01/09/14

Ciencias del Océano para los PEID: hechos y cifras

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Crédito de la imagen: James Morgan / Panos

De un vistazo

  • Pequeños estados insulares son ricos en recursos marinos pero carecen de datos oceanográficos
  • Mejor manejo de información sobre el océano beneficiaría la economía y la subsistencia
  • Monitoreo es caro; los PEID requieren financiamiento y creación de capacidades

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Sarah Grimes explora la necesidad de un buen monitoreo oceánico en los pequeños estados insulares, y por qué aún falla en algunas áreas.

El océano es un componente crucial en el sistema del planeta, esencial para apoyar los ecosistemas y la salud humana al regular el clima, producir agua fresca y absorber el carbono. También provee comida y otros recursos, así como rutas de comercio y de migración. Las pesquerías globales le dan apoyo a 170 millones de puestos de empleo, sin tomar en cuenta la subsistencia de la acuicultura, el turismo y otros usos del medio ambiente marino (Figura 1).

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Figura 1. Océanos: beneficios y amenazas para los organismos vivientes [1-9]   ENLARGE ICON Presione aquí para agrandar 

En los pequeños estados insulares en desarrollo (PEID), el océano marca el ritmo de la naturaleza y de la vida humana. De hecho, los estados insulares a menudo discuten sobre llamarse ‘Grandes Estados Oceánicos’, para reconocer cómo el océano los aísla dentro de vastas ‘zonas económicas exclusivas’ (Figura 2).

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Figura 2. El número total de Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) de acuerdo con UNESCO y UN-OHRLLS en el momento de esta publicación. ENLARGE ICON Presione aquí para agrandar 

Pero los ecosistemas marinos ya están degradados. Adicionalmente, la combinación de amenazas por el calentamiento en la temperatura del mar, acidificación oceánica, de-oxigenación y contaminación, por nombrar solo algunas, presentan una necesidad urgente de entender el mundo marino. La ciencia oceánica y el monitoreo contribuyen a acumular el conocimiento sobre el océano y el sistema climático, y potenciar las decisiones para el desarrollo sostenible. En las vulnerables ‘economías azules’ de los PEID, donde la mayoría de los medios de subsistencia depende directamente de recursos oceánicos, la información oceánica se requiere más que nunca para sobrevivir los desafíos ambientales al tiempo que se alcanzan los objetivos de desarrollo internacionales.

Este artículo explora cómo el monitoreo oceánico está contribuyendo a que los PEID alcancen estos objetivos y destaca en qué ámbitos aún requieren ayuda urgente con el fin de recoger y utilizar datos para reducir la pobreza y desarrollarse de un modo sostenible.

Observaciones oceánicas

La gran mayoría del océano aún no ha sido explorada, a pesar del creciente reconocimiento de su papel en el desarrollo sostenible. Desde la década de los años noventa, gobiernos e investigadores en países tanto desarrollados como en vía de desarrollo asumieron grandes compromisos para el monitoreo oceánico a través del Sistema Global de Observación Oceánica (GOOS por sus siglas en inglés), especialmente medidas físicas como la temperatura, la salinidad y, más recientemente, componentes biológicos y biogeoquímicos como plancton animal y vegetal, oxígeno y carbono. [10, 11] GOOS es una red de observación oceánica global coordinada por la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (IOC por sus siglas en inglés) de la UNESCO en conjunto con la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), y el Consejo Internacional para la Ciencia (ICSU por sus siglas en inglés).

GOOS allana el camino para el monitoreo cooperativo del océano y los mares. Lo hace por medio del establecimiento de plataformas para la recopilación de datos del océano, tales como mareógrafos y boyas oceánicas. Un buen ejemplo es el programa insignia de GOOS, Argo, en el que más de 3.000 robots controlados vía satélite monitorean las boyas oceánicas a la deriva recogiendo datos por debajo de los 2.000 metros de los océanos del mundo (Ver Video 1).

Los datos oceánicos básicos recopilados a través de estas plataformas pueden ser procesados en ‘productos’ como predicciones de la temperatura oceánica que podrían, por ejemplo, indicar posibles patrones de migración de peces.

Los tomadores de decisión pueden usar esos ‘productos’ del océano para guiar sus decisiones sobre el desarrollo y la gestión del medio marino. Para hacer estos procesos más efectivos, GOOS recientemente impulsó sus esfuerzos hacia la recopilación de observaciones oceánicas de ‘Variables Oceánicas Esenciales de Ecosistemas’ (EOV por sus siglas en inglés). Los formuladores de políticas requieren esta información –incluyendo concentraciones de clorofila, floraciones de algas nocivas, rastreo de grandes vertebrados marinos, químicos orgánicos disueltos, óxido nitroso y Carbono-13– para guiar decisiones urgentes, especialmente en la gestión de los ecosistemas marinos y sus servicios. [10, 11]
 

Video 1. Flotadores Argo: ¿cómo medimos el océano? Crédito: Equipo Argo de Australia.

