06/09/15

Agricultores y científicos combaten invasión de bayas

Berry fruit
Crédito de la imagen: CABI

De un vistazo

  • Especie invasiva de mora amenaza tierras de cultivo y bosques en Galápagos
  • Científicos buscan insectos y enfermedades que mantengan bajo control a las plantas
  • Agricultores supervisan pruebas de enemigos naturales para repeler su crecimiento

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Galapagos

Investigadores y granjeros de las Islas Galápagos le han declarado la guerra a una mora invasiva que amenaza el suministro de alimentos en las islas.

La planta invasora Rubus niveus se propaga rápidamente y destruye el delicado ecosistema del archipiélago, lo cual causa problemas para los cultivos y el suministro de alimentos. El 25 de agosto, dos organizaciones científicas del Reino Unido se unieron con la dirección del Parque Nacional Galápagos para trabajar con los agricultores en eliminar la especie.

Su estrategia es encontrar agentes de control biológico adecuados, tales como insectos o enfermedades que podrían mantener las plantas bajo control. Una vez escogidos e introducidos, estos agentes facilitarían el manejo de la mora y sería más económico para los agricultores que arrancarlas, ayudando así a recuperar áreas de cultivo previamente abandonadas.

Se espera que los agricultores tengan un papel crucial, dice Carol Ellison, líder científica del proyecto en el Centro Internacional para la Agricultura y las Biociencias (CABI por sus siglas en inglés), uno de los socios del Reino Unido.

Encontrar una solución para manejar la mora ayudaría a que la comunidad de Galápagos fuera más autosuficiente”.

Rachel Atkinson, Fundación Charles Darwin

“Los agricultores ven el control biológico en acción en sus granjas todos los días –tales como enemigos naturales que comen plagas de insectos-, así que están cómodos con el concepto”, dice. “Apoyan mucho el proyecto”.

Originaria de Asia, la mora fue introducida para cosechas en la Isla de Santa Cruz, a finales de la década de los años sesenta. Pero tras haber sido llevada de isla en isla por el comercio y los viajeros, la especie ha invadido todo tipo de vegetación, desde praderas hasta bosques, formando densos matorrales de hasta cuatro metros de altura. Su crecimiento agresivo desplaza las plantas nativas, especialmente los bosques dominados por Scalesia, también conocida como el árbol de margarita, ya diezmado a menos del uno por ciento de su cobertura original debido a muchas amenazas ambientales, advierten los investigadores.
 



Rachel Atkinson analiza la amenaza de especies invasoras en las islas Galapagos


La mora también ha causado serios problemas económicos a los agricultores, dado que mata sus cosechas y es difícil de controlar por deshierbe debido a su alta cuenta de semillas. En algunas áreas, los ha forzado a abandonar su tierra de cultivo.

El plan ahora es otorgar a los agricultores la supervisión en la liberación y crianza de controles biológicos en sus tierras. Ellison estima que se necesitarían entre cinco y diez años para que cualquier enemigo natural tuviera un impacto significativo en el crecimiento de esta baya.

La meta es reducir la prevalencia de la mora a un nivel manejable, en vez de erradicarla por completo.


Un estudio previo, llevado a cabo por el científico ecuatoriano Jorge-Luis Renteria y colegas, encontró que si solo el 40 por ciento de la tierra de Galápagos fuera hábitat para la mora, otras plantas y animales podrían prosperar. “Este objetivo de gestión podría ser como una guía para el desarrollo de cualquier agente de control biológico”, Renteria dijo en un artículo publicado en PLOS One.

“Encontrar una solución para manejar la mora ayudaría a que la comunidad de Galápagos fuera más autosuficiente, y reduciría la necesidad de enviar productos desde el continente”, dice Rachel Atkinson, investigadora en la Fundación Charles Darwin, el otro socio del Reino Unido. Agrega que reducir la importación de alimentos es crucial para preservar el ambiente del archipiélago, dado que el comercio y la navegación son caminos para la introducción de futuras plagas.

La versión original de esta historia se publicó en la edición global de SciDev.Net