26/05/16

Restauración natural de áreas costeras: mejor que rompeolas

Rio Potengi Quebra mar
Rompeola en Rio Grande do Sul, Brasil. Crédito de la imagen: Wikimedia

De un vistazo

  • Riesgos para áreas costeras aumentan en todo el mundo y protegerlas es muy caro
  • Pero su restauración natural reduce altura e impacto de las olas mejor que estructuras artificiales
  • Arrecifes de coral, manglares y pantanos son importantes elementos de protección de las costas

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[SÃO PAULO] La preservación y restauración de ambientes de arrecifes de coral, manglares y marismas puede ser una estrategia más barata y eficaz para la protección de áreas costeras que las estructuras artificiales.
 
Un artículo publicado en la revista PLoS One (2 de mayo) revisó 121 estudios que midieron la reducción de la altura de las olas por diferentes hábitats y proyectos de restauración, incluyendo los costos y los beneficios de protección costera que ellos ofrecían.

“Los resultados refuerzan la importancia de mantener los hábitats costeros que ya tenemos, los cuales pueden actuar como una primera línea de defensa”.

Siddharth Narayan, Universidad de  California, Santa Bárbara, EE. UU.

Los riesgos para las áreas costeras han aumentado en el mundo, mientras la protección de esas áreas se ha vuelto cara. Además, la construcción de estructuras sólidas tradicionales, como rompeolas, a menudo dañan las líneas costeras y los ecosistemas cercanos.
 
Los investigadores seleccionaron aquellos proyectos de restauración de áreas costeras que proporcionaban información sobre costos y tamaño del área a ser protegida. Luego, calcularon cuánto costaría construir una estructura sólida para protegerla.
 
Así verificaron que es 2 a 5 veces más barato restaurar áreas de manglares o de pantanos que construir un rompeolas. Dependiendo del tipo de hábitat, la altura de las olas podría reducirse hasta 71 por ciento, y su fuerza de impacto de 44 a 96 por ciento, disminuyendo los estragos que a menudo causan en las áreas costeras.
 
También concluyeron que los pantanos son mucho más eficaces que los manglares en ese sentido. En virtud de los bajos niveles del agua, los pantanos actúan como paredes densas y reductoras de las olas. Sin embargo, los manglares son más baratos y fáciles de restaurar y, por lo tanto, muy rentables, a pesar de que por lo general sólo crecen en áreas con olas bajas.
 
“Los resultados refuerzan la importancia de mantener los hábitats costeros que ya tenemos, los cuales pueden actuar como una primera línea de defensa”, dice a SciDev.Net Siddharth Narayan, investigador del Centro Nacional de Análisis y Síntesis Ecológicas (NCEAS, por su sigla en inglés) de la Universidad de California Santa Bárbara, EE. UU.
 
Para el oceanógrafo Eduardo Siegle, del Instituto Oceanográfico de la Universidad de São Paulo (IO-USP), la conclusión señala que las alternativas de protección basadas en la conservación y restauración de los hábitats costeros deben ser tomadas en cuenta como estrategias alternativas de gestión de estas áreas.

En un estudio publicado en la revista Geomorphology (15 de enero), Siegle y su equipo evaluaron los efectos de diferentes configuraciones morfológicas de los arrecifes en la atenuación de las olas. Los resultados, dice, refuerzan los resultados del estudio en PLoS One.
 
“Nuestros hallazgos señalan la importancia de los arrecifes de coral en la protección de la costa, lo que demuestra la necesidad de preservar estos ambientes”, dice a SciDev.Net.

Enlace al artículo completo en PlosOne (en inglés)