21/02/11

Perú: indígenas envían semillas de papa a bóveda global

Campesinas peruanas en el Parque de la Papa Crédito de la imagen: Zoraida Portillo

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[LIMA] El Parque de la Papa, una iniciativa de seis comunidades indígenas quechuas del suroriente peruano, anunció esta semana (15 de febrero), que enviará más de 1.200 semillas de variedades nativas de papa a la Bóveda Mundial de Semillas de Svalbard, en Noruega, con el fin de garantizar su preservación ante los efectos del calentamiento global.

La papa es uno de los alimentos más importantes del mundo andino, donde fue domesticada por primera vez hace más de 8.000 años.

El Parque de la Papa abarca un territorio de más de 10.000 hectáreas en el Valle Sagrado de los Incas, en el Cusco. Busca proteger la biodiversidad y la seguridad alimentaria de las comunidades indígenas andinas.

La Bóveda de Svalbard —también conocida como el Arca del Fin del Mundo— abrió sus puertas en 2008 en el Círculo Polar Ártico para albergar muestras de semillas de todas las especies cultivadas del mundo y protegerlas de desastres naturales y humanos. Desde entonces ha recibido envíos de los principales centros de origen de cultivos.

La capa subterránea de hielo y las piedras que rodean la bóveda, construida 130 metros en el interior de una montaña, garantizan que las semillas permanecerán congeladas incluso ante fallas de energía.

El Fondo Global para la Diversidad de Cultivos, responsable de su creación, la describe como "la última póliza de seguro para la alimentación mundial".

"Enviar las semillas [a Svalbard] nos ayudará a tener un respaldo para nuestra valiosa colección. La bóveda fue hecha para la comunidad global y nosotros vamos a usarla", dijo a BBC Mundo Alejandro Argumedo, director de la ONG Andes, que impulsó la creación del Parque de la Papa.

Según Argumedo, el cultivo de la papa se encuentra bajo amenaza debido a fenómenos climáticos como intensas heladas y sequías prolongadas, y el incremento de plagas y enfermedades.

“En los últimos 20 años hemos observado que la papa está subiendo a alturas que bordean los 200 y 300 metros, por lo que en algún momento, por el calentamiento global y el cambio en la biología del suelo, las papas van a llegar a la cima de la montaña y no habrá dónde sembrarlas”, declaró a la agencia estatal Andina

Enlace a la información en Andina

Enlace a la información en BBC Mundo

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