Tomar decisiones políticas basadas en la evidencia es especialmente relevante para los gobiernos y comunidades de los PEID, y para la cooperación para el desarrollo. El Cuadro 1 describe cómo el monitoreo oceánico puede beneficiar la salud y el desarrollo en los pequeños estados insulares. En ellos, la mayoría de las personas viven en hábitats costeros, dependen en gran medida de los recursos marinos para su alimentación, transporte, turismo y comercio, y son muy vulnerables a desastres naturales como ciclones tropicales, mareas de tempestad y tsunamis. Para desarrollarse sin hacerle daño al ecosistema marino, y para aumentar la resiliencia ante las amenazas, los PEID necesitan la información oceánica que alimente los sistemas de alerta y respuesta temprana.

 

Cuadro 1. Actividades de vigilancia relacionadas con los océanos que pueden beneficiar la salud y el desarrollo en los PEID *  
  • Pesquerías (océano abierto y costas)
  • Parámetros oceánicos físicos medidos Ejemplos de tecnología para el monitoreo (ver ejemplos más abajo) Ejemplos de áreas en las que los datos pueden promover el conocimiento Cómo contribuye el monitoreo al desarrollo sostenible 
    Temperatura, salinidad, corrientes; claridad del agua; especies de plancton en un hábitat (conjuntos); organismos en el agua que provocan enfermedades; química del agua; floraciones nocivas de algas; eutrofización (exceso de niveles en nutrientes) y agotamiento del oxígeno. Argo; planeadores; La Red de Investigación Africana-Asiática-Australiana de Análisis y Predicción del Monzón (RAMA); un sistema de boyas oceánicas ancladas (TAO); un programa de “barcos de oportunidad” (SOOPS); temperatura de conductividad y registradores de profundidad (CTD); Batitermógrafos para gastos (XBT); registradores de plancton continuos; boyas de vigilancia individual; satélites Corrientes oceánicas y patrones de circulación general; claridad del agua y química.
    Fuentes potenciales de alimento para peces, indicados por los conjuntos de plancton.
    Presencia de agentes patógenos o fuentes de contaminación
    Pronósticos mejorados de dónde estarán localizadas las poblaciones de peces según condiciones físicas especiales –por ejemplo, dirección/circulación actuales, y temperatura y salinidad óptimas
    La pesca costera y poblaciones de acuicultura a menudo dependen de las condiciones del agua muy específicas, y los datos pueden ayudar a la gestión de la calidad del agua para maximizar la supervivencia, la reproducción y la producción de una población sana.
    Los datos sobre la localización probable de las poblaciones de peces, basados en fuentes de alimento para peces, conduce a la mejora de las capturas y beneficios.
    El monitoreo de patógenos y contaminación puede brindar información para políticas de gestión de riesgos, como las poblaciones de peces no aptos para el consumo.
  • Clima: variabilidad a corto plazo y cambio climático predecible
  • Parámetros oceánicos físicos medidos Ejemplos de tecnología para el monitoreo (ver ejemplos más abajo) Ejemplos de áreas en las que los datos pueden promover el conocimiento Cómo contribuye el monitoreo al desarrollo sostenible
    Temperaturas y corrientes oceánicas Argo; planeadores; RAMA; TAO; CTD; XBT; satélites > Temperaturas de las superficies del océano y del mar, y altitudes
    > Patrones de circulación del océano
    >Fuerza y dirección de las corrientes
    Pronósticos meteorológicos más precisos, mejor comprensión de la probable variabilidad climática y sus cambios. Por ejemplo, las boyas amarradas TAO proporcionan datos sobre la temperatura del océano y del viento en la superficie que pueden mejorar el pronóstico de la Oscilación del Sur El Niño (ENSO). La alerta temprana brinda a las comunidades en las Islas del Pacífico la oportunidad de planificar el futuro para condiciones tales como la sequía (por ejemplo, mediante el ajuste de los tiempos de siembra de cultivos).
  • Impactos del cambio climático
  • Parámetros oceánicos físicos medidos Ejemplos de tecnología para el monitoreo (ver ejemplos más abajo) Ejemplos de áreas en las que los datos pueden promover el conocimiento Cómo contribuye el monitoreo al desarrollo sostenible 
    Alturas del nivel del mar; acidificación de los océanos; temperatura de los océanos; corrientes y la circulación Mareógrafos; Argo; RAMA; TAO; SOOPS; CTD; XBT; satélites > Temperaturas de las superficies del océano y del mar, y alturas
    > Patrones de circulación del océano
