10/11/09

Satélites ayudan a vigilar y manejar sequía en África

La sequía de 2005 en África fue identificada usando datos del Radiómetro Avanzado de muy Alta Resolución de la NASA. Crédito de la imagen: NASA

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Parlamentario de Kenia y experto en teledetección, Wilbur Ottichilo, dice que es el momento de usar satélites para detectar sequías en África.

En los seis millones de kilómetros cuadrados de la región del Cuerno de África habitan aproximadamente 200 millones de personas.

Ecológica y ambientalmente, la región es altamente precaria: más del 60 por ciento es árida o semiárida y la mayoría de países experimentan precipitaciones irregulares y sequías frecuentes.

Tales condiciones conducen a menudo a la pérdida de cultivos, lo que trae hambre, desnutrición, inanición, migración masiva y, en muchos casos, muerte.

Prácticamente cada año la región sufre graves crisis de seguridad alimentaria, aunque las catastróficas hambrunas de Etiopía y Sudán –que motivaron grandes titulares a mediados de los años ochenta— aún no han vuelto a repetirse. Por ejemplo, en los últimos dos años (2007 – 2009), Kenia ha padecido una de las peores sequías de los últimos tiempos, dando lugar a disturbios y a una hambruna total.

Para predecir, vigilar y mitigar tales desastres, necesitamos datos rápidos y permanentes, y recopilar información. Pero los métodos convencionales no son eficaces para las grandes áreas afectadas, ni para la lucha por adaptarse al cambio climático.

La ayuda viene de arriba

La teledetección puede ayudar. Los satélites son capaces de recoger datos a escala regional y global con rapidez, repetidamente y en forma digital. Los satélites meteorológicos geoestacionarios, situados a 35.786 kilómetros por encima del suelo, pueden ver la Tierra completamente y son particularmente útiles.

Los satélites recogen datos cada 15 minutos. La información se usa para registrar el cambio del clima, comparar las tendencias estacionales a través del tiempo y predecir las precipitaciones de grandes áreas, tanto para el corto como para el largo plazo.

Esos datos pueden proporcionar una línea de base fundamental a partir de la cual se pueden identificar los cambios en el futuro y anticipar las sequías antes de que ocurran. Y cuando son usados en combinación con los sistemas de información geográfica (SIG) y otros datos geoespaciales, como la densidad poblacional, la información puede ayudar a medir el riesgo y las probables repercusiones.

Las tecnologías satelitales y los SIG están siendo usados ampliamente en muchas partes del mundo; sin embargo, todavía no han sido adoptados plenamente en la mayor parte de África. Los políticos aún no están conscientes de sus ventajas y, por lo tanto, los países carecen de la capacidad institucional o de las políticas y legislación pertinente.

En esencia, los dirigentes políticos y los diseñadores de políticas aún no se convencen de que la teledetección es crucial para predecir y planificar las sequías. En parte esto se debe a que pocos diseñadores de política tienen un bagaje científico y la mayoría no entienden cómo funciona esta tecnología.

Pero el problema supone además un conflicto, porque implica la presión de tener presupuestos limitados y la necesidad de resolver problemas mucho más tangibles. Al momento de elegir, la mayoría de diseñadores de política optará por financiar una nueva escuela primaria en lugar de construir una estación receptora de satélite.

Sin embargo, sin sistemas confiables y sistemáticos de alerta temprana y mejores capacidades locales y nacionales para manejar los desastres, seguirá siendo difícil cuantificar los costos socioeconómicos y ambientales, o los beneficios que este sistema puede traer.

Persuadir a los políticos

Los políticos y los diseñadores de política deben ser sensibilizados acerca de la importancia de la teledetección para el manejo de desastres.

En principio, esto significa que los investigadores deben trabajar con los miembros del parlamento para demostrarles el poder de la teledetección en la predicción de sequías, y para explicarles de qué manera un sistema integrado de alerta temprana ayudaría a sus electores locales.

Una vez los políticos incluyan este asunto en sus agendas, el siguiente paso será construir la capacidad institucional. Esto significa establecer o fortalecer las instituciones para un manejo eficaz de los desastres. Las instituciones deben usar los datos satelitales para predecir los problemas potenciales y encontrar mecanismos de comunicación para difundir las alertas tempranas entre los agricultores en el campo.

No obstante, hay signos alentadores en el continente. El Centro Regional para el Mapeo de los Recursos para el Desarrollo (RCMRD por sus siglas en inglés), creado en 1975 por la Comisión de las Naciones Unidas para el África, ha diseñado su propio sistema en años recientes. Con sede en Nairobi, Kenia, proporciona construcción de capacidades y servicios de asesoría en topografía, cartografía, teledetección y SIG.

Costo y credibilidad

El reto principal ha sido convencer a los países de que los satélites son una fuente importante de información. Y, hasta hace poco, esta tecnología era por lo general no solo nueva sino costosa, requiriendo una gran inversión financiera y en recursos humanos.

Pero para el año 2000, las tecnologías satelitales y de SIG se han desarrollado enormemente, son fáciles de usar y bastante baratas. Desde hace seis años, el RCMRD ha estado a la vanguardia en la promoción de la teledetección y del SIG en África, colaborando con la NASA para establecer un sistema de alerta temprana de desastres vía satélite, conocido como SERVIR para África.

SERVIR proporciona información en tiempo real de muchos desastres, entre los que se incluye la sequía. La información está disponible gratuitamente en Internet.

Muchas otras organizaciones e instituciones en África están proporcionando actualmente datos e información vía satélite sobre sequías y manejo de desastres, incluyendo al Centro de Aplicación para el Desarrollo de la Predicción del Clima de la Autoridad Intergubernamental (ICPAC por sus siglas en inglés), en el este de África, la Comunidad Sudafricana de Desarrollo y AGRIMET en África Occidental.

Tenemos muchas de las herramientas básicas requeridas para aprovechar la teledetección para la vigilancia y mitigación de sequías.

El equipamiento y el software son hoy en día más baratos que nunca. La información satelital está lista. Dos fuentes importantes: el satélite geoestacionario de segunda generación Meteosat para el pronóstico del clima, y SPOT –para datos sobre la vegetación– son gratuitos y vienen ya en un formato fácil de usar. Y, desde 2004, la Unión Europea ha venido instalando estaciones receptoras gratuitas a través de África, de manera que los científicos locales pueden acceder a los datos directamente desde una variedad de satélites.

La capacidad de recursos humanos tampoco es un problema importante: el RCMRD capacita personal para el manejo de la teledetección desde hace décadas.

Pero para que la tecnología satelital y los SIG se arraiguen firmemente en África, debemos comprometer urgentemente a los políticos, ayudarlos a crear capacidad institucional y a formular políticas y legislación pertinentes.

Wilbur K. Ottichilo es miembro del parlamento de la Asamblea Nacional de Kenia y ha sido director general del Centro Regional para el Mapeo de Recursos para el Desarrollo de 2000 a 2007.