29/09/08

Cómo armar un blog de ciencia

Crédito de la imagen: Flickr/hamron

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Los blogs de ciencia le permiten compartir su pasión y experiencia con la mayor audiencia posible. Damian Carrington demuestra que comenzar es fácil.

La red mundial (World Wide Web) ha cambiado el mundo al proporcionar la forma más barata de compartir información nunca antes vista. Y el desarrollo de los programas de blogs, ahora de gran alcance y uso gratuito, permite a quien sea compartir sus pensamientos instantáneamente con cualquier otra persona en el mundo a través de la conexión a Internet.

Este enlace virtual es la esencia de los blogs. La palabra blog viene del término en inglés web log, que se traduce como bitácora o diario. Y, al igual que los diarios, puede tener muchas formas, pero tiende a diferenciarse de los medios de comunicación convencionales por su enfoque.

Arianna Huffington, fundadora de la red de blogs Huffington Post de gran éxito, usa una analogía médica. Para ella, los medios de comunicación sufren de trastorno de hiperactividad y déficit de atención: siempre en busca de lo nuevo que llega y dejando inconclusas las historias de ayer. Quienes escriben blogs, por el contario, se parecen más a los obsesivo-compulsivos: perseguidores tenaces y persistentes de temas individuales. 

Un blog ¿sobre qué, y cómo?

Usted podría ser un científico que quiere tener un blog sobre su campo científico o sobre los problemas que enfrentan los científicos. O un periodista científico que quiere informar sobre la ciencia de una manera diferente a las publicaciones convencionales para las que ha escrito. O podría ser un aspirante a comentarista político, monitoreando la política científica y sus impactos potenciales. Todas estas categorías caben bajo el paraguas de quienes escriben blogs de ciencia, que siguen muchas de las reglas válidas para blogs de otros tipos.

En primer lugar, escoja un tema por el que sienta pasión y conozca. Mantenga su atención. Elegir un tema demasiado vasto —física por ejemplo— puede conllevar a que sea muy difícil añadir algo único e interesante que pueda atraer lectores a la web. El riesgo de elegir un tema demasiado limitado es mucho menor: puede haber unas cuantas personas en su organización profundamente interesadas en polillas, por ejemplo, pero es probable que haya muchas más en otras partes del mundo.

El tema que usted elija para hacer su blog —y el cómo— también dependerá de su público objetivo, sean científicos de ese mismo campo, científicos de otras disciplinas o el público en general.

Uno de los mejores y más exitosos blogs de ciencia se llama Pharyungula, escrito por el biólogo P.Z. Myers, que trabaja en la Universidad de Minnesota. Lo describe como “evolución, desarrollo y eyaculaciones biológicas al azar de un liberal ateo”, y ha sido una poderosa voz a favor de la ciencia en el debate sobre el creacionismo en los Estados Unidos.

Su blog es uno de los muchos blogs excelentes de ScienceBlogs. El fundador del sitio, Adam Bly, tiene como objetivo hacer de la ciencia un aspecto central de la cultura como lo es la política o el arte, y ScienceBlogs demuestra que el compromiso y estilo coloquial de los blogs puede ayudar a que ello ocurra.

Entonces, ¿qué tan personal debe ser un blog? Aquí hay una regla de oro: si comienza a escribir sobre su perro, probablemente se extralimitó. Pero cualquier cosa menor a eso no solo está bien, sino que es esencial. Es su personalidad la que hará que su blog se destaque de los demás, y lo llevará a todas las conexiones importantes con sus lectores.

Esto puede ser incómodo para los académicos o periodistas profesionales, que transcurren sus carreras cobijados bajo el uso de la tercera persona (recuerdo mi batalla para comenzar mis oraciones con “yo” cuando comencé a hacer mi blog). Sin embargo, persevere, porque se adaptará rápidamente y lo encontrará liberador. Si no lo hace, entonces no estará escribiendo un blog sino un artículo.

¿Con qué frecuencia?

¿Con que regularidad debe actualizarlo? La respuesta rápida es todos los días. Los lectores quieren sentir que el blog está vivo, y las actualizaciones frecuentes lo demuestran. Un mínimo es dos veces a la semana. Por debajo de esta frecuencia, tendrá que ser un VIP, es decir una persona muy influyente, para salirse con la suya.

Una forma de evitar publicarse usted mismo con frecuencia es tener un blog grupal. Pero esto puede ser difícil, a menos que el grupo comparta un claro sentido de propósitos y actitudes similares. Un ejemplo exitoso al respecto es Effect Measure, sostenido por un grupo de profesionales de salud pública.

Si la posibilidad de publicar todos los días le parece fuera de su alcance, recuerde que cada actualización no tiene que contar con miles de palabras de prosa exquisita y cuidadosamente argumentada. Por el contrario, piense como si estuviera conversando con sus lectores.

Las observaciones breves sobre eventos noticiosos que involucren su experiencia, por ejemplo señalar conceptos erróneos, son buenas. Las publicaciones que enlazan a información nueva e interesante en otros lugares de la web también son muy valiosas.

Usted está usando sus conocimientos especiales para filtrar la vasta cantidad de contenidos de la web para otros. Al añadir material, está editando la web para sus lectores. Y recuerde, los enlaces no solo tienen que ser a artículos. Videos, fotos y gráficos pueden ser incluso más interesantes. Si mi blog es sobre pingüinos, definitivamente tengo que enlazar este video. Y mucho mejor es tomar sus propias fotografías o realizar videos, los que son fáciles de añadir a los blogs.