    > Fuerza y dirección de las corrientes
    > Altitudes del nivel del mar
    > Niveles de acidificación
    Mejores pronósticos de los impactos del cambio climático y planeamiento para la adaptación. Por ejemplo, la información sobre cómo las tendencias sobre los cambios en el nivel del mar a través del tiempo pueden brindar información para las construcciones costeras. Esto es especialmente útil en atolones de coral.
  • Aumento de inundaciones y tormentas (generadas por ciclones y tormentas tropicales)
  • Parámetros oceánicos físicos medidos Ejemplos de tecnología para el monitoreo (ver ejemplos más abajo) Ejemplos de áreas en las que los datos pueden promover el conocimiento Cómo contribuye el monitoreo al desarrollo sostenible
    Temperaturas del océano y del mar; corrientes.
    Nivel del mar – a través de alturas de las olas y mareas.
    Argo; planeadores; RAMA; TAO; CTD; mareógrafos; XBT; satélites > Alturas de las olas en el mar y en las costas
    > Zonas de inundaciones costeras predecibles, mareas de tempestad
    > Lluvia pronosticada y zonas vulnerables a las inundaciones de ríos o estuarios
    Pronósticos mejorados de la duración, fuerza y ruta de ciclones tropicales, monzones y tormentas –y sus impactos, tales como las mareas por las tormentas. Esta información ofrece alertas tempranas a las comunidades sobre la tierra y en el mar, salvando vidas y mitigando los daños a la propiedad. 
  • Tsunami
  • Parámetros oceánicos físicos medidos Ejemplos de tecnología para el monitoreo (ver ejemplos más abajo) Ejemplos de áreas en las que los datos pueden promover el conocimiento Cómo contribuye el monitoreo al desarrollo sostenible
    Nivel del mar (por las alturas de las mareas y las olas) Tsunámetro de boyas; mareógrafos; equipo sísmico > Predicción de altura,  ubicación, impacto y el momento de una ola de tsunami en la costa
    >Inundación prevista en la tierra.
    Las predicciones son parte de un sistema de alerta temprana que permite a las poblaciones locales costeras moverse tierra adentro o a terrenos más altos (o, si están en un barco, dirigirse hacia el mar, en donde las olas son menos destructivas)
  • Monitoreo de la calidad del agua para la salud del ecosistema
  • Parámetros oceánicos físicos medidos Ejemplos de tecnología para el monitoreo (ver ejemplos más abajo) Ejemplos de áreas en las que los datos pueden promover el conocimiento Cómo contribuye el monitoreo al desarrollo sostenible
    Temperatura; salinidad; plancton; daño a los arrecifes coralinos (blanqueamiento); acidificación Argo; planeadores; CTD; XBT; Registradores continuos de plancton; boyas para monitoreo individual; satélites > Áreas de blanqueamiento visibles y previstas (relacionadas con temperaturas cálidas)
    > Presencia de fuentes de contaminación
    > Niveles de oxigenación y eutrofización
    Monitoreo de la calidad del agua en las zonas costeras (por ejemplo, en ecosistemas de arrecifes de coral) puede impulsar la acción para ayudar a proteger la biodiversidad, las fuentes de alimentos y el turismo. El agua costera cálida puede dar lugar al blanqueamiento de corales. La contaminación, la acidificación y los cambios en la química del agua pueden dañar los arrecifes de coral y su potencial económico. El monitoreo de la calidad del agua ayuda a las autoridades locales a identificar los problemas, promover medidas de conservación y protección, y adoptar reglamentos para controlar las fuentes de contaminación en el largo plazo.
  • Monitoreo de la calidad del agua para la salud pública
  • Parámetros oceánicos físicos medidos Ejemplos de tecnología para el monitoreo (ver ejemplos más abajo) Ejemplos de áreas en las que los datos pueden promover el conocimiento Cómo contribuye el monitoreo al desarrollo sostenible 
    Temperatura; salinidad; patógenos del agua (por ejemplo la bacteria E.coli) CTD; XBT; boyas de monitoreo individual > Información sobre la temperatura del agua puede dar señales para el crecimiento óptimo de las bacterias
    > Presencia de patógenos o fuentes de contaminación
    > Indicadores de patrones de movimiento (o afianzamiento) del agua con altos niveles de patógenos
    Estos datos pueden alertar sobre una pobre calidad del agua; ayudan a identificar áreas en las que el agua no es apta para el consumo humano; y permiten a las autoridades regular la calidad del agua efectivamente.

*La tecnología oceánica se describe más adelante con detalle en el Cuadro 2 al final de este artículo.


