14/07/12

Enfermedades tropicales olvidadas, enemigas del corazón

Detectar la enfermedad del sueño puede prevenir las cardiopatías asociadas Crédito de la imagen: Wendkuni/Flickr

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Enfermedades tropicales olvidadas son factor clave en ocurrencia de cardiopatías en países en desarrollo, dicen Yasmin Moolani y colegas.

Las enfermedades tropicales olvidadas (ETO) contribuyen de manera significativa al aumento de las patologías cardiovasculares en el mundo en desarrollo, pero “se carece de información adecuada” sobre la verdadera relación entre ambas, señalan Yasmin Moolani, de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad George Washington, Estados Unidos, y colegas.

Los investigadores analizaron diferentes estudios internacionales hechos en países de bajos y medianos ingresos para observar cuánto contribuyen al desarrollo de enfermedades cardiovasculares el Mal de Chagas, la enfermedad del sueño, la toxoplasmosis, el anquilostoma, la sífilis, la tuberculosis, el VIH, el dengue y la enfermedad reumática del corazón, entre otras.

“Hay una necesidad urgente de entender esta contribución (…) con el fin de diseñar estrategias de intervención adecuadas”, aseguran los autores en un artículo publicado en PLoS Neglected Tropical Diseases (26 de junio).

Uno de los estudios citados es una investigación predictiva publicada en 2011 por la Organización Mundial de la Salud, donde se concluye que 75 por ciento de la carga de enfermedades cardiovasculares está en países de bajos y medios ingresos.

Otra investigación, realizada en Sudáfrica en 2008, identificó la enfermedad cardíaca reumática, la tuberculosis y el VIH como factores importantes en el desarrollo de enfermedades cardíacas, incluso más comunes que la enfermedad arterial coronaria.

Los autores también citan que el Chagas contribuye de manera significativa a la enfermedad cardiovascular isquémica e inflamatoria en América.

Asimismo, la enfermedad del sueño se asocia con la miocarditis y pericarditis; la esquistosomiasis figura entre las causas más frecuentes de hipertensión pulmonar a nivel mundial; y la anquilostomiasis es la principal causa de anemia en países pobres, un importante factor en la insuficiencia cardíaca congestiva.

Por otra parte, complicaciones cardiovasculares de la sífilis, que afectan a 10 por ciento de los casos no tratados, derivan en patologías cardíacas.

Entre los pacientes con tuberculosis pulmonar, uno a dos por ciento desarrolla pericarditis tuberculosa. Y cuando la enfermedad es diagnosticada en pacientes VIH-positivos, se duplica el riesgo de muerte. Además, los pacientes con VIH no tratados pueden desarrollar pericarditis y otras enfermedades cardíacas.

Entre las ETO virales, el dengue también se asocia con varios problemas cardíacos.

En base a estos datos, los autores plantean recomendaciones, como intensificar las medidas para detectar la enfermedad de Chagas en las Américas, Europa y otros sitios, y la hipertensión pulmonar resultante de la esquistosomiasis en África.

Piden también mejorar el diagnóstico de infecciones bacterianas como la sífilis, la pericarditis tuberculosa y la enfermedad reumática del corazón.

Enlace al estudio complete en PLoS Neglected Tropical Diseases

References

PLoS Negl Trop Dis 6(6): e1499. doi:10.1371/journal.pntd.0001499