27/07/13

En perspectiva: necesidades del periodismo científico según regiones

Journalist_interviewing_Dickson Article_panos2
Crédito de la imagen: Lana Slezic/Panos

De un vistazo

  • Temas como periodismo de investigación tienden a dominar los debates mundiales en periodismo
  • Pero periodistas de países en desarrollo se centran más en educación y en resolver problemas sociales
  • Estos temas serían mejor abordados en un evento específico

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

La idea de que, para ser exitosa, una tecnología debe satisfacer las necesidades, las condiciones y los recursos locales, está sustituyendo paulatinamente a los enfoques de desarrollo tecnológico de ‘talla única’.
 
¿Ha llegado el momento de darse cuenta de que la misma idea es válida para el periodismo científico? Esto significaría reconocer que los periodistas científicos de los países en desarrollo tienen diferentes necesidades, condiciones de trabajo y recursos que los de sus colegas en los países desarrollados.
 
Estas ideas surgieron a raíz de los debates durante la Conferencia Mundial de Periodismo Científico (WCSJ 2013 por sus siglas en inglés), que se celebra cada dos años, realizada en Helsinki, Finlandia, el mes pasado (del 24 al 28 de junio) y en la que participaron más de 800 delegados de todo el mundo.
 
Se dedicó mucho tiempo a debatir temas como la tensión entre el periodismo científico de investigación y el promocional, y el creciente reto para el periodismo tradicional que significan los blogs.
 
Pero en ambos casos hubo poca participación de los periodistas científicos de los países en desarrollo. Esto puede reflejar el hecho de que, por múltiples razones (y con notables excepciones) ninguno de estos temas es de gran prioridad para estas regiones del mundo.
 
Los temas que sí les preocupan —como las dificultades para llegar a los científicos, la ausencia de encargados de prensa útiles o la falta de capacitación— prácticamente no figuraron entre las prioridades en Helsinki.
 
De hecho, los temas de interés en los países en desarrollo habrían sido menos discutidos aun si la decisión de los organizadores de eliminar varias sesiones sobre estos temas no se hubiera dejado sin efecto después de las protestas.
 
Diferentes audiencias y enfoques
 
Una forma de reaccionar frente a ello sería culpar a los organizadores por brindar menos atención a las necesidades de los periodistas científicos de los países en desarrollo que las cuatro conferencias mundiales anteriores.
 
Pero otro punto de vista es reconocer que, a pesar de compartir la necesidad de habilidades comunes, los periodistas científicos de los países desarrollados y en desarrollo a menudo escriben para audiencias con intereses, motivaciones y niveles de educación científica diferentes, y también trabajan en muy diversos entornos políticos.
 
Donde los niveles de conocimiento científico son altos hay mayor necesidad de informes críticos que puedan suponer una cierta familiaridad con la manera en la que opera la ciencia, y que puede poner al descubierto cómo se podría distorsionar deliberadamente este proceso.

“Se debe prestar más atención al tipo de periodismo adecuado a condiciones sociales y económicas particulares”.
 

David Dickson

  Por el contrario, donde el conocimiento científico es bajo, y los problemas sobre la aplicación potencial de la ciencia a las necesidades humanas básicas (como la salud y la seguridad alimentaria) son más apremiantes, las prioridades de los periodistas científicos pueden ser diferentes.
 
Soluciones educativas y sociales
 
Jean Marc-Fleury, director ejecutivo de la Federación Mundial de Periodistas Científicos, señaló en una sesión plenaria que una encuesta realizada a periodistas científicos de África y el Medio Oriente muestra que su principal prioridad es “educar al público acerca de la ciencia”. La segunda es “mostrar cómo la ciencia puede ofrecer soluciones a los problemas sociales”.
 
Es probable que ninguna de ellas sea tan importante entre los periodistas científicos del mundo desarrollado, que están menos proclives a verse a sí mismos como promotores de la ciencia, y prefieren dejar esa función a quienes están más dispuestos a identificarse a sí mismos como comunicadores científicos, como los encargados de prensa o los organizadores de exhibiciones.
 
Sería ingenuo, si no pretencioso, sostener que un tipo de periodismo científico es superior al otro. Como lo dijo Alok Jha, corresponsal de ciencia del diario The Guardian del Reino Unido, el papel de los periodistas científicos –como el de cualquier periodista— es satisfacer las necesidades de sus lectores, no de los científicos sobre los que se escribe.
 
Tampoco estoy sugiriendo que el periodismo crítico o investigativo no tenga un importante papel que cumplir en los países en desarrollo. De hecho en cierta forma es aún más importante, debido a que la relativa falta de conocimiento científico vuelve a las sociedades más pobres especialmente vulnerables a la manipulación de la ciencia (como las afirmaciones de curas milagrosas de VIH/SIDA en algunas partes de África).
 
Pero sí estoy diciendo que, para promover el periodismo científico en todo el mundo, se debe prestar más atención al tipo de periodismo que es adecuado para condiciones sociales y económicas particulares.
 
Es tiempo de un nuevo foro
 
Esto ayuda a explicar el hallazgo de una reciente encuesta realizada por SciDev.Net y sus socios acerca de que el periodismo científico tradicional está decayendo en los países desarrollados pero parece florecer en el mundo en desarrollo.
 
También apunta a una sugerencia radical. Quizás es el momento de que los periodistas científicos del mundo en desarrollo organicen su propia conferencia mundial que ponga énfasis explícito en los temas que más los afectan.
 
Las impresionantes propuestas de Kenia y Sudáfrica para ser la sede de la próxima WCSJ en 2015 no tuvieron éxito, pero muestran que la capacidad para planificar este evento sí existe en los países en desarrollo. El ganador, Corea del Sur, puede haber sido escogido en parte porque prometió un apoyo sustancial de las grandes empresas deseosas de mostrar el éxito económico y tecnológico del país.
 
No hay razón para dudar que los organizadores surcoreanos incluyan, tal como lo han prometido, una fuerte dimensión de los países en desarrollo en el programa de 2015. Pero creo que sería mucho mejor si este se constituye en el tema principal de una reunión específica, quizá celebrada en años alternativos a las actuales conferencias mundiales.
 
David Dickson es periodista científico que ha trabajado en Nature, Science and New Scientist, especializándose en reportajes sobre política científica. Ha sido el director fundador de SciDev.Net.
 
La versión original de este artículo se publicó en la edición Global de SciDev.Net.