Los desafíos que enfrentan los PEID

Los pequeños estados insulares en desarrollo se enfrentan a desafíos a largo plazo en el establecimiento, recopilación y procesamiento de observaciones oceánicas. Por lo general tienen recursos limitados para comprar equipo y establecer el monitoreo, y particularmente carecen de la capacidad de mantener o reparar equipos dañados por tormentas o por piratería. Frecuentemente hay limitadas capacidades técnicas y humanas para almacenar, acceder y procesar datos oceánicos que ya existen –o para diseñar nuevas tecnologías de vigilancia. Recientes avances en técnicas para las ciencias oceánicas, como embarcaciones submarinas operadas por control remoto, tienden a ser usadas por –y para– países desarrollados. Esto sucede porque están diseñados y construidos allí, y son muy caras para que las compren, operen y mantengan los gobiernos de pequeños estados insulares sin la colaboración de los donantes.

El desarrollo de capacidades técnicas en naciones-islas es esencial para hacer aun modestos progresos en la recopilación de datos del océano. La necesidad se concentra en la capacitación para saber cómo utilizar equipo de monitoreo, y cómo acceder a los datos recopilados para así manipularlos y convertirlos en ‘productos útiles’. El apoyo financiero de países desarrollados es esencial para lograrlo. A través de alianzas regionales (descritas más abajo), GOOS y otros han marcado la pauta para establecer cómo países desarrollados y en vía de desarrollo pueden cooperar en la recopilación y uso de datos oceánicos –a través de la puesta en marcha de sistemas de observación y facilitar el acceso al financiamiento de donantes, entre otras actividades.

Mirada a los PEID caribeños

Como todos los pequeños estados insulares en desarrollo, las islas del Caribe (Figura 3) tienen ecosistemas marinos que están bajo gran presión por los impactos humanos y los cambios ambientales. Las barreras coralinas y las poblaciones de peces y mariscos en esta región están siendo amenazadas por la acidificación del océano, la sobre-pesca, las especies invasoras y el turismo marino insostenible. Los PEID caribeños también experimentan frecuentes huracanes y tormentas. Estos daños en las islas y sus ambientes marinos ponen en peligro la vida y afectan seriamente las economías isleñas.

Estas presiones las sitúan en una posición vulnerable puesto que sus economías dependen fuertemente del turismo relacionado con el mar, y las comunidades locales subsisten de la pesca. El turismo por sí solo contribuye con más del 80 por ciento del PIB (Producto Interno Bruto) en Aruba; 60 por ciento del PIB en Antigua y Barbuda, y aproximadamente un 45 por ciento en las Islas Vírgenes Británicas. [12] Los PEID caribeños también dependen en gran medida del transporte marino seguro y eficiente para importar bienes y para el transporte de personas, especialmente para cruceros e industria marina. En el 2013 la región se convirtió en el destino más popular de cruceros del mundo, comprometiendo más del 45 por ciento del despliegue global de buques. [13]

Aunque la contribución económica directa y oficial de las pesquerías a los PEID del Caribe es generalmente pequeña, tiene un significativo valor para la calidad de vida humana; por ejemplo, el pescado es una fuente importante de proteína para la población local. [14] Pero el papel de las pesquerías en la región está subvalorado, en parte debido a los desafíos en cuantificar las pesquerías de subsistencia a pequeña escala; los métodos artesanales son el principal sostén en la región. [15] A lo largo de la última década, muchas islas han considerado o establecido programas de acuicultura, estimulados por la disponibilidad de técnicas mejoradas. [16]

Los datos oceánicos están ayudando a los países a abordar algunos de los desafíos ambientales. IOCARIBE-GOOS, un grupo de países isleños comprometidos con la observación marina y la investigación en curso y de manera sistemática, fue establecido en 1999 y ha sido una Alianza Regional de GOOS desde el 2003. Esto ha dado lugar al establecimiento del Sistema de Alerta Temprana de Tsunami del Caribe en el 2006 y ha sido fundamental en el establecimiento del Proyecto de Grandes Ecosistemas Marinos del Caribe en el 2001. Ahora se enfoca en demostrar el valor de las observaciones oceánicas nacionales y regionales, así como predicciones dentro de la región, y proveer de herramientas y consejo sobre su disponibilidad, uso e intercambio. Lentamente, esto promueve que las capacidades locales operen y mantengan equipo y sistemas, y usen la información que proveen.

El fin último es allanar el camino para que los países continúen este trabajo de modo colaborativo. Las observaciones oceánicas coordinadas a través de las islas deberían ayudar a potenciar las alertas tempranas de cambios ambientales tales como tormentas devastadoras, y podrían llevar a contar con sistemas de alerta temprana que complementen el Sistema de Alerta Temprana de Tsunami. Aunque el obstáculo inmediato para establecer un sistema como este es el financiamiento, el problema subyacente es que las islas-estado caribeñas aún tienen que convencerse de su valor económico.

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Figura 3. Hay 28 PEID en el Caribe.

