23/03/11

Debemos combatir juntos las medicinas falsificadas

La Interpol trabaja con las aduanas y otros socios globales para impedir que los medicamentos falsificados crucen las fronteras Crédito de la imagen: Wikicommons/CBP

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Las organizaciones de salud y las autoridades competentes deben trabajar juntas para frenar tráfico de medicinas falsas, dice Aline Plançon.

Los productos médicos falsificados han sido durante mucho tiempo una amenaza a la salud pública y a la seguridad de los pacientes. Pero ahora los falsificadores están usando métodos más sofisticados e Internet para expandir la disponibilidad de medicamentos falsos hacia pacientes incautos y para aumentar el número de productos falsificados que cruzan las fronteras.

En respuesta, la Interpol participa desde 2005 en el combate al comercio de medicinas y productos sanitarios falsificados.

Una serie de operaciones exitosas demuestra que detener la oleada de productos médicos falsos, peligrosos y defectuosos requiere de la estrecha colaboración del sector salud, las entidades reguladoras competentes, los organismos internacionales y las organizaciones no gubernamentales.

Crimen organizado

Los productos médicos falsificados son una forma delincuencial altamente lucrativa; son más rentables para los delincuentes que el tráfico de drogas.

La producción de medicinas caras o baratas no requiere de infraestructura o instalaciones significativas. Los ingredientes son baratos, y los falsificadores no incurren en costos asociados con la garantía de calidad o la fabricación segura. Y los sustitutos del ingrediente activo a menudo son peligrosos para la salud.

Los sofisticados grupos internacionales del crimen organizado dedicados al tráfico de medicamentos falsificados explotan las debilidades y las lagunas legales de los sistemas de salud de todo el mundo.

Se infiltran en la cadena de suministros médicos legales con productos falsos que no pueden distinguirse de los auténticos sino a través de pruebas de laboratorio.

Por lo tanto, para interrumpir sus actividades, la comunidad internacional necesita asegurar una adecuada legislación sanitaria, acciones conjuntas entre las partes involucradas, y prácticas adecuadas de aplicación de la ley.

Para ello, la OMS lanzó en 2006 el Grupo de Trabajo Internacional contra la Falsificación de Productos Médicos (IMPACT por sus siglas en inglés).

La clave del impacto

El objetivo de IMPACT es aumentar la concientización sobre la falsificación de medicamentos entre las organizaciones internacionales y otros grupos interesados para mejorar la cooperación entre ellos y las iniciativas contra la falsificación.

IMPACT promueve que las autoridades y formuladores de políticas produzcan medidas legislativas eficaces, establezcan eficientes sistemas de intercambio de información y desarrollen herramientas técnicas y administrativas para respaldar las iniciativas internacionales, nacionales y regionales contra el comercio de medicinas falsas.

Interpol ha puesto su capacidad global de aplicación de la ley al servicio de IMPACT para desarrollar un innovador enfoque intersectorial, que integre y coordine las actividades de los socios de la salud, policía, aduanas, científicos y sectores privados alrededor de proyectos regionales de intervención.

También ha creado una unidad dedicada a combatir los productos médicos falsificados y otros delitos farmacéuticos. La unidad de Delitos de Falsificación de Productos Médicos y Farmacéuticos (MPCPC por sus siglas en inglés), independiente de la unidad de delitos contra la Propiedad Intelectual, ha desarrollado un paquete de medidas destinadas a aumentar la capacidad de los países para combatir los productos médicos falsificados.

Estas medidas incluyen la concentración de inteligencias, puesta en práctica de la capacitación, aumento de la sensibilización y coordinación de acciones de intervención en el terreno.

La unidad de MPCPC ayuda a los países a mejorar el intercambio de información entre agencias y entidades operativas que intervienen en la identificación de redes criminales, para interrumpir las actividades ilegales y las cadenas de suministro, y capturar los productos farmacéuticos ilegales.

Trabajo conjunto

La creación de IMPACT fue el reconocimiento internacional oficial de que la lucha contra las medicinas falsificadas no se puede lograr si las partes interesadas trabajan de manera independiente.

Aunque se requieren más acciones concertadas, sus resultados confirman la necesidad de que los diversos sectores y partes interesadas trabajen coordinadamente.

Por ejemplo, una operación internacional que se realizó en el este de África en julio y agosto de 2010 –denominada Operación Mamba III– dio como resultado la captura de más de diez toneladas de productos médicos falsificados e ilegales.

Los agentes del orden arrestaron cerca de 80 individuos sospechosos de estar involucrados en la fabricación ilícita y el tráfico o venta de productos médicos falsificados o defectuosos.

En el operativo participó la policía, funcionarios de aduana y autoridades de reglamentación farmacéutica de Burundi, Kenia, Ruanda, Tanzania, Uganda y Zanzíbar. Fue coordinado por la Interpol y realizado en el marco de IMPACT.

Los laboratorios de la Autoridad de Ciencias de la Salud de Singapur y CODFIN (siglas en inglés de la Red de Investigación Forense de Medicamentos Falsificados) ayudaron proporcionando forenses, y la Organización Mundial de Aduanas ofreció su apoyo.

El operativo Mamba III fue la tercera operación de su tipo en muchos años realizada en el este de África.

Con base en el éxito logrado, la Interpol continúa fomentando un intercambio de información más sistemático para unir conocimientos, experiencia, recursos, inteligencia y asistencia técnica.

Al trabajar juntos, los países pueden tomar acciones concretas sobre el terreno para frenar un delito que sigue siendo de bajo riesgo y alta rentabilidad para los delincuentes involucrados, pero que supone una amenaza severa de salud para el público.

Con productos médicos falsos y no regulados cada vez más frecuentes, operativos sofisticados como Mamba III juegan un papel primordial en el aumento de la sensibilización, los recursos y los esfuerzos educativos que, en los años venideros, tendrán un importante rol en los esfuerzos de lucha contra los falsificadores.

Aline Plançon es directora de proyecto y jefe de la unidad de Delitos de Falsificación de Productos Médicos y Farmacéuticos de la Interpol, socia del Grupo de Trabajo Internacional contra la Falsificación de Productos Médicos (IMPACT) de la OMS.

Este artículo es parte de un Informes especial sobre la Detección de medicamentos falsificados.