela que] el lento avance de políticas globales desacelerar las emisiones de GEI solo profundiza los cambios en el clima”. 

Inés Camilloni

 
Según un Atlas regional liberado ayer (30 de septiembre) con el informe completo, de no actuar con rapidez, América se proyecta “que la temperatura aumente, con mayor calentamiento en el sur de la Amazonía”, acompañado de menos lluvia en la temporada seca en Amazonía y el este de Brasil.
 
Además, aumentarán las noches de calor, se elevarán las precipitaciones al sureste y noroeste de Sudamérica y disminuirán en Chile central y el norte del continente.
 
El texto completo fue elaborado por 259 autores que analizaron más de 9.000 publicaciones científicas, la mayoría de los últimos seis años.
 
El Premio Nobel recibido por el IPCC en 2007 dio “más visibilidad” al cambio climático y el consiguiente interés de los científicos, dice a SciDev.Net Matilde Resticucci, investigadora de la Universidad de Buenos Aires y coautora del informe. “Tuvimos mucha más literatura evaluar y sacar conclusiones con menor incertidumbre”, asegura.
 
Conclusiones clave
 
En el mejor escenario, el informe proyecta 2100 un aumento de 1,5°C en la temperatura promedio del planeta respecto del período 1850-1900. En los escenarios con mayores emisiones de CO2 el alza sería de entre 2º y 4,8ºC.
 
La elevación del nivel del mar superaría los 80 cm en 2100, debido a los deshielos en Groenlandia, la Antártida y los glaciares de montaña.
 
El documento “representa un llamado de atención de que la lentitud en el avance de políticas globales, concretas y duraderas desacelerar las emisiones de GEI solo profundiza los cambios en el clima”, dice a SciDev.Net Inés Camilloni, investigadora de la Universidad de Buenos Aires e integrante del grupo que elaboró el informe.
 
El informe divulgado ayer analiza la base científica del cambio climático e incluye recomendaciones políticos. Este constituye la primera parte de las cuatro en las que se dividirá el AR5.   
 
Las próxi tres se presentarán en 2014 en Japón (marzo), Alemania (abril) y Dinamarca (octubre) y analizarán el impacto, adaptación y vulnerabilidad al cambio climático; la mitigación, y una síntesis, respectivamente.
 
Los cuatro informes anteriores al AR5 se publicaron en 1990, 1992, 1995 y 2007.
 
Con casi todas las variables al alza respecto de 2007, el AR5 reveló que las últi tres décadas fueron sucesivamente más calientes que las anteriores a 1850.
 
En el Hemisferio Norte, el período 1983-2012 fue posiblemente el más cálido en 1.400 años. Asimismo, desde 1901 hasta 2010 el nivel medio del mar aumentó 20 cm.
 
La concentración de CO2 se incrementó 40 por ciento desde la era preindustrial, la temperatura aumentó 0,8°C y el período 2016-2035, subirá entre 0,3 y 0,7°C respecto a 1986-2005 y las olas de calor serán más frecuentes y prolongadas.
 
El informe confirma, con 95 por ciento de certeza, el peso predominante de las actividades humanas en el calentamiento.
 
“Esto nos obliga a revisar todos los factores antropogénicos implicados en el cambio climático”, destaca a SciDev.Net Manuel Guzmán-Hennessey, investigador colombiano, director de la Red Latinona sobre Cambio Climático KLN y miembro de la Red Internacional de Acción Climática.
 
“Es la oportunidad cambiar los estilos de vida y modelos de desarrollo imperantes, de admitir, como civilización y cultura, que este modo de vivir contribuyó a generar el fenómeno climático global. De nada sirven los acuerdo internacionales si no enfrentamos colectivamente la revisión estructural de la economía y el tipo de desarrollo que nos rige”, enfatiza.
 
Escenarios para América Latina
 
El peor escenario de emisiones supone que 2100 la temperatura aumente hasta 4ºC en la región tropical de Latinoamérica y hasta 6ºC en la Amazonía, dice a SciDev.Net José Marengo, titular del Centro de Ciencias del Sistema Terrestre del Instituto de Investigación Espacial de Brasil y coautor del informe.
 