Mirada a los PEID del Pacífico

Los desafíos de hacer una gestión marina y una toma de decisiones políticas de modo informado para el desarrollo sostenible son mucho mayores en los PEID aislados en vastas áreas oceánicas –tales como la mayoría de las Islas del Pacífico (Figura 4). Sin el monitoreo de largo plazo, éstas son incapaces de distinguir cambios ambientales inducidos por el comportamiento humano o por la variabilidad natural. El Informe Perspectivas sobre el Estado de la Biodiversidad Marina en la Región de las Islas del Pacífico, realizado para la Secretaría del Programa Ambiental Regional del Pacífico (SPREP por sus siglas en inglés) en el 2010, claramente muestra que hay insuficiente información sobre las poblaciones de peces, cargas nutricionales y temperaturas del agua. [6] Cifras del Banco Mundial incluyen a ocho islas del Pacífico en el ‘top veinte’ de los países con pérdidas anuales promedio por culpa de los desastres, ponderadas por el PIB. [17] Muchos desastres en esta región son causados por eventos relacionados con el océano. Por ejemplo, ciclones tropicales impulsados por temperaturas cálidas del océano pueden causar inundaciones en la costa. El riesgo de tsunamis también es alto en esta región propensa a los terremotos.

Los gobiernos de Australia y Estados Unidos ayudaron a abordar esta necesidad de información del océano al contribuir en el establecimiento de GOOS de las Islas del Pacífico a comienzos del siglo. Este programa ha ido construyendo una plataforma para la observación oceánica coordinada, y aplicaciones relacionadas a lo largo de la región. Además del monitoreo del océano y parámetros costeros, PI-GOOS ha contribuido a la creación de capacidades. A través de la capacitación y la provisión de equipos, los isleños han aprendido más acerca de cómo los océanos y el clima afectan el desarrollo sostenible; sobre técnicas de vigilancia apropiadas para áreas locales y remotas; y sobre procesamiento de datos para informar sobre la gestión marina sostenible y de desastres. En el 2013, por ejemplo, la Comisión Técnica Conjunta para la Meteorología Oceanográfica y Marina de WMO-IOC trabajó con socios para coordinar el Taller con Stakeholders de Fiji para el Proyecto de Demostración de Predicción de Inundaciones Costeras de la OMM. Con ayuda de donantes del gobierno de Corea y en conjunto con PI-GOOS y el Servicio Meteorológico de Fiji, el proyecto inició una evaluación de las capacidades nacionales para la previsión de riesgo de inundación costera y la evaluación del manejo de estructuras de emergencias en Fiji.

El Programa Argo (mostrado en el video anterior) ha beneficiado particularmente a las PEID del Pacífico. El componente educativo del programa, que se enlaza con PI-GOOS, ha llevado al diseño de materiales educativos específicamente para escuelas de las Islas del Pacífico. Los datos de Argo también han ayudado a los científicos a comprender la capa superior del océano y sus interacciones con la atmósfera, las cuales dan una luz sobre los patrones de la variabilidad del clima oceánico. Combinados con otros datos oceanográficos, Argo ha alimentado modelos de pronósticos que producen predicciones más acertadas de variabilidad climática, tanto estacional como a largo plazo. Esto ayuda a afinar las predicciones de los eventos de El Niño y La Niña, que tienen profundos efectos en las islas del Pacífico. Por ejemplo, las poblaciones de peces pueden cambiar sus rutas de migración al tiempo que persiguen aguas cálidas; el cambio significativo en el nivel del mar de áreas costeras; daños en cultivos tales como bananos y taro por sequías prolongadas; y tormentas más serias y frecuentes ponen en riesgo a la población. Un dibujo animado fue desarrollado específicamente por varios donantes internacionales, la Cruz Roja y SPREP para ayudar a que los isleños comprendan los océanos, la variabilidad climática y sus impactos en sus formas de vida, así como prepararlos mejor ante el cambio (Ver Video 2).

 

Video 2. Las aventuras Pacíficas del cangrejo climático.

Muchas islas del Pacífico, que frecuentemente son atolones de coral de baja altitud, se enfrentan a otras serias amenazas relacionadas con el cambio climático. Estas incluyen la acidificación, el blanqueamiento de los corales (debido al calentamiento del mar) y el aumento del nivel del mar. Programas permanentes de observación oceánica, apoyados por el gobierno de Australia, han mostrado una tendencia al alza en los niveles costeros del mar en el Pacífico Sur, a lo largo de los últimos 20 años. Esto está ayudando a concentrar la atención en aquellos estados insulares del Pacífico que requieren más urgentemente de estrategias de adaptación costera. Los datos y productos del océano pueden ser usados para identificar nuevas áreas de investigación y de formas de aplicar la información para el beneficio social. En Fiji, por ejemplo, un mejor entendimiento de cómo el agua de lluvia y otros patrones climáticos pueden afectar la caña de azúcar –tercera mejor industria de la isla– es crucial para la capacidad de los agricultores de construir resiliencia al cambiar prácticas de cultivo o cosechas. [18]

