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Hay que escuchar a los trabajadores sanitarios en los encuentros de alto nivel orientados a mejorar el sistema de salud, dice Priya Shetty.

Reconocer que la salud mundial sólo mejorará reforzando los sistemas de salud de las naciones pobres fue uno de los puntos clave de la agenda durante una conferencia realizada esta semana, lo que se añade a la reciente pero tardía financiación internacional y el apoyo a un tema de vital importancia.

Más de 2.000 delegados participaron en el Primer Simposio Mundial en Investigación de Sistemas de Salud, en Montreux, Suiza esta semana (16 al 19 de noviembre), organizado por la OMS y sus socios. Entre los expositores se incluyeron varios expertos internacionales en temas de salud pública.

Debates académicos y políticos de alto nivel sobre sistemas de salud como éstos son vitales. Pero las reuniones donde los investigadores de excelencia intercambian ideas con los políticos corren el riesgo de ser elitistas y demasiado académicas, y las contribuciones de los científicos sociales a menudo se ven como menos prioritarias que la investigación de drogas o vacunas.

Mejorar los sistemas de salud no es una ciencia exacta ni teórica. Por el contrario, es altamente práctica, como el estado de los sistemas de transporte. La conferencia de noviembre no debe, por lo tanto, ignorar a un grupo clave en los países en desarrollo — los propios trabajadores de la salud.

Ellos luchan día a día por brindar la mejor atención que pueden mientras enfrentan transporte e infraestructura inadecuados, falta de medicinas y de drogas que son demasiado caras para sus pacientes. Además, deben soportar condiciones laborales difíciles como hospitales atestados de gente y cortes de electricidad.

Sus recomendaciones y comentarios sobre las deficiencias de los sistemas de salud son aportes prácticos que se necesitan con urgencia, pero que muy pocas veces se buscan.

Crisis de mano de obra y comentarios

Los profesionales de la salud son la columna vertebral de cualquier sistema de salud — pero una importante razón del desmoronamiento de estos sistemas en las naciones en desarrollo es la falta de trabajadores. La carencia de personal sanitario podría también impedir el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), un tema analizado al margen de la Cumbre de los ODM en septiembre.

La OMS dice que 57 países enfrentan una severa crisis de mano de obra —definida como un sistema de salud con menos de 2,3 profesionales de la salud por cada mil habitantes. Muchos países en desarrollo tienen incluso menos. Camerún, por ejemplo, tiene sólo cuatro trabajadores de la salud por cada 10.000 personas.

Los 'Estados frágiles' tienen un promedio de sólo 0.6 trabajadores de la salud por cada mil habitantes, confirmó Carolyn Miller, directora ejecutiva de Merlín, una agencia de cooperación médica del Reino Unido, en un evento paralelo a la Cumbre del Milenio, organizada en conjunto con la Alianza Mundial para los Recursos Humanos de la Salud y otros socios.

Parece obvio que mejorar el sistema de salud requiere del aporte de los trabajadores de la salud. Por ejemplo, un cirujano oncológico con base en Mumbai, que trabaja tanto en el Reino Unido como en India (y que prefirió no ser identificado), dijo a SciDev.Net que uno de los “principales desafíos de los sistemas de salud en India se refiere a la regulación y coordinación de los servicios”.

Una gran cantidad de proveedores de cuidados de salud en India apenas son regulados, lo que “resulta en enormes variaciones en la calidad de la atención sanitaria que se presta”. Como si fuera poco, los bajos niveles educativos entre los consumidores de cuidados de salud y la alta estima con que se tiene a la comunidad médica en India, significa que informar sobre casos de negligencia médica sea raro, lo que agrava el problema, dijo el cirujano.

Sin embargo, de acuerdo con la Alianza, rara vez se consulta a los trabajadores de la salud cuando se está reuniendo evidencia para mejorar los sistemas de salud o para identificar las necesidades de investigación.

“Los trabajadores de la salud son los profesionales en el terreno, tomando el pulso al sistema de salud diariamente en sus interacciones cara a cara con los pacientes”, dijo el doctor Mubashar Sheikh, director ejecutivo de la Alianza. “Ellos tienen conocimientos de primera mano sobre las necesidades y los desafíos que enfrentan al brindar la mejor atención posible. Es vital buscar su perspectiva individual sobre lo que funciona, lo que no funciona y lo que podría hacerse de otra manera”.

Viejas soluciones, nuevas ideas

Las observaciones que deben venir directamente de los trabajadores de la salud incluyen cuestiones como por qué emigran —pues eso agrava la severa escasez de personal— y qué incentivos harían que permanecieran en su lugar.

Los trabajadores de la salud de cualquier país tienden a concentrarse en las ciudades, pero en los países en desarrollo las necesidades pueden ser mucho mayores en las zonas rurales, y los incentivos efectivos podrían incluir bonificaciones para los profesionales de la salud que trabajan fuera de los centros urbanos.

En los países en desarrollo, los trabajadores de la salud también se arriesgan a contraer enfermedades; en Sudáfrica, por ejemplo, muchos tienen VIH. Entender su salud podría también ayudarlos a retener a más de ellos en la fuerza laboral.

Otra solución a la carencia de profesionales de la salud ha sido reclutar trabajadores menos capacitados para enlazar el sistema sanitario con la comunidad. Actualmente, la OMS trata de promover que los doctores y enfermeros deleguen tareas básicas a la comunidad de trabajadores de la salud, usando el término “intercambio de tareas”.

Pero los doctores y enfermeros en los países en desarrollo están preocupados: ¿sería posible hacerlo de modo que a los trabajadores de la salud no se les pida ejercer roles que requieren mayor nivel de conocimiento médico? Los comentarios de los profesionales de la salud son claramente vitales para implementar nuevas políticas sobre intercambio de tareas.

El simposio de esta semana estará recorriendo un terreno ya conocido: esos problemas ya fueron identificados desde 2004 en una reunión en México en la que se discutió el mejoramiento de los sistemas de salud. Esta vez, la reunión debe asegurar que los debates de alto nivel den lugar a la acción y a cambios reales en la comprensión y en políticas.

Y si los académicos y los generadores de políticas esperan mejorar los sistemas de salud, también necesitarán los aportes de los doctores locales y los enfermeros.

 

La periodista Priya Shetty está especializada en temas de países en desarrollo que incluyen la salud, el cambio climático y los derechos humanos. Shetty escribe un blog, Science Safari, sobre estos temas. También trabajó como editora en New Scientist, The Lancet y SciDev.Net.