En el mismo escenario, 2100 las se reducirán entre 15 y 20 por ciento en el noreste de Brasil y decrecerán en la Amazonía, que ya experimentó sequías extre en 2005 y 2010.
 
En contraposición, aumentarán hasta 20 por ciento las precipitaciones en el sudeste de Sudamérica. “Eso puede significar aumento de inundaciones y avalanchas”, agrega Marengo.
 
Según el experto, en América Central el calentamiento puede llegar a 3ºC, con reducción de de hasta 10 por ciento. “El clima más seco en el noreste del continente puede afectar la agricultura familiar y agroindustrial, la generación de energía hidroeléctrica, y la salud, con más casos de dengue, malaria y enfermedades respiratorias”, detalla.
 
“Los países de América están preocupados, y elaboran planes de adaptación y políticas de mitigacion, pero van muy lento”, opina Marengo. Agrega que la región aún se desconoce “dónde están las áreas más vulnerables a ciertos [fenómenos] extremos y así es difícil de pensar en adaptación”.
 
Según Camilloni, en la región “está especialmente pendiente la implementación de políticas de adaptación a partir del diseño de, por ejemplo, siste de alerta meteorológica e hidrológica, medidas de protección de áreas que puedan verse sometidas a inundaciones más severas y frecuentes, políticas de gestión de recursos hídricos”.
 
“Hay avances, pero la adaptación ante lo inevitable del cambio climático previsto las próxi décadas es todavía una tarea pendiente”, agrega.
 
Entre esos avances, en México elaboró su Estrategia Nacional de Cambio Climático y aprobó la Ley General de Cambio Climático. Brasil acordó reducir sus emisiones de GEI y creó un Fondo Nacional de Cambio Climático y Perú presentó un proyecto de Planificación del Cambio Climático. Además, varios países sudamericanos crearon en Uruguay el Centro Regional el Cambio Climático y la Toma de Decisiones, que ayudará a políticos a diseñar herramientas según las necesidades locales.
 
 

“El clima más seco en el noreste del continente puede afectar la agricultura familiar y agroindustrial, la generación de energía hidroeléctrica y la salud”.

José Marengo

 
Luz roja para el CO2
 
Por primera vez, el informe especifica que para prevenir el calentamiento del planeta sobre 2°C (con una probabilidad de 66 por ciento), el nivel de emisiones atmosféricas de CO2 acumuladas hasta 2100 debe ser menor a 1.000 gigatoneladas de carbono (Gtc), de las cuales ya hay 531 Gtc en la atmósfera.
 
“Es prácticamente inevitable que [el planeta] alcance un calentamiento de 2°C, pero limitar las emisiones podrá retrasar el momento en que eso ocurra”, opina Camilloni.
 
“Esta información es muy importante, pues los escenarios de concentraciones y reducciones del AR4 no permitían entender claramente la significación real de las emisiones”, dice a SciDev.Net José Milán Pérez, titular del Centro de Investigación y Estudio en Cambio Climático de Nicaragua.
 
Mario Caffera, experto uruguayo en meteorología e integrante del nodo latinono de la Red Internacional de Acción Climática (CAN-LA) es crítico al respecto: “Aunque hay acuerdo político con el umbral de 2°C, personalmente me parece muy arriesgado, y además creo que nunca se le otorga crédito a los umbrales científicos”.
 
“Es como si los políticos se siguieran manejando con umbrales de alcoholemia superiores a la norma, creyéndola exagerada. Ese es el mensaje los líderes y la población: el conductor está alcoholizado por sobre la norma, pero cree poder seguir teniendo el control de la navecita espacial que nos contiene a todos, y que contendrá a sus hijos y a los nuestros”, concluye.
 
Enlace al Resumen Responsables de Políticas
 
Enlace al informe AR5 completo (en inglés)