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Figure 4. There are 20 SIDS in the Pacific
Mirada a los PEID del Océano Índico

El Océano Índico tiene menos PEID que otras regiones, y estas islas son extremadamente aisladas (Figura 5). Su sustento económico tiende a ser el turismo marino, seguido de cerca por las pesquerías. En las Seychelles, por ejemplo, el turismo y la pesca del atún juntos contribuyen al 70 por ciento de las ganancias, y al 30 por ciento de los empleos del país. [12]

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Figura 5. Hay 4 PEID en el Océano Índico.

Así como ocurre en otras regiones, los PEID del Océano Índico dependen de ambientes marinos saludables para sus economías y su subsistencia. Encaran las mismas amenazas –especialmente arrecifes coralinos degradados, acidificación oceánica, sobrepesca, contaminación, cambio en el nivel del mar, tormentas y otros peligros marinos. En particular, observaciones sísmicas y de nivel del mar en tiempo real son requeridas para dar alertas tempranas de tsunamis para aquellos PEID y países costeros en riesgo. El trágico tsunami del Océano Índico del 2004 resaltó la ausencia de observaciones oceánicas relevantes y de sistemas de alerta allí y en otras áreas costeras. Como respuesta, la comunidad internacional, a través de Naciones Unidas, encargó al IOC de poner en marcha un sistema de alerta temprana para minimizar futuras pérdidas de vidas causadas por estos desastres naturales en el Océano Índico y otras regiones.

En los últimos diez años se han logrado muchos avances, pero aún es mucho lo que se necesita para asegurar que esos sistemas permanezcan operativos.

Para el pronóstico del océano y de las tormentas, así como para entender los ambientes marinos en general, la comunidad GOOS del Océano Índico ha trabajado colaborativamente en recopilar datos del océano y almacenarlos en repositorios centrales, accesibles para su análisis. Dicho esto, los PEID del Océano Índico reciben menos ayuda en la armonización y el uso de los datos recopilados que las Islas del Pacífico, en donde un coordinador facilita las actividades regionales y de donantes. Este es un desafío de gobernanza exclusivo de la región del Océano Índico, en donde las islas están esparcidas y pobremente conectadas. Un esfuerzo concertado se requiere para fortalecer la red limitada de monitoreo oceánico a través de la comunidad de PEID en esa región. Esto ha empezado a través de los esfuerzos de IOGOOS y de otros proyectos de alianzas como el Panel del Océano Índico, un programa internacional llamado Investigación de Biogeoquímica y Ecosistemas del Océano Índico (SIBER) y la Red de Datos e Información Oceánica para África (ODIN-AFRICA). Los problemas logísticos para coordinar sobre largas distancias pueden ser reducidos al montar estos esfuerzos iniciales. El financiamiento de donantes sigue permaneciendo un desafío clave.

Comparaciones regionales

Las variaciones regionales anteriormente descritas muestran que agrupar a los PEID puede resultar en importantes diferencias. En el Caribe y en el Pacífico, por ejemplo, el monitoreo oceánico colaborativo ha estrechado el intercambio y uso de datos entre las islas. Para el Caribe, la proximidad de la América más adinerada y una historia de influencia europea ha ayudado a algunos estados insulares a acceder a datos o a asegurarse financiamiento de donantes –aun cuando los gobiernos de las islas siguen sin estar convencidos de la necesidad de monitoreo sostenido. Sin embargo, incluso esta región necesita hacer un uso más puntual de la información para potenciar alertas tempranas y gestionar el turismo marino sostenible. En el Pacífico, los PEID sufren desastres naturales más frecuentes, tienen menos recursos y enfrentan mayor aislamiento de los países desarrollados –pero a pesar de estos desafíos que continúan, han sido ayudados significativamente por el apoyo internacional y la colaboración cercana entre gobiernos. En contraste, los pocos PEID en el Océano Índico tienen escasa coordinación ‘regional’ del monitoreo oceánico, y enfrentan desafíos adicionales como la piratería y el vandalismo de sus equipos de monitoreo. Dependen principalmente de beneficios derivados (muchas veces oportunistas) de programas y proyectos que ocurren ‘alrededor de ellos’ pero que son impulsados y dirigidos por otras entidades. Así que en esta región la recopilación de datos del océano y la creación de ‘productos’ es un proceso difícil que mejora solo lentamente, apoyado en cierta medida por países del Océano Índico y por donantes.

