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La tecnología en los países en desarrollo creció el doble en comparación con los países ricos desde los años 90, pero ese crecimiento aún no logró acortar la brecha que los separa.

Esta fue la conclusión de un informe el Banco Mundial sobre transferencia tecnológica en el mundo en desarrollo, publicado el 9 de enero.

Los autores de este estudio dicen que el rápido avance tecnológico en los países en desarrollo ayudó a reducir el porcentaje de personas que vive en la pobreza más absoluta, desde un 29 por ciento en 1990 a 18 por ciento en 2004.

El informe revela que la globalización y la diáspora altamente calificada vincularon a los países en desarrollo con la tecnología extranjera.

Pero a pesar del progreso, los autores dicen que la capacidad para absorber la nueva tecnología aún es limitada.

Una causa de ello es la escasa alfabetización tecnológica — aunque el número de adultos educados aumentó, la calidad de la educación permanece pobre. Otra es la baja penetración de las tecnologías en las áreas rurales.

Según el estudio, la capacidad de un país de absorber la nueva tecnología depende de su situación económica global y de su gobierno. Eso pone en riesgo a los empresarios que adoptan nuevas tecnologías así como la alfabetización tecnológica básica y las capacidades de la población.

Para mejorar esta capacidad, el informe recomienda ser receptivo a la tecnología extranjera, impulsar políticas de gobierno que aseguren la expansión uniforme de la tecnología, mejorar la competencia tecnología entre las personas y motivar a los sectores públicos y privados.

Charles Gore, economista y coordinador especial de la Conferencia de Comercio y Desarrollo de las Naciones Unidas, dijo a Scidev.Net que mientras el comercio abierto, la inversión extranjera y los vínculos con la diáspora son canales importantes para la adquisición de conocimiento, es mejor ver el progreso tecnológico como un “proceso de aprendizaje tecnológico y de desarrollo de capacidades tecnológicas”.

"Esto requiere esfuerzo e inversión por parte de las empresas locales, y el proceso está lejos de ser automático. El acceso (a las nuevas tecnologías) no es equivalente a su uso efectivo", agregó.

Gore dice que le informe debe ser usado como un punto de partida para considerar cómo la tecnología juega un rol en el desarrollo. "Actualmente estamos en un cambio de paradigma en el desarrollo del pensamiento y el conocimiento, y la tecnología será una parte importante de eso", concluyó.