30/08/13

Chile: Huelga paraliza observatorio más grande del mundo

ALMA Observatory_Flickr_European Southern Observatory
Crédito de la imagen: Flickr/European Southern Observatory

De un vistazo

  • Con un costo de US$1,4 millones, el telescopio ALMA, ubicado en el Desierto de Atamaca, está paralizado
  • Sus trabajadores demandan un aumento salarial del 15 por ciento y mejoras en las instalaciones
  • Hay preocupación entre los expertos de que una huelga larga perjudicará la investigación astronómica

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[SANTIAGO] Una huelga legal por aumento de salarios y bonos en el observatorio más grande del mundo, ubicado en el norte de Chile, plantea interrogantes sobre las condiciones económicas y laborales de personas que trabajan en un ambiente inhóspito.
 
Cerca del 80 por ciento de los 270 empleados del Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) han estado en huelga desde el 22 de agosto tras no llegar a un acuerdo con sus empleadores, Associated University Inc. (AUI), sobre un nuevo contrato laboral propuesto por el sindicato.
 
Los trabajadores están demandando un aumento salarial del 15 por ciento más inflación, así como reajustes del beneficio para educación y “bonos especiales”.
 
La justificación para estos bonos, de acuerdo a los trabajadores, es que trabajan a más de cinco mil metros de altura en el Desierto de Atacama, el más árido del mundo.
 
Los trabajadores también reclaman por una mala alimentación y condiciones sanitarias deficientes.

Los trabajadores soportan condiciones muy difíciles, trabajando a una altura sobre cinco mil metros, donde el oxígeno es escaso, las temperaturas extremadamente bajas, un viento intenso, y con largos turnos”.
 

Ezequiel Triester
Universidad de Concepción, Chile

“La postura de la compañía no ha cambiado desde que empezaron las negociaciones”, dijo Víctor González, presidente del sindicato de ALMA, al diario La Tercera (22 de agosto). “Han sido intransigentes, por ejemplo con respecto a los salarios.”
 
González dijo que los huelguistas – que incluyen ingenieros, procesadores de datos y personal administrativo – están exigiendo condiciones similares a las que existen en otros observatorios internacionales en Chile.
 
AUI contraargumenta que los salarios en ALMA están en el rango de salarios chilenos para trabajos similares.
 
Después del quiebre de las negociaciones la semana pasada, los trabajadores suspendieron las operaciones en el radio-telescopio, el campamento base y las oficinas en Santiago.
 
A su vez, AUI les terminó los contractos a los trabajadores en huelga.
 
Ésta dice que “la operación ilegítima” está “amenazando la seguridad” en el observatorio, poniendo en peligro el acceso a electricidad, agua y otros servicios, y “exponiendo el patrimonio científico”.
 
Por su parte, el sindicato sostiene que AUI “ha violado [la seguridad] deliberadamente al continuar con las operaciones de trasvasije nocturno de combustible para la turbina a gas que alimenta el observatorio.”
 
El 26 de agosto AUI llamó a los huelguistas a “retomar conversaciones” a lo que los  trabajadores respondieron que la compañía debería “expresar su voluntad de negociar con respeto y a través de una propuesta concreta…”.
 
Dos astrónomos chilenos entrevistados por SciDev.Net opinan que las demandas de los trabajadores podrían tener base..
 
“Es un trabajo muy sacrificado, realizado muchas veces en condiciones difíciles, a más de cinco mil metros de altura donde el oxígeno escasea, soportando mucho frío y un viento intenso, y con largos turnos,” dice Ezequiel Triester, profesor asociado de astronomía en la Universidad de Concepción, Chile.
 
Felipe Barrientos, profesor asociado de astronomía en la Pontificia Universidad Católica de Chile y presidente la Asociación Astronómica del país, añade: “…debido a las condiciones de trabajo que por la altura y las condiciones climáticas son bastante duras, [las demandas] me parecen bastante razonables.”
 
Ambos astrónomos están preocupados por el daño que una larga huelga podría ocasionar a la astronomía.
 
Triester dijo que “días sin realizar observaciones científicas generan necesariamente un atraso en el primer ciclo programado de observaciones de ALMA, que empezó en enero, usando alrededor de la mitad de la red de 66 antenas que tendrá el observatorio”.
 
“Esto podría repercutir en el llamado a propuestas para el ciclo 2 y finalmente en la puesta en operaciones rutinarias de ALMA,” añade.
 
Para Barrientos, “ALMA sin duda hará grandes descubrimientos y mientras antes empiece mejor”.

"Hay observaciones que dependen críticamente de cuando se hacen y ellas van a sufrir un impacto mayor si la paralización continúa. Asimismo…hay estudiantes e investigadores esperando recibir sus datos para comenzar a desarrollar sus investigaciones y cumplir con sus compromisos".

La versión original de este artículo se publicó en la edición Global de SciDev.Net