22/03/13

Enfoque en discapacidad: incluir a discapacitados en investigación de vivienda

La ciencia tiene un importante papel que cumplir en el mejoramiento de viviendas para discapacitados Crédito de la imagen: Flickr/ashkyd

Enviar a un amigo

Los detalles proporcionados en esta página no serán usados para enviar correo electrónico no solicitado y no se venderán a terceros. Ver política de privacidad.

Personas discapacitadas son sétima parte de población mundial; ¿por qué se les ignora en investigación de viviendas? pregunta Sue Coe.

Una reciente revisión encontró que es posible lograr mejoras tangibles a la salud si se mejoran las viviendas para los más pobres. Sin embargo, los investigadores ¿prestan suficiente atención a las necesidades de las personas discapacitadas?

Basada en mi experiencia como asesora en inclusión de personas discapacitadas, la mayoría de investigadores respondería “no”. Pero ¿por qué? Se estima que las personas discapacitadas constituyen alrededor del 15 por ciento de la población mundial [1], pese a lo cual son ignoradas sistemáticamente en la investigación.
 

DE UN VISTAZO

  • Gran parte de la investigación pasa por alto necesidades de personas con discapacidad
  • En el tema de vivienda las personas discapacitadas rara vez son consultadas
  • Investigadores deben asegurarse de entrevistar a discapacitados sobre mejoras de vivienda

Gran parte de esta exclusión es resultado de percepciones sobre la discapacidad, las personas discapacitadas y su participación en la sociedad, en lugar de las realidades y necesidades descritas por las personas discapacitadas en todo el mundo. 

Es común escuchar excusas de investigadores y donantes para no incluir a las personas discapacitadas en la investigación, como por ejemplo: “necesitamos solucionar los problemas de la gente ‘normal’ (sin discapacidades) primero”; “no hay muchas personas discapacitadas en mi área de trabajo”; y “nosotros no ‘trabajamos’ con discapacidad, eso es para investigadores especializados”. [2]

No obstante, la discapacidad es algo común a toda sociedad, y muchas personas de las comunidades de todo el mundo tienen más discapacidades que las conocidas o reconocidas. La investigación muestra que mucha gente no declara sus discapacidades —o los familiares ocultan a quienes tienen discapacidades—debido al estigma y discriminación asociados a los impedimentos físicos. [3]

Un estudio realizado en Paraguay e incluido en la reciente revisión examinó el impacto de una mejor iluminación y ventilación en la reducción de la enfermedad de Chagas. Esas mejoras también benefician a las personas de ciertos grupos discapacitados. Por ejemplo, el aumento de la iluminación podría reducir los accidentes domésticos entre quienes tienen visión limitada.

Al considerar la discapacidad, el espacio y la infraestructura alrededor de la vivienda también son importantes. Por ejemplo, los senderos de acceso libre facilitan la movilización de los que padecen impedimentos físicos. Pero la gente mayor con movilidad reducida y los padres que cargan niños pequeños también se benefician.

Una señalización clara ayuda a los que tienen problemas de audición que dependen más de las señales, y a los que tienen visión limitada. Una iluminación adecuada alumbra los caminos y señales, y brinda beneficios a la seguridad de las comunidades empobrecidas. Estas medidas no benefician solamente a los que sufren discapacidades. También ayudan a construir entornos saludables y estables para las comunidades.

Para investigar las mejoras en las viviendas, los investigadores deberían visitar los hogares para entrevistar a las personas discapacitadas en lugar de depender de consultas en lugares que podrían tener instalaciones poco adecuadas para quienes tienen limitaciones físicas para movilizarse. También es necesario un aprovisionamiento adecuado para la comunicación de quienes padecen discapacidades de audición o visión. Identificar y entrevistar a todos los miembros de la vivienda familiar también puede revelar la diversidad de temas dentro del hogar.

La ciencia, la investigación y el desarrollo tienen enormes tareas que cumplir en el mejoramiento de la vida de las personas con discapacidad. Los investigadores deben preguntarse si sus estudios incluyen consultas con personas discapacitadas como parte de la rutina.

Sue Coe trabajó 25 años en desarrollo internacional en África, Asia, Europa y Medio Oriente. Ahora es consultora en inclusión de discapacitados, previamente trabajó para World Vision, Acción Práctica (ex ITDG), VSO y Acción ante la Pérdida de Audición (ex RNID). Se le puede escribir a: [email protected].

References

[1] WHO/World Bank World Report on Disability (WHO, 2011)

[2] Coe, S. and Wapling, L. Travelling together (World Vision UK, 2010)

[3] Innocenti Research Centre Promoting the Rights of Children with Disabilities (UNICEF, 2007)