Los PEID, en general, pueden ser ricos en recursos marinos, pero no necesariamente tienen la gobernanza, datos suficientes y estructuras de investigación para usar esta riqueza de modo sostenible, o para gestionar riesgos ambientales.

Las instituciones técnicas, la capacidad tecnológica y el financiamiento son escasos. Las islas siguen dependiendo del océano –y también de países más desarrollados para ayudarles a recopilar, acceder y usar datos, y para construir su capacidad para tomar posesión de actividades de monitoreo y procesos de toma de decisiones. Su asistencia es muchas veces ad-hoc (por ejemplo durante sucesos climáticos extremos). La ayuda a más largo plazo estaría disponible a través de las redes de capacitación de GOOS y otras actividades.

De Rio+20 a la Conferencia de Nacionales Unidas para PEID 2014

La conferencia internacional de desarrollo sostenible de Naciones Unidas Rio+20 en 2012 fue una ‘victoria’ significativa para colocar firmemente los ecosistemas marinos en la agenda internacional –y esto, a su vez, beneficia a los PEID y sus necesidades específicas. El documento de resultados de Rio+20, ‘El futuro que queremos’, se comprometió a proteger y restaurar la salud, productividad y resiliencia de los océanos y ecosistemas marinos (párrafo 158). [19] Otros resultados significativos incluían un fuerte compromiso para continuar el fortalecimiento de las capacidades de los países en vía de desarrollo para beneficiarse directamente de la conservación y sostenibilidad de ambientes marinos (párrafo 160). Esta fue una dirección clara para mejorar la investigación marina y la transferencia tecnológica para permitir a los PEID que monitoreen y tengan mayor acceso a los datos oceánicos. Significativamente, el documento de resultados reafirmó la particular vulnerabilidad de los PEID y su necesidad de especial asistencia (párrafo 178).

A través del proceso internacional de desarrollar Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS–para triunfar en los Objetivos de Desarrollo del Milenio y partir del final del 2015), y en el período previo a la Tercera Conferencia Internacional de PEID en setiembre de 2014 en Samoa, los PEID, han ido topándose con la presión de la comunidad internacional para mantener e ir más allá de los compromisos asumidos en Rio+20. Un ODS específico para el océano sobrevivió la competencia como uno de los 17 objetivos considerados en el momento de la publicación. Dentro de este ‘objetivo del océano’ hay muchas referencias a PEID; la principal articula la finalidad de “incrementar el conocimiento científico, desarrollar capacidades de investigación y transferir tecnología marina tomando en cuenta el Criterio y las Guías de la Comisión Oceanográfica Internacional para la Transferencia de Tecnología Marina, de modo que se pueda promover la salud del océano y permitir la contribución de la biodiversidad marina al progreso de países en vía de desarrollo, particularmente los PEID y los Países Menos Desarrollados (LDC por sus siglas en inglé” [20]

Los PEID también están pidiendo que naciones más ricas les ayuden a financiar el mejoramiento de su capacidad para sostener los compromisos internacionales. Los países desarrollados –especialmente vecinos o países con lazos históricos con los PEID– están en condiciones de continuar liderando esfuerzos para compartir nuevas tecnologías y desarrollar sus capacidades nacionales. Estas preocupaciones se mantienen firmemente en la Agenda de la Conferencia de Samoa, en la que los ‘océanos’ son uno de los seis diálogos prioritarios en asociación con múltiples participantes. [21] Hay mucho en juego: gestión sostenible del océano y sus ecosistemas, reducción del riesgo de desastres naturales relacionados con el océano, y nada menos que la supervivencia de los pequeños estados insulares.

Sarah Grimes es especialista de programas de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO (IOC) en París. Ha trabajado extensivamente en actividades de GOOS para las regiones de islas del Pacífico y del Océano Índico.

Para la preparación de este artículo agradece el aporte de César Toro y Patricia Wills-Vélez en la Oficina IOC para el Caribe y Regiones Adyacentes; Doug Wilson de IOCARIBE; Robin Mahon de la Universidad de West Indies; Julian Barbière, Tom Gross y  Thorkild Aarup del IOC Paris; Nick D’Adamo y Louise Wicks en IOC Perth, y Tommy Moore de SPREP.

Enlace a la versión previa del artículo ‘Ciencia oceánica y desarrollo sostenible: hechos y cifras’, que forma parte del Especial ‘Ciencia oceánica para el desarrollo sostenible’, con puntos de vista adicionales y recursos sobre ciencias del océano.

