15/01/15

Inicia reto de salvar a bananos de hongo destructivo

Bananas on Bike_Andrew McConnell_Panos
Crédito de la imagen: Andrew McConnell/Panos

De un vistazo

  • Mayoría de los bananos del mundo son de una sola variedad: Cavendish
  • Es sensible a un hongo letal que se desplaza de Asia a Medio Oriente y África
  • Combatir el hongo costará un estimado de US$47 millones

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Un plan global para combatir el hongo Fusarium, que se extiende desde Asia hasta África y el Medio Oriente, es requerida para prevenir que desaparezca la variedad más común de bananos en el mundo.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y otras 30 organizaciones han estimado que un plan estratégico para contener la enfermedad podría llegar a costar unos US$47 millones para ser implementado.

El hongo, Fusarium oxysporum f.sp. cubense Tropical Raza 4, o TR4, es un hongo destructivo que afligió Asia por más de 20 años, afectando a China, Indonesia, Malasia y Taiwán, así como el norte de Australia.

“De momento, no hay regulaciones. Tenemos que construir todo esto, juntos”

Altus Viljoen, Universidad Stellenbosch

Su aparición en Mozambique a inicios del 2013 elevó la alarma de una propagación intercontinental, y encendió movimientos para idear el plan global, cuyos objetivos principales fueron discutidos el mes pasado durante un encuentro en Roma, en donde se ubica la FAO.

Un motivo importante de preocupación es que muchas de las plantaciones de bananos en Asia, África, América Central y del Sur, tienen una sola variedad, la Cavendish, la cual es susceptible a este hongo.

Perenne, de alto rendimiento y con una larga ‘vida verde’, que hace que sea fácil de transportar, la variedad Cavendish ha dominado la producción bananera desde que una variedad anteriormente popular, Gros Michel, fue aniquilada por el hongo Fusarium Raza 1 en los años cincuenta.

Altus Viljoen, un patólogo de plantas en la Universidad Stellenbosch en Sudáfrica, dice que la cifra de US$47 millones es apropiada pues “la tarea frente a nosotros es inmensa”.

Como parte del plan, parte de los fondos será utilizada para una asistencia de ‘reacción rápida’ para países que se enfrenten a nuevos brotes.

“De momento, no hay regulaciones, prácticas fitosanitarias comunes ni sistemas de cuarentena. Tenemos que construir todo esto, juntos”, dice a SciDev.Net.

Una asesoría en riesgos apropiada también es requerida, no solo para plantaciones de la variedad Cavendish sino también para otras variedades que pueden ser susceptibles al hongo Fusarium.

La FAO ha estado trabajando desde inicios del 2013 en África, con la colaboración de la Universidad Stellenbosch y el gobierno de Mozambique. Pero ahora hay una necesidad urgente de intensificar los esfuerzos, dice a SciDev.Net Fazil Dusunceli, oficial agricultural de la FAO y una de las figuras centrales en la creación de este plan.

Mientras que aún no han sido asignados recursos al plan, el presupuesto estimado cubre medidas para prevenir la propagación de esta enfermedad a regiones no infectadas aún.

“Necesitamos políticas y estrategias adecuadas para fomentar la conciencia en todos los niveles”, Dusunceli dice. “Esto significa trabajar con oficiales del gobierno y con productores de banano para reducir los riesgos de contaminación a través del movimiento de personas, de vehículos o de material de intercambio.”

Capacitaciones, vigilancia, sistemas de detección temprana, así como coordinación e intercambio de conocimientos a nivel internacional, también son necesarios.

“Hemos dado alerta cuando [TR4] fue detectada en Filipinas en 2005”, dice a SciDev.Net Agustín Molina, científico senior de Biodiversity International en Asia. “Nuestra campaña de consciencia probablemente ha reducido la propagación de la contaminación. Pero estamos contentos de ver que ahora, con la ocurrencia de la enfermedad en Mozambique, la alerta se ha vuelto global.”

La experiencia de largo plazo de Asia en TR4 hace que el continente sea una figura clave en este plan, particularmente en investigación para encontrar variedades resistentes. El financiamiento propuesto incluye investigación y desarrollo en variedades resistentes.

Muchas variedades silvestres de bananos y plátanos no son comestibles, pero mantienen material genético no explotado que, con el incremento de la inversión en investigación, podría ser empleado para hacer una producción de bananos más resistente a la enfermedad, dice la FAO.

“El Instituto de Investigación en Bananos de Taiwán ha identificado algunos bananos Cavendish resistentes a TR4”, dice Molina. Actualmente, se encuentran en proceso de pruebas de campo.

Y Molina dice que la experiencia asiática revela que hay esperanzas para agricultores de pequeña escala, dado que “la diversidad de variedades y la mezcla de plantas cultivadas por pequeños agricultores disminuye el riesgo de una pérdida total.”

Sin embargo, el hongo aún plantea una amenaza a la seguridad alimentaria. “En África los bananos son uno de los alimentos básicos. Solo 15 por ciento de la producción es destinada al mercado de exportación, mientras que le resto se consume localmente”, dice Viljoen.

“En muchos países hay un consumo anual de 300 kilogramos de banano por persona. Los agricultores usan cientos de distintas variedades pero si el hongo mata a muchas de ellas, entonces nos enfrentaremos a un serio problema de seguridad alimentaria”, dijo, haciendo referencia a una posible propagación hacia otras variedades.

Este artículo fue publicado originalmente en la edición global de SciDev.Net https://www.scidev.net/agriculture/news/save-banana-from-fungus-wilt.html