Aspectos técnicos

No intentaré dar aquí una explicación paso a paso de cómo hacer un blog, porque en línea hay innumerables opciones. Pero si puede usar un procesador de textos y un navegador web, ya tiene el 90 por ciento de la técnica que necesita. El diez por ciento restante es muy simple, por ejemplo usar HTML básico, o los botones de su programa de blog para marcar palabras clave o añadir enlaces a la web.

Hay disponible una amplia variedad de programas para blogs, todos con guías para su uso. Usted puede escoger el que mejor se adapte a su nivel de conocimientos técnicos. Los servidores más simples para alojar su blog, y los más populares, siguen siendo: Blogger, WordPress y Typepad

La desventaja de estos sitios es que usted tiene menor control sobre la dirección URL. Si quiere albergar su propio blog, eche un vistazo a Movable Type, por ejemplo.

Kevin Anderson, gurú de los que escriben blogs en The Guardian, brinda los pros y contras de las diferentes opciones disponibles en estos sitios: Problogger, Readwriteweb y Pcworld.com.

El limitado ancho de banda y el poco acceso a Internet en algunos lugares del mundo en desarrollo puede restringir los blogs en todas sus formas.

Jonathan Gosier, desarrollador de programas, quien vive en Kampala, Uganda, dice que tener un blog en algunos países en desarrollo es “una lección de paciencia, resistencia e ingenio”. En su blog Appfrica da diez recomendaciones que pueden facilitar los retos de lidiar con cortes de energía, conexiones inestables a Internet y potenciales pérdidas de datos.

Conseguir lectores

Una vez que ya tiene su blog en marcha, necesitará conseguir que la gente comience a visitarlo. Esto puede ser difícil al principio pero tenga paciencia. Hay un sinnúmero de opciones para lograrlo y la clave son los enlaces.

Primero, necesita incluir montones de enlaces en todo lo que publique. Esto ayuda con los motores de optimización de búsqueda (más conocidos por sus siglas en inglés SEO, ‘search engine optimisation’), es decir ayuda a que los buscadores comprendan el tipo de sitios al que su blog se parece, y esto significa que las personas en busca de su tema tendrán más probabilidades de encontrarse con su blog.

Sin embargo, más importante es procurar que otros sitios se vinculen a su blog. Lo puede conseguir dejando comentarios en otros sitios que le gusten, lo que incluye enlaces a publicaciones relevantes de su blog. Tenga en cuenta la palabra relevante, porque si sus enlaces no son relevantes, disgustarán a la gente lo que no es una manera de llegar a ser popular.

También se puede suscribir a otros blogs que le gusten, esto se llama blogroll (sin traducción al español aún).

Vale la pena preguntar a quienes escriben blogs si les gustaría enlazarlos al suyo, a lo que accederán si les gusta su blog. Por último, vale la pena enviar los detalles de su blog a Technorati, que actúa como un motor de búsqueda específico de blogs.

Si pretende tener un blog sobre artículos de investigación revisados por pares, puede registrarse en Research Bloggin, un sitio web que resalta las publicaciones de sus usuarios registrados cuando escriben sobre nuevos artículos en las revistas. 

Generar discusión

Existe otra diferencia importante entre los blogs, el periodismo convencional y la comunicación de la ciencia. 

Los escritores de los medios convencionales no deben dejar preguntas en el aire, sus historias requieren un inicio, un desarrollo y un desenlace. Pero en los blogs, al ser una conversación, es posible hacer preguntas, como mi colega, el escritor sobre alimentación Jay Reiner, hizo recientemente en torno al tema de los alimentos genéticamente modificados.

Un verdadero blog de ciencias, vinculado también a The Guardian, es Bad Science, escrito por el médico Ben Goldacre. Su conversación con los lectores a menudo genera ideas para futuras publicaciones.

Las discusiones con sus lectores es un distintivo esencial de un buen blog. Un blog sin discusión es como un programa de radio al que nadie llama, en la práctica, una conferencia. La forma más simple de crear una discusión es preguntando a alguien: “¿qué piensas de lo que he escrito?” Cuando alguien hace un comentario, asegúrese de responderle en el blog. Después de todo, usted no ignoraría a alguien que habló con usted en persona.

No todos los comentarios serán interesantes o constructivos, y moderar los comentarios en su blog significa un difícil equilibrio. Si usted es hipersensible y borra los comentarios de sus lectores, pronto se darán cuenta que usted no está realmente interesado en sostener un debate. De otro lado, si deja pasar todo, bien pronto tendrá su blog infestado de troyanos —personas que publican comentarios irrelevantes y provocativos para interrumpir las discusiones— lo que podría aburrir o intimidar a la gente que sí está interesada, y en consecuencia alejarla.

Muchos troyanos darán marcha atrás si les responde personalmente. Su agresión se desvanece cuando se dan cuenta que detrás de la pantalla hay una persona de carne y hueso. Pero no quiero exagerar en este tema, pues no recibir comentarios es más difícil que lidiar con unos cuantos malos. Y recuerde que el blog es su espacio. Es libre de expulsar a la gente molesta, como lo haría de su propia casa.

Para terminar, tengo solo una pregunta más: ¿cree que he omitido algo?

Damian Carrington es editor web de medioambiente en el periódico The Guardian del Reino Unido, ex editor de NewScientist.com y reportero científico de BBC News Online.