 
 
Cuadro 2. Tecnología del Océano 
Argo El Programa Argo es una matriz global del equipo de monitoreo que flota libremente y recoge datos como la salinidad y la temperatura de la capa superior del océano (del nivel del mar a una profundidad de 2.000m). Esto permite a los científicos caracterizar la capa superior del océano y los patrones de la variabilidad del clima en los océanos, incluyendo el almacenamiento de calor. Datos de Argo también se pueden utilizar como puntos de partida – en combinación con otros datos oceanográficos – para modelos de predicción del océano y océano-atmósfera, lo que permite predicciones más exactas de la variabilidad del clima, desde lo estacional hasta una década [22].
Boyas individuales de monitoreo  Están diseñadas para las necesidades específicas de monitoreo – por lo general por debajo del agua, en la superficie del océano. A menudo incluyen instrumentos para medir la velocidad y dirección del viento, temperatura del aire y del océano, y la concentración de clorofila [26].
CTD Conductividad, temperatura y sensores de profundidad: Miden propiedades físicas del agua de los océanos, tales como temperatura, salinidad y densidad. Una vez recogidos, los datos se transmiten en tiempo real a una zona central (por ejemplo, en el barco o en tierra). Tradicionalmente, un instrumento CTD se lanza por la borda de un barco a una profundidad de hasta 2.000 metros y por un periodo de 2 a 5 horas. Más recientemente, los CTD se han utilizado en equipos de monitoreo autónomo (tales como flotadores Argo), donde las observaciones se transmiten vía satélite de nuevo a una base de datos central en tierra. Otros instrumentos se pueden unir a un CTD para medir parámetros adicionales; por ejemplo, para medir el contenido de oxígeno disuelto del agua [25].
Mareógrafos Usualmente ubicados en la costa, estos dispositivos pueden detectar cambios en la altura del agua marina costera en relación con un nivel estándar en la tierra. Los cambios en los niveles globales del mar en gran parte del siglo pasado han sido medidos por los mareógrafos [30].
Planeador Un tipo de vehículo submarino autónomo (VSA) [ver definición abajo] que se maneja por un sistema de flotabilidad variable en lugar de un propulsor tradicional [23].
RAMA La Red de Investigación Africana-Asiática-Australiana de Análisis y Predicción del Monzón (The Research Moored Array for African-Asian-Australian Monsoon Analysis and Prediction): Una red de boyas amarradas en el Océano Índico con pocos datos, que progresa en la predicción e investigación de los monzones [27].
Registradores continuos de plancton  Programa de vigilancia que utiliza redes de arrastre para medir el fitoplancton y el zooplancton en diferentes profundidades del océano. El plancton es sensible a las condiciones cambiantes del océano y, por tanto, indica cambios ambientales o variaciones en el suministro de alimentos [24].
Satélites Los satélites permiten una visión global y medición de ciertas condiciones del océano. Un ejemplo es el satélite JASON, que puede medir con precisión la altura de la superficie del mar, ayudando a científicos a calcular la dirección y velocidad de las corrientes oceánicas y, en última instancia, mejorar la comprensión del tiempo y el clima [25].
SOOPS Barcos de Oportunidad (Ships of Opportunity) es un programa que permite a los barcos comerciales, mercantes o más pequeños ofrecerse como voluntarios para recoger datos oceanográficos durante sus viajes. Los barcos SOOPS pueden cargar instrumentos como CTD, XBT y registradores continuos de plancton. Los datos recogidos son generalmente de libre acceso a través del GOOS [28].
TAO/TRITON  Proyecto de Atmósfera Océanica Tropical (Tropical Atmosphere Ocean Project): desde los años noventa, aproximadamente 70 boyas oceánicas amarradas puestas en áreas tropicales del Océano Pacífico han producido datos oceanográficos y meteorológicos en tiempo real transmitidos a la tierra a través del sistema satélite de Argos [29]. 
Tsunámetros en  boyas Un sensor de presión oceánica profunda que puede detectar (hasta milímetros) variaciones en la altura del océano desde el mar profundo –y por lo tanto la presencia de una ola de tsunami generada desde lejos de la costa. Estas boyas se complementan con sistemas de vigilancia temprana de tsunamis [31].
VSA Los vehículos submarinos autónomos son robots manejados a control remoto que se pueden adaptar a las necesidades del usuario. Para los propósitos de las ciencias oceánicas pueden contener tecnologías tales como sensores para la profundidad y el sonar, que se utilizan para registrar las condiciones del océano mientras se mueven a través del agua. Flotadores Argo y planeadores (definidos arriba) son ejemplos de los VSA [23]. 
XBTs Batitermógrafos fungibles (Expendable Bathythermographs): Estos permiten a los científicos oceánicos registrar las mediciones de la temperatura del océano a 1.500 metros bajo el nivel del mar y por lo general durante un período de 24 horas. Similar a los CTD, normalmente se lanzan desde un costado del barco. Los datos de temperatura se transmiten de vuelta a la nave a través de un cable [32].

La versión original de este artículo se publicó en la edición global de SciDev.Net

References

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